Los cambios de la vuelta al cole: una nueva forma de aprender y enseñar que afecta a todas las edades
- Los alumnos de los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato tendrán currículos diferentes
- Se fomenta la creatividad, el aprendizaje basado en competencias y no en la memoria, y se refuerza la gestión emocional
La vuelta al cole este año ha llegado con cambios importantes para muchos de los alumnos. El segundo año de la LOMLOE, también conocida como ley Celaá, trae consigo modificaciones tanto en el currículo como en la organización y los objetivos.
En 2021 ya entraron en vigor cambios como la evaluación y las condiciones de promoción de las diferentes etapas educativas, pero ahora lo harán una quinta modalidad de Bachillerato y la nueva asignatura de Valores Cívicos y Éticos en Secundaria y Primaria, por ejemplo.
Según ha explicado la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca, en RNE, el plan educativo pretende transformar la forma de aprender y de enseñar ante los indicios de alumnos con dificultades de concentración y falta de motivación.
Lee en RTVE.es qué otras modificaciones y normas trae el curso escolar 2022-2023 y a qué edades afectan.
¿Qué es la LOMLOE?
La LOMLOE o ley Celaá, por el nombre de la que fue ministra de Educación y Formación Profesional hasta 2021, María Isabel Celaá Diéguez, es la ley educativa aprobada por el Senado en diciembre de 2020. Se trata de un texto que recupera, aunque con variaciones, el aprobado por el Gobierno socialista en 2006, la LOE. Esta norma afecta a todos los niveles de enseñanza no universitaria y al acceso y admisión a la universidad.
¿Cómo ha cambiado la educación hasta ahora la ley Celaá?
En enero de 2021 entró en vigor la ley y con ella lo hicieron también las modificaciones relativas a la participación y competencias del Consejo Escolar, la autonomía de los centros docentes, la selección del director en las escuelas públicas y la admisión de alumnos. Pero con el inicio del curso 2021-2022 llegaron los cambios más significativos.
Fue entonces cuando se introdujeron las condiciones de titulación, de promoción y de acceso. Normas que eliminaron las reválidas, recuperaron los ciclos en Primaria y limitaron la repetición por curso a una sola vez por etapa educativa. Ahora, en toda la Educación Básica solo es posible repetir dos cursos, aunque, excepcionalmente, en cuarto de la ESO se podrá permanecer uno más si los profesores creen que la decisión favorece al alumno.
Además, desde el año pasado se suprimieron los exámenes de recuperación en la ESO, pero siguen vigentes en Bachillerato. En esta etapa educativa se permite pasar de 1º a 2º con dos suspensos, obtener el título con una pendiente si el alumno ha alcanzado las competencias adecuadas y cursarla en tres años si se tienen circunstancias especiales .
¿En qué cursos habrá un nuevo currículo?
Será en esta vuelta al cole 2022-2023 cuando finalmente entren en vigor las variaciones introducidas en el currículo, en la organización y en los objetivos. Concretamente, se impondrán en los cursos impares: 1º, 3º y 5º de Primaria; 1º y 3º de Secundaria; 1º de Bachillerato y 1º de Ciclos formativos de grado básico.
En todos los currículos, Educación fija los saberes básicos de cada materia y sus horas, pero las Consejerías de Educación de cada comunidad los elaboran. Las comunidades sin lengua cooficial se ocupan del 60%, mientras que las que sí la tienen se encargan del 50%.
¿Qué cambios se encontrarán los alumnos de Primaria?
En Educación Primaria, la etapa que abarca desde los 6 a los 12 años, los cambios en el currículo - y, por tanto, en los libros de texto y en cómo enseñarlos- están enfocados a la flexibilización de la organización y al fomento de la creatividad, del espíritu científico, de las TIC y del aprendizaje significativo y competencial. Se refuerza igualmente la adquisición de autonomía en los ámbitos escolar y familiar, la gestión emocional, la competencia tecnológica con una visión crítica y el desarrollo de una movilidad activa y saludable.
