El elevado precio de la algarroba ha multiplicado los robos
- La algarroba es un fruto que prácticamente nadie quería hace unos años y que ahora se paga entre 1 y 2 euros el kilo
- Su uso en cosmética ha revalorizado el producto, pero también los robos
En las últimas semanas, la Guardia Civil y la Policía Nacional han esclarecido más de 80 robos de algarrobas en la Comunitat Valenciana. Son más de 110 toneladas de este producto. En las operaciones, además, se ha detenido a 18 personas.
“Ahora con la producción de cosméticos ha adquirido un mayor peso en el mercado“
Acompañamos al equipo Roca de la Guardia Civil en una ronda por un campo de Catadau. "La labor fundamental es trillar la documentación que estas personas aportan”, asegura el agente Zarzuela. “Son documentos de trazabilidad agraria, se comprueba la procedencia del producto que van a descargar en los almacenes, se contrasta con los propietarios de las explotaciones, así como con los operarios que llevan las algarrobas".
“Se comprueba la procedencia del producto que van a descargar en los almacenes“
El aumento exponencial del precio del producto ha incrementado el trabajo de los agentes. “Antes se utilizaba para el pienso de los animales y poco más, pero ahora con la producción de cosméticos ha adquirido un mayor peso en el mercado", aseguran.
Un producto muy deseado
No en vano, un kilo de algarroba, dependiendo de la zona, oscila desde un euro con diez céntimos hasta llegar incluso a los dos euros. La operación es sencilla: un saco de algarrobas, que tiene una capacidad de entre 25 y 30 kilos, puede llegar a superar los 50 o 60 euros en el mercado. “Si un algarrobo medio puede producir entre 250 o 300 kilos, pues imagínese para el que tenga un montón de árboles...", añade el agente Zarzuela.
“Siempre ha sido un producto de robo habitual, pero ahora más todavía“
La algarroba tiene muchas utilidades. “Del fruto se saca azúcar, espesantes y de la pulpa sacan pienso”, afirma el agricultor Eduardo Celda. “Siempre ha sido un producto de robo habitual, pero ahora más todavía. La solución es cogerlas en cuanto estén buenas. Si no, te quedas sin ellas". En algunos casos, asegura, han tenido que adelantar la temporada para evitar los robos.
Inspección policial pero también de Sanidad y Trabajo
La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en explotaciones agrícolas y almacenes. “Aquí está todo muy vigilado y la Guardia Civil nos ayuda bastante”, reconoce Lourdes Ponsvila, propietaria de un almacén. “La patrulla da vueltas por aquí en caso de que haya alguien que quiera coger este producto”. Y añade que evitan guardar excesivas cantidades de producto: “hemos llegado a tener unos 50.000 kilos almacenados, pero no queremos tener mucho más para no tentar a la suerte”.
“Aquí está todo muy vigilado y la Guardia Civil nos ayuda bastante“
Los agentes insisten en que los afectados presenten denuncias para poder llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
Además, no es una cuestión exclusiva de la autoridad policial. “A veces nos acompañan de la inspección de trabajo o de sanidad, porque esto es un producto cuyo destino es consumo humano o animal”, comenta otro de los agentes. “Hay que garantizar la trazabilidad desde el campo, el almacén y luego el distribuidor final. Esa colaboración es muy importante”.
“A veces nos acompañan de trabajo o sanidad, porque es un producto cuyo destino es consumo humano o animal“
¿Y qué ocurre con el producto incautado? Cuando se paraliza una mercancía, “como no se puede meter en el canal de alimentación, el fin que se le da a ese producto es la destrucción. No se puede vender”.