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Muere Isabel II

Los escándalos del reinado de Isabel II: presuntos abusos del príncipe Andrés, infidelidades y acusaciones de racismo

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Los escándalos del reinado de Isabel II

El largo reinado de Isabel II no ha estado exento de momentos complicados y de escándalos que, aunque no han puesto en cuestión la continuidad monárquica en Reino Unido, sí han ocasionado importantes dolores de cabeza para la Casa Real británica.

Desde la decisión de Eduardo VIII, tío de Isabel II, de abdicar al trono para casarse por amor, lo que puso a la soberana en la línea de sucesión, hasta su decisión de retirar los títulos militares a su hijo el príncipe Andrés por su presunta implicación en un caso de abuso de menores, el nombre de los Windsor ha estado ligado a diversas polémicas durante sus casi 70 años de reinado hasta su muerte. Repasamos los más destacados.

Abdicación de Eduardo VIII

Isabel II no estaba destinada a ser reina, pero la historia de Reino Unido cambió el día en el que su tío, Eduardo VIII, renunció al trono en 1936 cuando no llevaba ni un año en el cargo para casarse con una actriz estadounidense, Wallis Simpson, que además se había divorciado en dos ocasiones.

Fue su hermano, Jorge VI, padre de Isabel II, quien asumiría la corona hasta su muerte, en 1952, mientras Eduardo VIII, nombrado duque de Windsor, se convirtió en un personaje molesto para la Corona británica, sobre todo por sus simpatías con la Alemania nazi, una circunstancia que, de haber continuado en el trono, podría haber tenido consecuencias imprevisibles para la historia de Europa.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el duque de Windsor fue gobernador en las Bahamas pero tras la contienda vivió toda su vida en el extranjero, sin ejercer funciones públicas, y ni siquiera acudió a la coronación de Isabel II, en 1953.

Murió en París en 1972 aunque su cuerpo fue enviado a Inglaterra y su funeral se celebró en el castillo de Windsor.

Los duques de Windsor, Eduardo VIII y su esposa Wallis Simpson, durante una visita a Madrid.

Los duques de Windsor, Eduardo VIII y su esposa Wallis Simpson, durante una visita a Madrid. EFE/Hermes Pato

Margarita, la princesa rebelde

La princesa Margarita, hermana menor de la reina, ocasionó diversos dolores de cabeza a la Corona británica por su actitud rebelde. En su juventud protagonizó un gran escándalo para la moral de la época cuando estuvo a punto de casarse con Peter Townsend, caballerizo real que estaba divorciado y era 16 años mayor que la princesa.

Especiales informativos RNE - Margarita, la hermana de Isabel II: una mujer independiente - Escuchar ahora

Aunque Isabel II aprobó el matrimonio, la oposición de la Iglesia anglicana y del Gobierno británico llevó a la princesa a renunciar al enlace. Finalmente terminaría casándose con el fotógrafo Anthony Amstrong-Jones, en un matrimonio que culminó en divorcio en 1978, entre rumores de excesos e infidelidades por ambas partes. Por primera vez en más de siete décadas, un miembro de la alta realeza británica se divorciaba.

Los últimos años de la princesa Margarita estuvieron marcados por las enfermedades, debidas en buena parte por el abuso del alcohol y el tabaco. Sufrió un derrame cerebral, un accidente de tráfico y un accidente vascular cerebral que le costó la vida en 2002, a los 71 años de edad.

La vida de Isabel II, en imágenes

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  • Isabel II y Felipe de Edimburgo saludan el día de su boda, 7 de noviembre de 1947.

    Boda de Isabel II y Felipe de Edimburgo

    Isabel II y Felipe de Edimburgo saludan el día de su boda, 7 de noviembre de 1947.
  • La entonces princesa Isabel II de Inglaterra y el Duque de Edimburgo, con uniforme de Teniente de la Armada, posan el día de su boda en la Abadía de Westminster.

    Boda de Isabel II y Felipe de Edimburgo

    La entonces princesa Isabel II de Inglaterra y el Duque de Edimburgo, con uniforme de Teniente de la Armada, posan el día de su boda en la Abadía de Westminster.