Desaparece la clasificación en asignaturas troncales, específicas y de libre configuración autonómica. Se elimina también la obligatoriedad de cursar una material alternativa a Religión, de oferta obligatoria para los centros y de elección voluntaria por el alumnado. Las calificaciones obtenidas en esta materia no contarán ni para la nota media académica ni para aquellas convocatorias que la pidan. La nueva Valores Cívicos y Éticos, además, deberá ofrecerse en uno de los cursos del tercer ciclo.
La evaluación del alumnado será “global, continua y formativa” y “tendrá en cuenta el grado de desarrollo de las competencias clave” con las que los niños aprenden a desarrollar estrategias que le permitan responder a los retos del mundo actual. Cuando el progreso no sea el adecuado, se llevarán a cabo medidas de refuerzo. Las decisiones sobre la promoción serán tomadas de forma colegiada a la finalización de cada uno de los tres ciclos. "La repetición será, en todo caso, una medida excepcional", asegura el Ejecutivo.
Por otro lado, se establecen evaluaciones generales del sistema educativo en el último curso de Primaria y ESO, que serán muestrales y plurianuales. Tendrán carácter informativo, formativo y orientador para los centros e informativo para las familias y la comunidad educativa.
¿Cómo varía el currículo de la ESO?
El currículo de la ESO también sufre modificaciones con un Real Decreto. La etapa, entre los 12 y los 16 años, incluye en el horario lectivo la realización de proyectos significativos y la resolución colaborativa de problemas. Las materias trabajarán también la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la competencia digital, el fomento del espíritu crítico, la educación emocional y en valores, la educación para la paz y la creatividad.
Las asignaturas se podrán agrupar en ámbitos para mejorar el aprendizaje y se eliminan los itinerarios y la jerarquía entre ellas. Serán objeto de un tratamiento transversal aspectos como la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual, por ejemplo. Los alumnos contarán a su vez con dos nuevas materias sobre digitalización y emprendimiento. La de Tecnología y Digitalización deberá cursarse en los tres primeros niveles, mientras que en 4º habrá otra que será optativa.
Economía y Emprendimiento también será optativa en el último curso. Como novedad, ahora las comunidades autónomas podrán incorporar en 4º de la ESO las lenguas de signos españolas con el objetivo de "reforzar la inclusión".
Por otra parte, en los cursos de 1º y 2º se limita el número de materias a, como máximo, una más que las áreas que compongan el último ciclo de la Educación Primaria. En ellos y en 3º deberá también haber al menos una de ámbito artístico y se tendrá que incluir entre las optativas otra de un proyecto interdisciplinar o de colaboración con un servicio a la comunidad.
A partir de 3º se podrán realizar programas de diversificación curricular y ciclos formativos de grado básico. Su superación conducirá a la obtención del título de Graduado en ESO y a la de Técnico Básico, en el caso de los ciclos formativos.
Con respecto a la nueva Educación en Valores Cívicos y Éticos, que tendrá 35 horas en algún curso de la etapa, se establece que deberá "movilizar el conjunto de conocimientos, destrezas, actitudes y valores que permiten a alumnos tomar conciencia de su identidad personal y cultural y afrontar cuestiones éticas fundamentales".
La norma también dispone el diseño horario de las asignaturas. Mientras que Lengua Castellana y Literatura tiene el mayor volumen de horas (325 para los tres primeros cursos y 115 horas para 4º), Tecnología y Digitalización, de 1º a 3º, cuenta con 140, más que Biología y Geología, que tienen con 105 horas. Filosofía no está incluida en el listado de optativas que los centros deben ofertar en cuarto curso, por lo que el Gobierno lo deja en manos de las comunidades autónomas.
La orientación académica tendrá a partir ahora un peso específico. Al finalizar el segundo curso, un consejo orientador incluirá un informe sobre el grado de consecución de los objetivos y de la adquisición de competencias, así como una propuesta para continuar su formación. Al terminar la etapa recibirán un nuevo consejo que les facilite tomar decisiones en su itinerario formativo.
