Marlaska defiende que se dio una respuesta "proporcionada" al salto "violento" en Melilla
- Asegura que 55 agentes de Policía y Guardia Civil resultaron heridos y siete vehículos dañados
- Dice que un "país democrático" no puede aceptar que sus agentes sean "agredidos" en la frontera
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de "intolerable" y "violento" el intento de entrada irregular de 1.700 inmigrantes en Melilla del pasado 24 de junio, en la que murieron 23 personas, y ha defendido que la respuesta que dio el Estado al salto de la valla, incluyendo material antidisturbio, fue "proporcionada" y "opotuna".
Lo ha dicho en el Pleno del Congreso, donde ha comparecido para informar de la tragedia de hace tres meses entre Nador (Marruecos) y la ciudad autónoma de Melilla, tras las repetidas peticiones de explicaciones por parte de todo el arco parlamentario.
"Es evidente que estamos hablando de un episodio de intento violento de entrada irregular que es injustificable", ha remarcado el ministro durante su intervención inicial de 20 minutos ante el Pleno de Congreso, en la que ha relatado también cronológicamente lo que sucedió el 24 de junio en la localidad marroquí de Nador en su frontera con Melilla.
Defiende que se actuó según la legislación vigente
En su comparecencia, el titular de Interior, que ha empezado lamentando las "trágicas" pérdidas humanas y enviando su "solidaridad" a los agentes heridos, ha afirmado que en aquella actuación, 55 guardias civiles resultaron heridos de diversa consideración y hubo daños en siete vehículos y equipamientos.
Marlaska ha asegurado que "un país democrático", como España, no puede "en modo alguno" aceptar que en su frontera, que "es también de la UE", los agentes que la "custodian y protegen" se vean "agredidos de forma violenta e intolerable" con el lanzamiento de piedras, palos y otros elementos.
Y ha señalado que se procedió al "rechazo en frontera conforme a los procedimientos establecidos y el marco normativo de aquellas personas que se interceptaron intentando entrar de forma irregular y violenta en España antes de poder hacerlo, de acuerdo con la legalidad vigente".
Los hechos en la frontera
Según la exposición del ministro, la Guardia Civil fue advertida de madrugada por las autoridades marroquíes de "movimientos" de un grupo "muy numeroso" y "organizado" acercándose al perímetro fronterizo "portando objetos ofensivos y palos", que buscaban entrar en el país por la zona del Barrio Chino de Nador.
También ha detallado que las autoridades marroquíes intentaron evitar el primer acercamiento, si bien se vieron superadas por otro grupo "extremadamente violento" que logró acceder al interior de la aduana marroquí tras forzar con violencia las puertas con el uso de "mazas, hachas y otros objetos contundentes", mientras, otro centenar de migrantes escalaba el muro exterior del vallado marroquí que terminó desplomándose.
El ministro ha asegurado que llegó a haber unos 1.700 inmigrantes dentro del recinto fronterizo divididas en dos grupos: "El primero conteniendo la actuación de las fuerzas de seguridad de Marruecos mediante el empleo de piedras, palos y objetos ofensivos. Y otro que trata de forzar las puertas de seguridad utilizando hachas, mazas e incluso una sierra radial manual", ha relatado.
Marlaska ha explicado que finalmente acceden "a tierra de nadie" parte del grupo generando un "embotellamiento" que puso en riesgo la integridad de centenares de personas, lo que se repite cuando el grupo fuerza una segunda puerta también del lado marroquí.
Pese a que alrededor de un centenar de personas consiguió entrar en Melilla, el ministro ha subrayado que la actuación de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional "bloquearon" la entrada de la mayoría y lograron reducir su actitud violencia mediante el empleo del "oportuno y proporcionado material a su disposición, incluido material antidisturbios".
El ministro ha explicado que en esta situación el despliegue de fuerzas de seguridad estaba formado "por más de 100 agentes" y tenían el apoyo de un helicóptero y un dron, así como el de la Policía Local de Melilla.
Investigación
Por otra parte, ha destacado que, cuatro días después de estos hechos se encomendó a la Fiscal de Sala Coordinadora de Extranjería investigar lo sucedido, además de las que están llevando a cabo también las Cortes Generales, a través de su Alto Comisionado para la Defensa de los Derechos Fundamentales y las Libertades Públicas; y el Defensor del Pueblo.
Estas coinciden temporalmente, según ha apuntado, con el proceso judicial que ha tenido lugar en territorio marroquí.
Por otra parte, Marlaska ha concluido su comparecencia explicando que, por un lado, en los últimos años, se ha procedido a la "modernización del vallado en las ciudades autónomas", y por otro, se ha iniciado una "política de recuperación de efectivos de policías y guardias civiles", de modo que para "paliar" la falta de agentes en las fronteras, se "han incorporado más de 131 efectivos en los últimos cuatro años" en las ciudades autónomas.