Teresa de Calcuta, 25 años sin la santa de los pobres que admiraban los ricos

• “Tenía una mirada y una sonrisa que cambiaba a las personas”, asegura el padre Ángel que bendijo su sepultura en Calcuta
• Fundó las Misioneras de la Caridad en 1950 con doce mujeres, hoy son más de 6.000 repartidas en 123 países

25 años de la muerte de Teresa de Calcuta

El 5 de septiembre de 1997, moría en Calcuta a los 87 años de edad uno de los iconos solidarios del siglo XX, la Madre Teresa de Calcuta. Una mujer enjuta que dedicó su vida a los más pobres de entre los pobres.

Fue beatificada en 2003 por su amigo Juan Pablo II que, emocionado, perdió la voz y no pudo acabar de leer la homilía. En 2016 el papa Francisco presidió la canonización que la convertía oficialmente en santa para los católicos. Un título que el mundo entero le había otorgado en vida por su dedicación total a los descartes de la sociedad. En 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, aunque también hubo voces críticas con sus métodos a la hora de hacer el bien.

El papa Francisco ha recibido en audiencia a las Misioneras de la Caridad este 31 de agosto con motivo del estreno de la película biográfica sobre santa Teresa de Calcuta. EFE / CLAUDIO PERI

En cierta ocasión un periodista acusó a Madre Teresa de “dar peces en vez de una caña y enseñar a pescar”. Su respuesta fue elocuente: “Lo que dicen ustedes me parece perfecto, pero los pobres con los que nosotros trabajamos están tan débiles que no tienen fuerza ni siquiera para sostener la caña entre sus manos. Si les parece, nosotras les alimentamos para que adquieran esa fuerza y luego ustedes les enseñan a manejar la caña”. La anécdota está recogida en el homenaje a sister Sienna, Misionera de la Caridad al frente de un hogar para personas sin techo en Swansea y una de las primeras personas fallecidas por COVID en Reino Unido.

“Cuando murió las monjas me ofrecieron que bendijera su sepultura en Calcuta“

“Era una santa en vida”, asegura el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz. “Cuando murió las monjas me ofrecieron que bendijera su sepultura en Calcuta antes de que llegara el cuerpo”, recuerda el sacerdote asturiano que estuvo en la India acompañando a la reina Sofía para despedir a la santa albanesa. “Tenía una mirada y una sonrisa que cambiaba a las personas”, explica por teléfono a RTVE. En 1987 Juan Pablo II bendijo la primera piedra de la casa que la Madre Teresa le animó a abrir dentro del Vaticano para acoger a personas sin hogar en Roma.

Detalle de la sepultura de santa Teresa de Calcuta. ARCHIVO EFE

“Aprendí mucho de ella”, continúa el padre Ángel. “Ella decía que el problema más grande de la sociedad era la falta de cariño, que podíamos vivir apenas sin comer y sin beber, pero no sin cariño”, y asegura que cada vez está más convencido de ello.

En ocasiones no compartían el mismo punto de vista porque no estaban de acuerdo en algo. Entonces, antes de despedirse, la madre Teresa “se ponía de rodillas para pedirme perdón. ¿Pero cómo le voy a bendecir yo si es usted una santa?”, rememora el párroco de San Antón.

En Madrid, inaugurando un hogar para los últimos

Teresa de Calcuta, a los 18 años tenía muy clara su vocación a la vida religiosa, a los 40 fundó una congregación dedicada a los últimos, a los 59 protagonizó en la BBC un documental firmado por el periodista Malcolm Muggeridge, un católico converso que dos años después escribió Algo hermoso para Dios, el libro que dio a conocer a Teresa de Calcuta internacionalmente. A los 69 años recibió el Premio Nobel de la Paz y a los 70 el Bharat Ratna, máximo reconocimiento civil en la India por su labor humanitaria. Con 76 años estuvo en Madrid para inaugurar un centro dedicado a personas gravemente excluidas.

La reina Sofía y la madre Teresa de Calcuta, en 1986, durante la inaguración en Madrid de una casa de acogida. EFE ARCHIVO

“La figura de santa Teresa de Calcuta está más vigente que nunca“

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, cree que “la figura de santa Teresa de Calcuta está más vigente que nunca”, especialmente “ahora que arranca un nuevo curso marcado por la guerra y la incertidumbre económica, cuando tanta gente lo pasa mal”.

Recuerda Osoro que “ella veía en los demás a sus hermanos y quiso entregar el amor de Dios a todos, especialmente a los descartados, a los enfermos y pobres”. Por eso el cardenal insiste en que tanto la madre Teresa como las Misioneras de la Caridad que ella fundó “y que en Madrid tienen una casa para personas en situación de gran exclusión, nos siguen alentando a no dejar a nadie en los márgenes”.

Una india en Mozambique

Según los datos de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), las Misioneras de la Caridad cuentan con 32 hermanas en nuestro país repartidas en cinco casas: dos en Madrid, dos en Barcelona y una en Murcia. Jesús Antonio Díaz Sariego, presidente de CONFER, en declaraciones a RTVE afirma que estas hermanas, "a las que especialmente queremos", acercan a Dios y su verdad a la sociedad española, "desde las personas más marginadas que atienden" y destaca que "su profunda humanidad nos hace a todos mejores".

