Al menos tres personas han muerto durante las protestas por la muerte de Mahsa Amini en Irán
- La joven falleció bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal el velo
- La Policía reprimió las manifestaciones en Teherán con porras, gases lacrimógenos y cañones de agua
Al menos tres personas han muerto en las protestas que en los últimos días sacuden Irán por la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial, tras ser detenida por llevar mal el velo, según han informado este martes las autoridades iraníes.
Esmaíl Zareí Kusha, gobernador de la provincia del Kurdistán, de donde era originaria la joven, ha informado de la muerte "sospechosa" de tres personas en "concentraciones ilegales" en la región.
"Las investigaciones muestran que estas personas fueron asesinadas a tiros por los enemigos del sistema y con armas que ninguno de los miembros de seguridad de la provincia utiliza", ha añadido el político, según la agencia Fars.
Koosha ha afirmado que una de las víctimas murió en la ciudad de Divandareh con "un arma militar", mientras que un segundo fallecido apareció en la ciudad de Saghez, la natal de Amini. Del tercer muerto no ofreció detalles.
Grupos de derechos humanos del Kurdistán como Hengaw, que tiene su sede en Oslo, han denunciado la muerte de tres personas a manos de las fuerzas de seguridad, que al menos 80 manifestantes resultaron heridos y que cientos fueron detenidos en las protestas que encaran su quinto día.
Por su parte, el gobernador de Teherán, Mohsen Mansouri, se ha sumado a acusar a enemigos extranjeros de las protestas. Mansouri ha afirmado que la pasada noche fueron arrestados "tres extranjeros" por su participación en las protestas, aunque no desveló sus nacionalidades.
Más protestas
Amini, de 22 años, falleció en un hospital el viernes a consecuencia del infarto y el coma que sufrió el martes anterior en una comisaría de Teherán, donde estaba detenida por la llamada Policía de la moral por no llevar bien el velo.
Las protestas comenzaron tímidamente el pasado día 16 tras conocerse la muerte de Amini, de 22 años, y se han repetido hasta este martes, cada vez mayores y en más puntos del país, en especial en la provincia del Kurdistán iraní, de donde era originaria la joven.
Esta misma noche del martes se han producido nuevas protestas a lo largo del país, a pesar de que en la noche del lunes la Policía reprimió las manifestaciones en Teherán con porras, gases lacrimógenos y cañones de agua.
En la ciudad de Kerman, en el sureste de Irán, una joven se cortó el pelo mientras a su alrededor otros manifestantes gritaban "muerte al dictador", según vídeos compartidos en Twitter por periodistas iraníes. En otros vídeos, se ve a mujeres tirando sus velos a hogueras callejeras.
"Mujeres, vida, libertad"
Los manifestantes han gritado un día más "Justicia, libertad y no al hiyab obligatorio" y "Mujeres, vida, libertad" ajenas a las acusaciones de sus dirigentes a países extranjeros.
El jefe de la Policía de Teherán, Hossein Rahimi, calificó ayer lunes la muerte de Amini como "un incidente desafortunado" y afirmó que es falso que la joven fuese golpeada o maltratada bajo custodia policial.
El Gobierno del ultraconservador presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ha aumentado en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta.
El velo es obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní, quien declaró que sin él las mujeres estaban "desnudas".