La piratería digital baja un 8% e Iceta apunta a "un punto de inflexión" en el "cuidado de las industrias culturales"
- El cine percibe la mayor caída en piratería, con un 21%, y las series se convierten en uno de los productos preferidos
- Las redes sociales se transforman en una nueva ventana para acceder a contenidos ilícitos
La piratería digital ha bajado un 8% en 2021 respecto a 2020, según detalla el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales, presentado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos este miércoles.
“Son datos que nos indican que hemos alcanzado un punto de inflexión que nos permite confiar en una mejoría progresiva”, ha destacado el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. “La ciudadanía cada vez es más consciente de la importancia de proteger y cuidar a un sector clave, como son las industrias culturales”, ha añadido.
Ese 8% de bajada representa un total de 5.334 millones de accesos ilegales, lo que tuvo un valor de mercado de 32.492 millones de euros y supuso un perjuicio al sector cultural digital de 2.271 millones.
"Estamos en una tapa de descenso del robo, pero sigue habiendo muchísima gente que todavía no es consciente de que no pagar derechos de autor es ir contra los creadores y, por lo tanto, contra la cultura", ha señalado el ministro de Cultura, Miquel Iceta.
La piratería digital también impidió la creación en 2021 de 18.716 empleos directos y repercutió en las arcas públicas, que dejaron de percibir 653 millones el año pasado, lo que eleva a casi 6.000 millones de euros, lo que la Administración no ha ingresado en los últimos 10 años en concepto de IVA, IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social.
En este sentido, Iceta ha comentado que le "dirá" al Ministerio de Hacienda que invertir en la lucha contra la piratería "no sería un gasto, sino una inversión".
Desde 2018 la piratería ha experimentado un descenso del 20%, aunque se ha producido un incremento en los usuarios que confiesan que no saben distinguir entre las plataformas que son legales y las que no lo son: 5 de cada 10.
“Los usuarios creen que la medida más efectiva para evitar el consumo de contenidos de forma ilegal es la de impedir el acceso a las webs ilegales", ha destacado el ministro.
Además, 1 de cada 4 internautas pagan por contenidos ilícitos, una cifra que ha aumentado respecto al año pasado: un 24% frente a un 20% en 2020. De la misma forma, se ha percibido un incremento de métodos de pago menos transparentes -Paypal (44%) y criptomonedas (11%)- y un descenso del uso de la tarjeta bancaria (45% por 49% en 2020).
La industria musical sufre más daños y el cine sale mejor parado
Donde más daño económico ha supuesto la piratería ha sido en la industria musical, con 653 millones de euros. Para los demás sectores repercutió en 417 millones a las películas y series, 306 a las revistas, 266 a los periódicos, 217 a los libros, 201 al fútbol, 177 a los videojuegos y 33 a las partituras.
La mayor caída en el volumen de contenidos consumidos de forma ilegal en 2021 se ha producido en el cine, que experimentaron una caída del 21% respecto a 2020. En este sentido, las series se han convertido en uno de los contenidos culturales preferidos por la ciudadanía, hecho que ha coincidido en 2021 con un aumento del consumo legal y una caída del ilegal en un 6%.
Por su parte, en el sector musical, el acceso ilícito afectó a 2.420 millones de contenidos musicales, esto es, un 7% menos respecto al ejercicio anterior. El valor de mercado de lo descargado fue de 10.035 millones de euros (-2%).
Asimismo, en 2021 se contabilizaron 570 millones de accesos ilegales a libros, frente a los 581 registrados el año anterior; los videojuegos experimentaron una caída de su piratería del 7%, y la prensa del 16%.
Por último, los portales ilegales permitieron que se visualizaran 88 millones de partidos de fútbol, un 24% más que en el ejercicio anterior. El valor de mercado de estas descargas fue de 254 millones de euros.
Más consumo de prensa ílicita que legal
Respecto a los medios de comunicación, un 23% de usuarios ha accedido ilegalmente a periódicos, un 16% menos que en 2020. Además, este consumo ílicito en formato digital es superior al consumo legal (6%). El valor de estas descargas piratas se sitúa en 419 millones de euros, lo que supone un perjuicio de 266 millones para las empresas editoras.
Al igual que en prensa, se ha accedido a revistas ílicitamente mucho más que de manera legal, un 16% frente al 5%. Aunque en 2020 el consumo ilegal fue algo más superior, situándose en un 18%.
En 2021 se registraron 39 millones de partituras de música descargadas de forma ilícita, lo que representa un incremento del 15% en relación con 2020. En cambio, el número de usuarios que consumen partituras en la piratería se mantiene en un 5%.
Las redes sociales se convierten en una entrada
El acceso a los contenidos ilícitos se sigue realizando en mayor medida a través de los buscadores (55%), principalmente a través de Google (94%). Aunque se confirma la tendencia de que el descenso del uso de buscadores se ha trasladado hacia las redes sociales, donde Facebook y YouTube siguen siendo las más usadas por los consumidores, pero donde suben Telegram (33%), que ha desbancado WhatsApp, Instagram o Twitter.
El informe también ha identificado en 2021 la percepción que los usuarios tienen de esa publicidad que reciben al entrar en los portales de contenidos ilícitos: al 46% le molesta, al 7% le avergüenza y un porcentaje similar estima que es nociva.
La otra cara de la moneda, según añade el informe, que ha sido elaborado por la consultora GfK para la Coalición, refleja que en 2021 se ha producido un incremento en el número de internautas que han pagado por el consumo de algún contenido: 1 de cada 4 (24% frente al 20% de 2020).
Creación de la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos
Para incrementar la seguridad del sector de la creación, el ministro ha anunciado una nueva medida clave: la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos, incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El objetivo de esta creación es reforzar y modernizar la actividad administrativa del Estado en materia de propiedad intelectual, la cual supone “un pilar fundamental de las Industrias Culturales y Creativas”.
Según la Cuenta Satélite de la Cultura, estas estructuras culturales aportan un 3,4% del PIB, y constituyen un sector estratégico de desarrollo social y económico.