El Congreso avala la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN con la abstención de Podemos y el 'no' de IU
- PSOE, PP, Vox, Cs, PNV y PdeCat votan sí y varios socios parlamentarios de Sánchez se abstienen
- El líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, se sale de la línea de su partido y se abstiene con Podemos
El Congreso de los Diputados ha avalado este jueves la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN y ha reflejado de nuevo la división entre los miembros del Gobierno, ya que los ministros de Unidas Podemos se han abstenido en la votación de los protocolos de adhesión sellados en la Cumbre de la Alianza, que se celebró en Madrid el pasado mes de junio, frente al 'sí' de la parte socialista del Ejecutivo.
La adhesión de estos dos países ha salido adelante con una amplia mayoría de 290 votos a favor, 11 en contra y 47 abstenciones. Han votado a favor PSOE, PP, Vox, Ciudadanos, PNV y PdeCat. Algunos socios parlamentarios del Ejecutivo, como ERC, EH Bildu, Más País o Compromís, han decidido abstenerse, pues si bien son críticos con la utilidad de la OTAN, han argumentando que no se puede votar en contra de las peticiones soberanas de estos dos países.
Y en Unidas Podemos también ha habido división. El partido morado, dirigido por Ione Belarra, ha decidido abstenerse, mientras que IU, al igual que la CUP y el BNG, ha votado en contra de la adhesión (no así su líder y ministro de Consumo, Alberto Garzón, que se ha abstenido). Fuentes de Izquierda Unida a Efe han señalado que su dirección federal ha decidido votar 'no' tras haber debatido y decidido intensamente en el seno del grupo parlamentario, "que se ha desarrollado con total normalidad y entendimiento entre las distintas formaciones que lo integran y atendiendo a sus protocolos de funcionamiento". Han informado también de que Garzón ha decidido abstenerse pese a que su partido siempre ha mostrado un abierto rechazo a la OTAN.
El PSOE reprocha a Podemos su "equidistancia"
Durante el debate, el portavoz del PSOE, Sergio Gutiérrez, ha avisado tanto a Podemos como a sus socios de investidura de que no se puede ser equidistante "ante el sufrimiento de otros pueblos, entre agresores y agredidos, entre los invasores e invadidos, entre los amenazados y los que amenazan". También les ha reprochado que usen este conflicto como "excusa" para criticar a la OTAN y no respaldar por ello la entrada de Finlandia y Suecia en esta organización. Y ha añadido: "Tenemos que ser serios".
"Que Suecia y Finlandia tomen la decisión que consideren adecuada pero no será en nuestro nombre", ha sostenido por su parte el portavoz del Grupo Confederal de Unidas Podemos Gerardo Pisarello, tras criticar duramente a la Alianza y también a la UE, "que se fundó con el objetivo declarado de buscar la paz y está haciendo poco o nada para parar la guerra".
Entre otros aliados parlamentarios que se han abstenido, el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, ha cuestionado a la OTAN como organización y ha dicho que la guerra en Ucrania no se resuelve ni con ella ni con el envío de más armas. En este sentido, aunque ambos países "son estados soberanos" ha dicho que no lo respaldarían.
En los pasillos del Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián ha recordado su posición crítica con la OTAN pero subrayando el derecho a la "autodefensa" de cualquier Estado, "incluido Ucrania", y también el "escrupuloso respeto" de su formación a las "soberanía" de los dos países nórdicos.
Y Néstor Rego (BNG) ha confirmado su voto en contra y ha cuestionado los planes de Sánchez de aumentar el gasto en defensa y pedirle que pregunte a los españoles si quieren "más bombas o más escuelas".
El PP: "Sánchez solo es presidente de una parte del Gobierno"
La división en la coalición ha sido el principal argumento esgrimido por todos los grupos que han votado a favor de la entrada de ambos países en la Alianza. En opinión del portavoz del PP, Pablo Hispán, el hecho de que Unidas Podemos no haya votado a favor demuestra que Pedro Sánchez "solo es presidente de una parte del Gobierno" y que España está ante "un capítulo más de las extravangancias a las que nos tiene acostumbrados". Tras enumerar otras divisiones respecto al envío de armas a Ucrania o al compromiso de Sánchez de elevar el gasto en defensa al 2% del PIB, ha denunciado que Podemos y el resto de socios parlamentarios solo apoyan al PSOE cuando se trata de "debilitar al Estado", pero ha dicho que cuando es para fortalecerlo como ahora solo pueden contar con el PP.
Por su parte, el portavoz de Vox, Alberto Asarta, ha sostenido que la OTAN es una "herramienta defensiva y disuasiva, necesaria y decisiva no solo durante la Guerra Fría sino durante el periodo posterior y también en la actualidad". Sin embargo, la "extrema izquierda" española "continúa con su discurso obsoleto, casposo y rancio" en lugar de rectificar como en su momento hizo el presidente Felipe González, que de rechazar la entrada en la Alianza pasó luego a defender la permanencia en el referéndum de 1986.
A su vez, el portavoz de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutiérrez, ha lamentado que lo que debería ser un mero trámite puesto que suecos y finlandeses ya han decidido que quieren entrar en la OTAN sea aprovechado por algunos para cuestionarlo e intentar enmendarlo "desde esa superioridad moral, tan de la izquierda, de decirle a los ciudadanos que se equivocan y cómo son en realidad las cosas". "Siendo esto democráticamente cuestionable lo peor es la equidistancia y equiparación sucia y vomitiva de confundir a víctimas con verdugos", ha lamentado.
España, uno de los pocos que no había dado el visto bueno hasta la fecha
Los dos acuerdos para la adhesión de estos países fueron remitidos al Parlamento en el Consejo de Ministros del 1 de agosto, pero hasta la pasada semana no pudieron ser calificados por la Mesa del Congreso porque los dos meses de verano están fuera del periodo ordinario de sesiones.
España es uno de los pocos países de la Alianza que aún no han completado este proceso parlamentario, requisito imprescindible para hacer efectiva la incorporación de Suecia y Finlandia que ambos países reclamaron tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Para acelerar ahora el proceso, los protocolos de adhesión han sido tramitados en el Congreso por el procedimiento de urgencia y en lectura única, es decir, con un sólo debate en el Pleno, sin necesidad de pasar por la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara.