Francisco beatifica a Juan Pablo I, el papa de los 33 días
- El 'papa de la sonrisa' se acerca a la canonización tras protagonizar uno de los pontificados más cortos de la historia
- La muerte de Albino Luciani fue objeto de numerosas teorías que el proceso de beatificación ha tratado de desmontar
El papa Francisco ha beatificado este domingo a Juan Pablo I en una ceremonia en la que unos miles de fieles han desafiado a la lluvia para asistir en la Plaza de San Pedro a la ceremonia que acerca a la canonización al 'papa de la sonrisa', cuyo pontificado de 33 días fue uno de los más cortos de la historia.
Juan Pablo I fue elegido el 26 de agosto de 1978 y se le encontró muerto en su cama en la mañana del 29 de septiembre a los 65 años lo que hizo de su pontificado en uno de los más breves de la Historia y también se convirtió en el último italiano hasta ahora.
Para la beatificación de Albino Luciani -cuya muerte fue objeto de numerosas teorías y que la investigación en el proceso de beatificación ha probado a desmontar asegurando que se trató de un infarto- se aprobó el milagro de la curación extraordinaria de Candela Giarda, una niña argentina de once años que padecía una forma grave de encefalopatía.
Su madre Roxana Sosa rezó al pontífice fallecido como le indicó un sacerdote argentino y al día siguiente ya fue mejorando. Candela y su madre Roxana iban a estar presentes en Roma para agradecer al papa Juan Pablo II por "su segunda vida" pero no pudo viajar al haberse roto un pie.
Durante la ceremonia de beatificación, se ha descubierto el tapiz con el rostro sonriente de Juan Pablo I que colgaba de la fachada del Palacio Apostólico y que ha sido realizado por el artista chino Yan Zhang. La reliquia de Juan Pablo I, que ha sido entregada al papa Francisco en el Vaticano, ha sido un texto que escribió en 1956, procedente de su archivo privado.
"Hermanos, hermanas, el nuevo beato vivió de este modo: con la alegría del Evangelio, sin concesiones, amando hasta el extremo. Él encarnó la pobreza del discípulo, que no implica sólo desprenderse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación de poner el propio yo en el centro y buscar la propia gloria", ha dicho el papa Francisco en su homilía durante la beatificación.
"Con su sonrisa, el papa Luciani logró transmitir la bondad del Señor. Es hermosa una Iglesia con el rostro alegre, sereno y sonriente, que nunca cierra las puertas, que no endurece los corazones, que no se queja ni alberga resentimientos, que no está enfadada ni es impaciente, que no se presenta de modo áspero ni sufre por la nostalgia del pasado", ha añadido el papa.
Teorías sobre su muerte inesperada
Durante estos años se han escritos numerosos libros sobre la pésima comunicación sobre su muerte que dieron lugar a numerosas teorías y leyendas y diferentes hipótesis como la de que fue envenenado para evitar su lucha contra la corrupción financiera.
La vicepostuladora Stefania Falasca, que ha dedicado más de seis años en reunir la documentación, aseguró que todos los informes médicos, toda la documentación clínica y los historiales prueban que se trató de una muerte inesperada debida a un infarto y que no se consideró necesaria una autopsia porque nada indicaba que no fuera una muerte natural y que el proceso "restituye una verdad histórica".
Sor Margherita, de 81 años, la única monja viva de las que se ocupaban al papa, explicó a los medios vaticanos "el gran dolor" que le provocó la última visión de Luciani: "tumbado en la cama, con las luces encendidas y una hoja de papel entre los dedos, lentes y sonriendo". "El infarto fue fulminante”, recuerda sor Margherita, que ante el por qué tanta especulación sobre una muerte respondió: "¡Ah, bueno, porque siempre está la mano del diablo!”.
Juan Pablo I será el sexto papa del siglo XX incluido en el libro de los beatos mientras que para ser canonizado, proclamado santo, se necesitará que se apruebe un nuevo milagro. Ya han sido canonizados cuatro papas del último siglo: Pío X (1903-1914), Juan XXIII (1958-1963), Pablo VI (1963-1978) y Juan Pablo II (1978-2005). Francisco canonizó personalmente a Juan XXIII y a Juan Pablo II en 2014, antes de beatificar a Pablo VI en el mismo año y luego canonizarlo en 2018.
Albino Luciani nació en 1912 en un pueblo del norte de Italia, fue ordenado sacerdote en 1935 y fue creado cardenal en 1973 por Pablo VI, su antecesor en el cargo. Durante su breve pontificado, Juan Pablo I fue considerado un hombre de consenso y logró imprimir un estilo más sencillo que sus predecesores.