¿Qué cambia en Bachillerato?
El nuevo Bachillerato es más flexible y abierto. Su currículo se organiza en materias comunes, de modalidad y optativas, que suman en total 42 asignaturas. Si alguna no existe en el propio centro, se recupera la posibilidad de cursarla en otro o a distancia.
Se añade también una nueva modalidad, Bachillerato General, y se recupera la doble vía de Artes. Las opciones disponibles, por tanto, son las siguientes: Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes Plásticas, Imagen y Diseño, Música y Artes Escénicas y General.
Las materias comunes de primer curso serán Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura I, Lengua Cooficial y Literatura (si la hubiere) y Lengua Extranjera I. Las comunes de segundo serán Historia de España -a partir del año 1812-, Historia de la Filosofía, Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Cooficial y Literatura II (si la hay) y Lengua Extranjera II. En cuanto a los alumnos del Bachillerato General, cursarán también en primero Matemáticas Generales, y Ciencias Generales en segundo.
Entre las nuevas asignaturas específicas se encuentran Economía, Emprendimiento y Actividad Empresarial y Cultura Audiovisual. Cada materia de modalidad se impartirá durante 87,5 horas. Tanto en ellas como en las generales se propiciará el aprendizaje competencial, autónomo y significativo para evitar que los alumnos se limiten a memorizar contenidos. A su vez, se prestará especial atención la consolidación de la madurez afectivo-sexual, a la lucha contra el cambio climático y a la orientación educativa y profesional.
¿Qué otras normas afectan al curso escolar 2022-2023?
Más allá de la LOMLOE, otras dos normas afectan también a este curso escolar. En primer lugar, la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia obliga a todos los centros educativos donde cursen estudios personas menores de edad a tener un coordinador o coordinadora de bienestar que promueva planes de formación sobre prevención, detección precoz y protección de los niños, niñas y adolescentes. Asimismo, establece la necesidad de contar con un delegado de protección en el ámbito del deporte y el ocio.
El real decreto de enseñanzas mínimas de educación infantil, por su parte, dota por primera vez de carácter educativo al primer ciclo, de 0 a 3 años, con lo que dejará de ser solo asistencial y de cuidados. En los dos ciclos de esta etapa se atenderá progresivamente al desarrollo afectivo, a la gestión emocional, al movimiento y los hábitos de control corporal, entre otras enseñanzas como la educación en valores y para el consumo responsable y sostenible. Además, el segundo ciclo pasa a ser gratuito y esto se extenderá progresivamente al primero, priorizando el acceso del alumnado en situación de riesgo de pobreza.
¿Hay cambios también en la Formación Profesional?
Sí. La Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional que entró en vigor el pasado mes de abril generaliza la enseñanza dual, es decir, combina la formación de los estudiantes con prácticas remuneradas en empresas.
Además, dispone una oferta modular ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes (A, B, C, D y E). Habrá un tiempo en la empresa de entre el 25 y el 35 % de la duración total del aprendizaje, en función de la FP. Se transforma igualmente el sistema de acreditación por competencias para reconocer la experiencia profesional.
¿Hay más novedades previstas para el curso 2023-2024?
Sí. Durante el curso que se inicie dos años después de la entrada en vigor de la norma, es decir, el de 2023-2024, se introducirán las modificaciones relativas al acceso y admisión a la universidad y las evaluaciones de diagnóstico en 4º de Primaria y 2º de la ESO. En cuanto a la prueba de acceso a la universidad, se ha planteado reducir a cuatro los exámenes así como poner en el centro un “ejercicio general de madurez”, que llegará a contar un 75 %.
Las evaluaciones de diagnostico, por su parte, tendrán carácter censal, finalidad diagnóstica y deben valorar, como mínimo, el dominio de la competencia lingüística y matemática. Sus resultados podrán ser empleados por el centro para el diseño de sus planes de mejora.