Las meteduras de pata del duque de Edimburgo

En abril de 2021 Isabel II perdió a su más firme apoyo, su esposo Felipe, con quien se casó en 1947. Aunque el duque de Edimburgo asumió su papel secundario y estuvo durante toda su vida a la sombra de la reina, también fue protagonista de algunas meteduras de pata, frases políticamente incorrectas e incluso rumores de infidelidad.

Sus comentarios en público, poco respetuosos con mujeres, jóvenes, personas con discapacidad o diferencias culturales, periodistas o famosos bordearon lo socialmente aceptable e incluso llegaron hasta la ofensa. Además, mantuvo malas relaciones con sus nueras Diana de Gales y Sarah Ferguson, aunque no trascendieron en público, donde siempre supo mantenerse un paso por detrás de la reina y fiel a su deber institucional

Carlos y Diana: el cuento de amor que terminó en tragedia

El 29 de julio de 1981 el príncipe Carlos, heredero de la Corona británica, contrajo matrimonio con Diana Spencer tras un breve noviazgo. Más de 3.500 personas asistieron a la boda, que los medios de comunicación retransmitieron a todo el mundo en lo que parecía una fabulosa historia de amor.

Pero la realidad pronto se mostró muy distinta y el romance de cuento dio paso al distanciamiento y las infidelidades por parte de los cónyuges. Carlos retomó su relación con su antigua novia -y actual esposa- Camila Parker-Bowles, mientras Diana protagonizó varias aventuras, entre ellas con el mayor James Hewitt, aireadas por los tabloides británicos.

La pareja se separó en 1992, en el que Isabel II denominó como "annus horribilis pues, además de la separación de los príncipes de Gales se produjo la de su hijo Andrés y Sarah Ferguson y el divorcio de la princesa Ana. Esto provocó una caída de la popularidad de la reina en las encuestas, a lo que se unió un gran incendio en el castillo de Windsor, uno de los lugares preferidos de la reina.

Aunque lo más triste estaba por llegar: Diana de Gales falleció el 31 de agosto de 1997 en París en un accidente de tráfico en el que también murieron su pareja, Dodi Al-Fayet, y el conductor del vehículo, Henri Paul.

La reina recibió muchas críticas por su silencio inicial, pero finalmente dirigió un mensaje lamentando la muerte de la que fue su nuera que caló en la sociedad británica y le permitió recuperar la popularidad perdida.

Muere Diana de Gales (1997)

El 'Megxit' y las acusaciones de racismo

En enero de 2020, el príncipe Harry -sexto en la línea de sucesión- y su mujer, Meghan Markle, anunciaron su intención de "dar un paso atrás" en sus funciones como miembros de la familia real británica y "trabajar financieramente para ser independientes", en una decisión que algunos medios bautizaron como 'Megxit', en un simil formado por el nombre de la duquesa de Sussex y el 'Brexit', la salida del Reino Unido de la UE.

Las polémicas con otros miembros de la familia real propiciaron esta decisión de la pareja, que se marchó a vivir a Estados Unidos. Meses después, Meghan Markle, durante una entrevista a Ophra Winfrey, hizo unas polémicas declaraciones en las que denunció racismo en la institución real británica y reconoció que pensó en el suicidio durante su pertenencia a la familia real.

Harry regresó a Reino Unido con motivo de la muerte de su abuelo, Felipe de Edimburgo, y se reencontró con su hermano, el príncipe Guillermo, la imagen más esperada de la ceremonia.

Los príncipes Guillermo y Enrique se reencuentran durante el funeral de Felipe de Edimburgo

El príncipe Andrés y las acusaciones de abusos sexuales

Una de las decisiones más dolorosas para Isabel II fue la de retirar a su hijo el príncipe Andrés todos los honores militares y los mecenazgos reales, después de que la Justicia estadounidense rechazara archivar una demada de abusos sexuales por parte de una menor.

Andrés ya había renunciado dos años antes a sus funciones públicas por sus vínculos con el empresario Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores y que suicidó cuando estaba en prisión.

El duque de York rechazó formalmente las acusaciones en un documento presentado en un tribunal de Nueva York pero alcanzó un acuerdo extrajudicial por valor de 14,5 millones de euros con Virginia Guiffre, la mujer que le acusó. Pese a ello, Isabel II se dejó ver posteriormente del brazo de su hijo en una ceremonia de homenaje a su difunto marido, el duque de Edimburgo.