Las confesiones literarias de Illa sobre la pandemia: de las dudas antes del confinamiento al "desafío" de Madrid
- El exministro ha presentado este miércoles 'El año de la pandemia. Del estado de alarma a la vacunación'
- Relata las entretelas de la toma de decisiones desde el inicio de la crisis sanitaria a su partida como candidato del PSC
Salvador Illa se enfrentó como ministro de Sanidad a la mayor crisis sanitaria conocida en la historia reciente y, algo más de dos años después, ha desvelado por primera vez las entretelas de la toma de decisiones frente al coronavirus durante el 2020. En su libro 'El año de la pandemia. Del estado de alarma a la vacunación' (Ediciones Península, 2022), publicado este miércoles, confiesa que la idea de un confinamiento le causaba "escalofríos", aun cuando ya había consultado si era posible legalmente, y habla sin tapujos de las tensiones con la Comunidad de Madrid en la desescalada.
Camino al confinamiento: "¿Podemos hacer lo que están haciendo los chinos?"
La primera etapa de la pandemia de COVID-19 está marcada por "sensación de miedo a lo desconocido, una percepción clara de la necesidad de coordinarse", que facilitó la gestión del ministro, que se había estrenado en el puesto apenas dos meses antes. "Actuamos como un bloque compacto". Pero había que ir más allá.
“"No podía decir en voz alta lo que ya llevaba días en mi cabeza: todo parecía conducirnos a un estado de alarma"“
"¿Podemos hacer en España lo que están haciendo los chinos?", preguntó Illa al subsecretario de Sanidad, Alberto Herrera, sobre el confinamiento total de la población, que todavía observábamos con incredulidad desde Europa. "Todo lo que supusiera limitar derechos provocaba escalofríos", afirma
El primer caso llegó el 31 de enero, en La Gomera, pero no fue hasta la noche del 8 marzo que la situación se desbordó. "Todo había cambiado a peor", afirma, lo que precipitó la actuación de las comunidades autónomas. En un Consejo Interterritorial extraordinario se recomendó suspender las clases, el fomento del teletrabajo en la zona de alta transmisión y limitar las salidas de las personas vulnerables en el resto de España.
Pasar de esas "recomendaciones" a las prohibiciones y obligaciones era más complejo. Con el confinamiento total, "entrábamos en el terreno de la restricción de derechos", advierte Illa al recordar las dudas de los periodistas en aquel momento. Él, poco a poco, lo veía más claro. "No podía decir en voz alta lo que ya llevaba días en mi cabeza: todo parecía conducirnos a un estado de alarma". Solo tres días después, el 13 de marzo, Pedro Sánchez se lo comunicaba al Consejo de Ministros y a la ciudadanía, 5.898 casos confirmados y subiendo exponencialmente.
Madrid, "el único desafío serio a la autoridad del Gobierno"
Illa dedica todo un capítulo a hablar sobre la tensión entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid en el otoño de 2020 cuando se declaró el estado de alarma solo en la región de la capital para frenar el ascenso de los contagios de coronavirus y la transmisión descontrolada durante los festivos de otoño: "Nadie entendía que no se hiciera nada".
La respuesta del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ante la pandemia fue, para el ministro, "el único desafío serio a la autoridad del Gobierno de España" y desgrana algunos detalles de aquel "desagradable" momento. "Siempre he pensado que en esos momentos no era Enrique [Ruiz Escudero, consejero madrileño de Sanidad] quien tomaba las decisiones. Por mucho que yo le apoyara, no tenía suficiente respaldo en su Gobierno", sugiere Illa.
Según Illa, la noche en la que Escudero "intentó desvirtuar el acuerdo [de medidas, alcanzado previamente con el Gobierno] en una entrevista en Telemadrid", se mostró la voluntad del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de confrontar, sembrar desconfianza y crispación.
"He pensado una y mil veces si pudimos hacer algo distinto, si en algún detalle no supimos generar la suficiente confianza en nuestros interlocutores de Madrid. Y seguro que es así, y que algo pudimos hacer mejor", ha reconocido Illa, pese a que considera que en general el Gobierno actuó correctamente.
Illa, a Torra: "Hay decisiones que no te corresponden tomar"
El exministro da cuenta también de la resistencia del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, para levantar el confinamiento reforzado en Cataluña para tratar de salvar el máximo de vidas posibles.
"Nosotros también estamos salvando vidas, president, pero no se puede mantener sine die este confinamiento estricto. No estoy seguro de entender lo que me dices, pero te recuerdo que estamos en un contexto de estado de alarma y hay decisiones que no te corresponden tomar", respondió Illa, según su propia versión en el libro.
Illa también recuerda una conversación tensa en su despacho con el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), Carlos Rus, a quien le ordenó que entregasen los respiradores que no se estaban utilizando y los pusieran al servicio de las UCI de Madrid o de lo contrario "iría la Guardia Civil a por ellos".
De ministro a candidato a 'president'
Illa relata cómo se decidió que él fuese el candidato del PSC a la Generalitat en las elecciones del 14 de febrero de 2021 ante la "necesidad de derrotar electoralmente al independentismo" y a propuesta de Miquel Iceta.
Después de la extrema discreción (incluso, negación) en torno a su vuelta a Cataluña, la noticia de la candidatura le inundó el móvil de mensajes. El primero, confiesa, fue del entonces vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias: "Me sorprendió por su grado de sinceridad y afecto. Me sorprendió y, debo decirlo, me emocionó el mensaje".
El ahora primer secretario del PSC sostiene que el resultado de aquellas elecciones fue un aval a la gestión del Gobierno a la pandemia, así como "un aval a la política del Gobierno en relación con Cataluña". Y hace balance: "Se actuó (es lo mínimo que se puede decir) con decencia".
La 'conexión' con Fernando Simón
'El año de la pandemia' lleva por prólogo un texto de Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), en el que afirma que Illa es "un político del que no se puede decir eso de 'todos son iguales'" y "un ministro de Sanidad al que la mayor crisis sanitaria en un siglo no consiguió cesar".
Por su parte, Illa describe al que fue su mano derecha durante la pandemia como "un tipo atlético, de ojos azul profundo, que te mira a los ojos cuando habla" y del que solo había oído hablar bien, tanto izquierda como a derecha. "Me cayó bien. Conectamos", declara el exministro. Tanto es así que, cuando anunció al equipo del Ministerio de Sanidad su partida, el exministro describe la profunda emoción que sintió. "Se me entrecortó la voz", afirma. "Recuerdo la mirada de Fernando".