El aumento de los costes de producción obliga a algunos ganaderos a cambiar el lácteo por la carne
- 120 producciones lecheras han cerrado en el último año en España
- El 7 % de los ganaderos han abandonado su producción
Un total de 120 explotaciones lecheras echan el cierre cada año por el incremento de los costes de producción y porque los precios, aseguran los ganaderos, no son rentables. Además, el 7 % de los ganaderos han abandonado la producción.
El último dato del Ministerio de Agricultura confirmó un descenso en el mes de julio de un 5 % de la producción de leche en nuestro país. Una de las alternativas a la que acuden es dedicarse al vacuno de carne.
Aumentan los costes para producir leche
Los últimos meses están siendo especialmente difíciles. Según los productores, los costes por la subida de las materias primas y la energía, se han disparado el 65 %. Solo los piensos han subido el 44 %, con incrementos del 114 % en el precio del maíz y del 57 % en la alfalfa.
Por otro lado, este año necesitan comprar más, debido a la sequía que atraviesa España. Sin lluvia los pastos no crecen y las vacas necesitan más pienso. Paralelamente, el precio de la leche sí ha ido subiendo; está a 0,46 euros el litro, un 38 % más cara que hace un año.
Las cuentas no salen y el resultado de este encaje de bolillos es que los ganaderos abandonan el sector lácteo y se pasan al cárnico, del que se obtienen más beneficios. Como consecuencia, este año se han sacrificado 27.000 vacas lecheras. Según los expertos, nuestro país no se puede permitir estos decesos de producción de leche porque ya somos un país deficitario.
"Estuvimos dos años con pérdidas económicas"
El ganadero Carles Comorera es el responsable de una de las granjas que ha cambiado el lácteo por la carne. El pasado verano tomaron la decisión de vender las 200 vacas de ordeño para comprar 500 terneros: "Hacía dos años que estábamos en pérdidas económicas. El año pasado decidimos empezar una nueva etapa. Estamos con una empresa que se dedica al sector cárnico".
La empresa de Comorera perdió al mes durante los dos últimos años un total de 15.000 euros: "Todo dependía de cada mes, de la condición y cada época. Pero la cifra sería entre los 10.000 y 15.000 euros. Éramos ocho personas y quedamos dos. El hacer agricultura y ganadería ecológica cuenta con unas ayudas técnicas".
Por otro lado, Carles Comorera asegura que las ayudas del Gobierno derivadas de la crisis de Ucrania, mejoran la situación, pero no son la solución definitiva: "Las ayudas van llegando, pero no queremos vivir de ayudas. Queremos vivir de nuestro producto. Al final muchos productores tenemos que dejar nuestra actividad y dedicarnos a otras cosas. Ahora estamos cubriendo costes. Queremos salvar la finca y nuestra actividad. No queremos tirar la toalla".
Las industrias, dice, también están sufriendo la subida de costes: "Ellas están en medio, algunas marcas ganan, pero otras menos. El precio final de la leche de España es baja en comparación con Europa. Cada vez va a ir a peor".
"No hay que crear alarma social entre los consumidores"
Gaspar Anabitarte responsable vacuno de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) llama a la calma social y confía en que no habrá desabastecimiento de leche: "Quiero pensar que no va a faltar leche, ni crear alarma social entre los consumidores. La leche es una excepción dentro de toda la alimentación, porque tiene un precio extremadamente bajo en España. La leche del año pasado por estas fechas valía medio euro, menos que el agua".
Una situación, afirma, que se viene produciendo desde los años 90: "En esos años, en nuestro país, existían en torno a 100.000 ganaderías y ahora quedan 10.000. Una de las razones de esta situación es que la leche nunca se le ha pagado adecuadamente al ganadero".
Gaspar Anabitarte confía en la cadena de la ley alimentaria aunque, dice, se necesita tiempo para que comiencen a verse los resultados: "Es muy novedosa y no podemos esperar de ella que en cuestión de unos meses pudiera resolver la situación. Cambia la forma de mercadear, intenta cambiar el sistema e intentar llevarla a una situación racional económicamente. La ley no lo va a solucionar de manera inmediata. Seguimos teniendo muchas esperanzas, con el tiempo llegará", concluye Anabitarte.