Volver al cole en plena inflación, un gasto que pone contra las cuerdas a muchas familias: "Cada hijo es una hipoteca"
- El coste por alumno varía según comunidad autónoma y ayudas, pero los expertos coinciden en que será mayor que en 2021
- Algunos padres han optado cambiar a sus hijos de colegio, cancelar el servicio de comedor para ahorrar o incluso mudarse
La vuelta al cole 2022 podría ser la más cara de los últimos años. La inflación no solo ha afectado al precio de los carburantes, sino también al de los libros de texto, uniformes y cuadernos. "Ha subido absolutamente todo", asegura Marimar Sánchez, madre de familia numerosa: "Ahora unas botas valen hasta 10 euros más que el año pasado". Un motivo más por el que no le parece descabellado el gasto medio por niño de unos 400 euros al que apuntan diversas encuestas. "Cada hijo es como una hipoteca, lo digo siempre", bromea.
Aún es pronto para conocer datos concretos y el gasto por alumno varía según la comunidad autónoma, las ayudas o las becas que estas ofrezcan y el propio colegio o instituto, recuerda la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa), María Capellán. Sin embargo, también ella augura que probablemente gran parte de las familias afronten facturas superiores a las del año pasado.
Ante el incremento de los precios, los padres hacen malabares como pueden. Muchos optan por comprar los útiles y la ropa de segunda mano, como recomienda la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), y otros tantos hace tiempo que ya comenzaron a recortar en las actividades extraescolares, el comedor, las vacaciones o las salidas de ocio. Algunos, incluso, se han mudado a zonas con centros escolares más económicos.
Así ha aumentado el gasto en la vuelta al cole: las comunidades más caras
Según las estimaciones del informe de del comparador financiero de Banqmi, la subida anual de los precios tanto del papel como de la ropa es el más importante registrado en los últimos cinco años. Concretamente, el gasto por hijo ha aumentado un 10,26% desde los 367,37 euros del curso 2018-201. Es decir, ahora se abonarían hasta 37,70 euros más por niño.
Pero la subida más considerable parece haberse dado este 2022, cuando las familias pagarán 405,07 euros de media, lo que supone un incremento de un 4,7% respecto al año anterior (386,76 euros). Una cifra que el análisis del portal Idealo aumenta hasta los 425,01 euros, siendo esta un 8% mayor que la del curso pasado. No obstante, el gasto difiere según el territorio. Mientras que la Comunidad Valenciana (459,58 euros), Navarra (443,66 euros) y Cataluña (436,43 euros) son las más caras, Extremadura (378,16 euros), Castilla-La Mancha (382,69 euros) y Castilla y León (382,76 euros) tienen las cifras más bajas.
Lo que más encarece el gasto son los libros de texto. Aunque son gratuitos para todos los alumnos de Educación Primaria y ESO en comunidades como Andalucía o Navarra, su precio se eleva este año un 4,9% para quienes deban comprarlos, apunta el experto de Banqmi, aunque Idealo habla de un 12% más. La subida es notable en Educación Primaria (un 5,42% más) y en la ESO (4,99%), mientras que en Educación Infantil es ligeramente inferior (3,77%), con un coste medio de 101,48 euros. Además, los libros en una escuela pública son un 17% más baratos que en una concertada y hasta un 39% que en una privada.
Por otra parte, los uniformes también pueden suponer un gran esfuerzo económico: han subido un 4,60%. Extremadura es la comunidad que los vende a un precio más bajo, con un coste de 205,78 euros por alumno, pero Navarra (249,33 euros), Cataluña (244,28 euros) y la Comunidad de Madrid (241,22 euros de media) se posicionan este año entre las más caras.
“Podemos decir con seguridad que será la vuelta al cole más cara“
Sin embargo, recuerda el portavoz de la OCU, Enrique García, el regreso a las aulas no implica solo gastar en uniformes, libros, bolígrafos y cuadernillos, sino que abarca muchos más costes. "Pueden ser desde las actividades extraescolares, necesarias para muchas personas para la conciliación laboral, hasta el comedor, el transporte, las cuotas del colegio concertado o privado y las del AMPA", sugiere. Por eso, dice, es probable que la mayoría de los padres empiecen a apretarse el cinturón en septiembre, si no han comenzado ya. "Sin duda, podemos decir con seguridad que será la vuelta al cole más cara", prevé.
Recortar en ocio, vender el coche e incluso mudarse para afrontar la inflación
Marimar Sánchez tiene tres hijos, es secretaria de la asociación de familias numerosas de Coslada (Madrid) y, como los de muchas madres, su cinturón ya tiene varios agujeros. La última de las decisiones que tomado ha sido cambiar a dos de sus hijos, de 8 y 10 años, a un colegio público desde un centro concertado. "Ha subido muchísimo el precio y ya no podríamos hacernos cargo de lo que nos pedían", pues, aparte de los libros de texto, la escuela requería en ciertos niveles educativos una tableta digital. "No podemos hacer eso con tres niños, ni aunque paguemos a plazos".
Sánchez también ha optado por sacar a su hijo mayor del comedor, reducir el ocio y los días de vacaciones e incluso vender uno de los dos coches que tenían, pese a la incomodidad que esto puede suponer para una familia numerosa, reconoce. "El mayor puede ir al colegio en transporte público y así conseguimos ahorrarnos el enorme gasto de la gasolina", que el pasado junio superó por primera vez los dos euros el litro.
“Nos fuimos de Madrid y esa fue nuestra mejor medida de ahorro“
Por su parte, Mar Llorente se siente afortunada. Sus pequeños van a una escuela de infantil en la que no ha notado "una gran diferencia" de un año para otro: por cada uno, gasta alrededor de 300 euros entre material escolar, uniformes y otros útiles gestionados por el propio centro. No obstante, confiesa que ella también tomó un importante cambio de rumbo por el que hoy puede ver la vuelta al cole con más calma. "Nos fuimos de Madrid y esa fue nuestra mejor medida de ahorro", cuenta a RTVE.es, "lo que me costaba antes el colegio de uno solo es lo que pago ahora por el de los dos".
Pero para las familias más vulnerables, como las monoparentales, la inflación se ha unido al inconveniente de la difícil conciliación, agravando aún más el mes de septiembre. Según narra la presidenta de la Asociación de Madres Solteras por Elección, Miriam Tormo, la pandemia ha dejado madres sin empleo y a autónomas sin negocio. Ellas tienen todavía más complicado hacerse con el material escolar, pagar actividades extraescolares para poder conciliar o hacer frente al esencial gasto de la alimentación. Por eso, recurren a tiendas de segunda mano o al intercambio de útiles, consejos que también destaca la OCU.
Planificar, revisar e intercambiar: el plan de los padres para ahorrar
El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, Enrique García, lo tiene claro: hay tres pasos esenciales si se busca ahorrar en la vuelta al cole. El primero de ellos, dice, es planificar. "Consiste básicamente en apuntar en un papel lo que necesitamos, hacer un presupuesto e intentar adecuarse a él", buscando así reducir la compra impulsiva o caer en las ofertas que nos llevan a comprar más de lo necesario.
Revisar lo que ya se tiene es también otra actuación que puede hacernos septiembre más llevadero, pues a veces muchas cosas todavía en buen estado quedan abandonadas en cajones y altillos. "A veces creemos que en la vuelta al cole todo tiene que estar nuevo, pero no tiene por qué ser así, podemos reutilizar materiales de otros años", destaca García. En ese sentido, usar plataformas de compra de segunda mano o hablar con otros padres para intercambiar libros sería igualmente una buena opción.
De hecho y de acuerdo al análisis de Idealo, el 74% de los padres españoles reutilizará productos como mochilas o ropa deportiva de otros años este 2022 y otros muchos optarán por heredar libros de texto de amigos o familiares. Así, el 43% de los preguntados busca gastar menos de 50 euros y únicamente el 16 % planea desembolsar más de 200.
Comparten esta opinión las tres madres entrevistadas por RTVE.es, quienes explican que decantarse por la segunda mano es una alternativa cada vez más común entre los tutores. "Nosotros borramos los ejercicios hechos en los cuadernillos para poder utilizarlos otra vez", aporta Sánchez. Luego, incluso, pueden recuperar el dinero vendiéndolos de nuevo. "Hay uniformes que van por la sexta y séptima mano y ahí siguen, comprándose y vendiéndose", cuenta también Llorente. Lo importante, dicen, es buscar la manera de seguir adelante sin dejar atrás la calidad de la educación. Porque ahí nadie debería tener que recortar.