Un cuarto de millón de personas pasó ante la capilla ardiente de Isabel II, según el Gobierno británico

• En 2002 pasaron 200.000 personas ante el féretro de la reina madre
• La ministra de Cultura, Michelle Donelan, "no está segura" del coste total del funeral de Estado
• Especial: Muere Isabel II

Capilla ardiente de Isabel II en Westminster Hall, en el Parlamento británico.

Un cuarto de millón de personas pasaron ante el féretro de Isabel II mientras estuvo instalado en el Westminster Hall del Parlamento británico para despedirse de la reina.

La ministra de Cultura, Michelle Donelan, ha asegurado en la cadena Sky News que su ministerio aún está recabando las cifras, pero que se acercan a las 250.000 personas. Este número está por debajo de las estimaciones iniciales que consideraban que hasta un millón de personas podría participar, pero Donelan ha tachado esas estimaciones de "especulaciones de los medios".

La ministra ha recordado también que los británicos tenían otras formas de expresar su pesar por la muerte de Isabel II, como colocar flores en los parques, asistir a la vigilia desde fuera del Parlamento. La BBC además dio señal continua de la capilla ardiente y colocó pantallas gigantes en los principales paseos de Londres y en Hyde Park.

La Cámara de los Comunes estimó en 2002, que más de 321.000 personas habían pasado por la capilla ardiente de Winston Churchill en 1965, y unas 200.000 desfilaron frente al féretro de la reina madre Isabel, instalada en el mismo lugar, informa Efe.

Sin datos del coste del funeral

Donelan ha asegurado también que "no está segura del coste total" del funeral de Estado, pero ha considerado que los ciudadanos pensarán que es "dinero bien invertido".

Isabel II murió el 8 de septiembre a los 96 años en su residencia escocesa de Balmoral y este pasado lunes fue enterrada en Windsor tras el funeral de Estado al que acudieron reyes y mandatarios de todo el mundo.

Aunque el duelo nacional por la muerte de Isabel II ha terminado en el Reino Unido, la familia real mantiene el luto otros siete días. Durante ese tiempo no participarán en actos oficiales y las banderas seguirán a media asta en las residencias reales.