Boris Johnson se despide del cargo con reproches a quienes le echaron y apoyo a Truss: "Esto es todo, amigos"
- El exlíder conservador ha dado su último discurso frente a Downing Street antes de renunciar al cargo
- Critica a los diputados que le obligaron a dimitir en julio y pide unidad en el gobierno de Truss
"Esto es todo, amigos". Con estas palabras, el ya exlíder conservador británico, Boris Johnson, se ha despedido del público en su último discurso como primer ministro frente al número 10 de Downing Street.
"Sé que Truss y su Gobierno compasivo harán todo lo que puedan para ayudar a la gente en este país", ha afirmado, en referencia a las nuevas medidas que tendrá que tomar la nueva dirigente para hacer frente a la creciente inflación, la crisis energética y la amenaza de recesión económica.
Johnson ha presentado su renuncia ante la reina Isabel II este martes en el castillo de Balmoral (Escocia) -una excepción histórica por los problemas de movilidad de la reina, que le impiden acudir a Londres-, acompañado de Liz Truss, que ha recibido el encargo de su majestad de formar su nuevo Gobierno y es ya la nueva primera ministra británica tras ganar las primarias del Partido Conservador.
Pero antes, el conservador ha querido agradecer al público y a sus compañeros políticos el apoyo recibido en estos tres años en el cargo, a pesar de que los escándalos pudieron con él y le forzaron a dimitir. "Me enorgullece haber cumplido las promesas que hice a mi partido cuando me escogieron", ha asegurado, recordando una vez más la mayoría que cosechó en las elecciones de 2019 y su éxito a la hora de lograr la retirada del Reino Unido de la Unión Europea.
"Ferviente" apoyo a Truss ante la difícil situación económica
Johnson dimitió en julio, cuando más de 60 diputados, entre ellos varios de sus ministros, hicieron públicas cuestionando su confianza en su liderazgo por el partygate y el escándalo de abusos sexuales de un trabajador de Downing Street. Pero Liz Truss, entonces ministra del Exterior, permaneció en todo momento a su lado, e incluso llegó a decir que no era partidaria de la renuncia de Johnson.
Ahora, Truss llega a Downing Street con la aspiración de convertirse en una sucesora de la figura de Margaret Thatcher, pero con un difícil panorama económico. La inflación está disparada, los expertos vaticinan una recesión económica en los próximos meses y los británicos están profundamente preocupados por cómo hacer frente a unas facturas de luz y gas por las nubes como consecuencia de la guerra en Ucrania. "Es un momento muy duro para la economía y para las familias", ha lamentado, pese a que no ha tomado ninguna medida en sus últimas semanas en el cargo.
Ante este panorama, y a falta de que Truss anuncie sus medidas a ejecutar, Johnson ha prometido estár detrás de la nueva líder conservadora. "Todos tenemos que ser fuertes para salir de esta crisis energética provocada por la guerra de Putin", ha dicho. "Voy a apoyar fervientemente a Liz Truss y al nuevo Gobierno en todo momento", ha afirmado.
Pide unidad a los tories e ironiza sobre su futuro
Además, Johnson ha querido lanzar un mensaje de unidad a un Partido Conservador apoderado de la división en los últimos años. "A todos los miembros, os digo que es el momento de dejar a un lado la política, es el momento de apoyar a Truss, a su equipo y su programa, y trabajar por el pueblo de este país".
No sin antes criticar el proceso de las primarias conservadoras y a quienes forzaron su salida del Gobierno: "El bastón de mando será traspasado en lo que nadie esperaba que fuera una carrera de relevos. Cambiaron las reglas a mitad del proceso, pero eso no importa ahora", ha señalado. En este sentido, Johnson ha recurrido a las mascotas que han residido con él en la residencia gubernamental para apelar a dicha unidad. "Si Dylan [su perro] y Larry [el gato de Downing Street] han podido dejar atrás sus diferencias, lo mismo puede hacer el Partido Conservador".
“El bastón de mando será traspasado en lo que nadie esperaba que fuera una carrera de relevos. “
El futuro de Johnson sigue siendo toda una incógnita: podría mantenerse como diputado, ascender a la Cámara de los Lores, volver al periodismo o incluso intentar regresar al cargo si Truss fracasa como primera ministra. Ante las dudas, Johnson ha recurrido un simil espacial para sus próximos planes: "Ahora soy como uno de esos cohetes propulsores que ha cumplido su función y voy a reentrar suavemente en la atmósfera y chapotear invisiblemente en algún rincón oscuro del Pacífico".
Pero para mantener la duda sobre su posible regreso viva, el primer ministro que llegó al poder gracias a su carisma ha citado a Quincio Cincinato, el dictador romano que retornó para un segundo mandato cuando fue llamado por el Senado. "Como Cincinato, voy a volver a mis labores de campo", ha asegurado.