Se cumplen tres años de la DANA que azotó la Vega Baja

• Las inundaciones arrasaron la comarca, con registros superiores a los 500 litros por metro cuadrado en 48 horas
• Después del temporal, se inició el plan Vega Renhace para la recuperación y prevención de nuevas inundaciones

Imagen aérea de la ciudad de Dolores con cientos de coches sumergidos a causa de la Gota Fría

Amanece en Orihuela. Es una mañana gris, que despierta el recuerdo de aquellos días de septiembre, los del temporal más dañino para la comarca en 140 años. Las lluvias dejaron en algunos puntos registros de hasta 543 litros por metro cuadrado en 48 horas. O lo que es lo mismo, el doble de lo que suele llover en todo un año en la Vega Baja. Fue el desastre natural con mayor coste económico de la historia de España, con pérdidas superiores a los 1.300 millones de euros.

“Es normal que, en septiembre y en octubre, caiga muchísima agua, pero no tanta como en 2019“

“La gente tiene la incertidumbre de mirar hacia arriba en los días así”, afirma Carolina García, alcaldesa de Orihuela. “Es normal que, en este territorio, en septiembre y en octubre, caiga muchísima agua, pero no tanta como en 2019”. Nadie recuerda una situación igual. “Aún tengo grabados en la retina los camiones amontonados”, narra una vecina de la localidad.

“Tuvimos nuestra propia catástrofe, nos quedamos aislados“

El río Segura venía crecido y los cauces quedaron bloqueados por la maleza. “A consecuencia de toda el agua, los muros del río, que no estaban fuertes, se rompieron”, rememora María Gómez, alcaldesa de Almoradí. “Tuvimos nuestra propia catástrofe, nos quedamos aislados. El resto de pueblos, que están más abajo de la cuenca del Segura, también empezaron a inundarse de una manera desproporcionada”.

Almoradí sufrió la rotura del dique del río Segura y fue necesario rescatar a más de 450 personas aisladas en municipios y edificios diseminados. MANUEL LORENZO / AGENCIA EFE

Catástrofe y solidaridad

El episodio de depresión aislada en niveles altos, más conocido como DANA, dejó plazas, calles y polígonos inundados, cauces desbordados y carreteras partidas en dos. Pero también un recuerdo de solidaridad en los momentos más difíciles de aquella semana de septiembre.

“La ayuda (...) llegó de todas partes, de Alicante, de Valencia, de Murcia“

“Me acuerdo de la fila de camiones y bañeras que venían con piedras para tapar el río”, afirma María Gómez. “Llegaron de todas partes, de Alicante, de Valencia, de Murcia… Nos quedamos sin agua en Almoradí porque, por el mismo sitio en el que se rompió el río, pasa la tubería que abastece a la localidad. Tuvimos que pedir cubas de agua que llegaron de muchos sitios. Es el mejor recuerdo de aquellos días”.

“Hay que estar prevenidos en caso de vivir una situación como la que se vivió“

Según Carolina García, este tipo de catástrofes obligan a los ciudadanos a “cambiar el concepto de algunas cuestiones que han visto que son perjudiciales para su entorno, para su vivienda, para sus casas”. Asegura, también, que se siguen manteniendo reuniones de coordinación con el servicio municipal de emergencias “para poder estar prevenidos en caso de vivir una situación como la que se vivió”.

Los vecinos de poblaciones como San Fulgencio o Dolores fueron de los más afectados por el episodio de gota fría. MANUEL LORENZO / AGENCIA EFE

El Plan Renhace y lo que queda por hacer

En enero de 2021, la Generalitat impulsó el Plan Vega Renhace, una inversión para recuperar la comarca alicantina. Según datos del Consell, se han completado en año y medio 17 de las 28 actuaciones que recoge el plan. “Renhace es estratégico, no solo para Orihuela sino para toda la comarca de la Vega Baja”, asegura Carolina García. “Orihuela ha recibo 20.300.000 euros desde esa Dana de 2019 para cubrir actuaciones como la reparación de azarbes (los mecanismos para evacuar las aguas en caso de crecida del río) y otras que pueden no verse pero que están ahí”.

Se cumplen tres años de la DANA que asoló la Vega Baja

“Renhace es estratégico, no solo para Orihuela sino para toda la comarca de la Vega Baja“

Sin embargo, no todos creen que se haya actuado correctamente. “Se ha reparado el punto en que se rompió, el margen izquierdo, que es donde está elevado el río sobre la Vega Baja”, reconoce María Gómez, alcaldesa de Almoradí. “Se han reparado las acequias y los azarbes, se han reparado carreteras, el alcantarillado… pero obras importantes que eviten que nos volvamos a inundar no se han hecho”.

“Obras importantes que eviten que nos volvamos a inundar no se han hecho“

El río Segura, afirman, sigue teniendo problemas en su desembocadura. “Hay fondos next generation que podrían haberse aplicado para la vega Baja, para evitar esas inundaciones y evitar lo que pasó. Hay proyectos y estudios, pero los cauces y las ramblas en la misma situación en la que los teníamos”.