Las Misioneras de la Caridad fundadas en 1950, hace 72 años, son en la actualidad más de 6.000 religiosas con presencia en 123 países, según cuenta la hermana Mary Prema, de origen alemán y ex superiora general de la Orden (2009-2022), en una entrevista con la Agencia Fides. En marzo de 2022 las Misioneras de la Caridad han elegido a la tercera sucesora de la Madre Teresa al frente de su congregación, a la india Joseph Michael.

En 2014, la hermana Irudaya, que había vivido con la madre Teresa en la comunidad del noviciado y en una casa para personas abandonadas, concedió una entrevista a TVE cuando el equipo de reporteros grababa en “La Casa de la Alegría”, un centro para niños desnutridos y abandonados en la ciudad de Nampula, en Mozambique (a partir del 7:48).

“Tenía a Dios porque rezaba mucho, era la primera en ir a la capilla“

“La madre Teresa era amable y muy, muy, muy pobre”, contaba sonriendo a los compañeros del programa Pueblo de Dios. “Tenía a Dios porque rezaba mucho, era la primera en ir a la capilla. Rezaba mucho y estaba cerca de Dios”, contaba esta religiosa india sonriendo y rodeada de niños que no hubieran tenido ningún futuro si las Misioneras de la Caridad no hubieran llegado allí.

Detractores de la madre Teresa

Sin embargo, la madre Teresa de Calcuta también ha tenido detractores como Bikash Ranjan Bhattacharya, alcalde de Calcuta entre 2005 y 2010, que reprochó a la religiosa proyectar "una imagen muy negativa de Calcuta, como un sitio de mendigos y leprosos", cuando en la propia urbe "si preguntas a la gente normal, apenas representa nada su legado".

Si el periodista británico Malcolm Muggeridge dio a conocer al mundo a finales de los 60 la labor de una monja hasta entonces prácticamente anónima, con obras como su documental Algo hermoso para Dios, en los 90 su compatriota Christopher Hitchens abrió el terreno para las críticas con títulos como Ángel de los infiernos.

Hemley Gonzalez, un estadounidense de origen cubano que fue voluntario de las misioneras es otra de las voces críticas contra la obra de la religiosa. Gonzalez, que creó posteriormente la ONG Caridad Responsable en Calcuta, asegura que quedó "horrorizado" por los métodos de las misioneras, por su falta de higiene sanitaria, baja o nula calidad de las medicinas y la falta de capacitación en el manejo de enfermos.

Otro de sus detractores es Debasis Bhattacharya, secretario general de la Asociación Científica y Racionalista de la India, quien aseguraba que el impacto internacional de la madre Teresa era fruto de la "propaganda" de distintos grupos para crear su figura y atraer fondos.

El calcutense Aroup Chatterjee, autor de dos libros muy críticos con la madre Teresa, declaraba a la agencia Efe, con ocasión de la canonización en el Vaticano, que la religiosa había aceptado dinero de dictadores y empresarios corruptos y había sido atendida de sus dolencias en los mejores hospitales, en contraste con la austeridad que pregonaba. Además, afirma haber documentado acusaciones de tráfico de niños huérfanos y la conversión involuntaria al catolicismo de muchos pobres.

Breve biografía

La Madre Teresa nació como Agnés Gonxha Bojaxhiu el 20 de agosto de 1910, en Skopje, capital de la actual república de Macedonia, que por entonces pertenecía a la vecina Albania. Hija de un empresario de la construcción, profesó como religiosa en 1928 en las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, en la casa madre de Rathfarnham (Irlanda). Un año después marchó a Darjeeling porque quería ejercer como misionera en la India.

Teresa adoptó ese nombre en honor de Santa Teresita de Lisieux. El 10 de septiembre de 1946, cuando viajaba en tren desde Calcuta a Darjeeling tuvo la inspiración divina que le llevó a fundar la congregación de las Misioneras de la Caridad. Entonces, la madre Teresa vio la cara de Jesús y decidió entregarse totalmente a Cristo ya que en ese rostro encontró reflejados a los desheredados del mundo. En 1948 inauguró una escuela para niños necesitados y ese mismo año se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul, el hábito de su congregación.

La salud de Teresa, que llevaba un marcapasos desde 1983, comenzó a resentirse en 1989 y, desde entonces y hasta su muerte, estuvo ingresada en numerosas ocasiones en diferentes hospitales. En 1996 publicó el libro Camino de sencillez, en el que recoge la doctrina religiosa que impulsó su vida de dedicación a los demás.

En el volumen Ven, sé mi luz, se recoge la correspondencia personal de la monja que revela la "noche oscura del alma" en que vivió casi toda su vida y que, a juicio de muchos de sus seguidores, la hace todavía más humana. Falleció hace ahora 25 años en Calcuta, en la casa de las Misioneras de la Caridad.