Solo el 0,5% de los recién nacidos llevan primero el apellido de la madre
- Desde 2017, los progenitores pueden elegir el orden sin necesidad de presentar ningún documento
- TVE habla con varias familias que han decidido cambiar la "tradición"
Hace cinco años que en España el apellido paterno dejó de tener preferencia al registrar a un bebé. Desde 2017,
los progenitores pueden elegir el orden sin necesidad de presentar ningún documento. Sin embargo, solo el 0,5% de los recién nacidos en este tiempo llevan primero el apellido de la madre.
Cuesta romper la tradición aunque la ley lo facilite. TVE ha preguntado a varias personas y todas ellas sostienen que "todos los casos que conozco siguen la inercia". "No me lo planteé, ni con el pequeño tampoco", explica una de las mujeres cuestionadas. "Hemos seguido la tradición", comenta otro padre.
Sin embargo, Rocío Benavente no lo hizo. Registró a sus hijas con su apellido por delante. Pero no solo eso. "Yo misma me cambié el orden de los apellidos antes de que naciera mi hija", subraya a TVE.
Esta decisión es un homenaje a sus mujeres, consensuado con su pareja, que todavía hoy genera dudas.
"Hay gente que piensa que su padre no está en sus vidas a lo mejor porque no se apellida como ellas y no, no, su padre es feliz con esta decisión como lo soy yo", continúa Benavente.
"Romper con una costumbre patriarcal"
La socióloga especialista en maternidad, Esther Vivas, indica a TVE que "las parejas que se deciden a hacerlo es porque quieren romper con una costumbre patriarcal".
Este fue el motivo de Santi Gimeno y su pareja. "Al final las mujeres son las que cargan con el embarazo, con el parto, con la lactancia en muchos casos", señala.
También Erika y Carlos llegaron a un acuerdo: sus hijos tendrían nombres riojanos, como él, y apellido aragonés, como ella.
"Yo me lo tomo con total normalidad", relata Carlos. "Es un gesto pequeño, pero al final es importante que mis hijos, nuestros hijos, vean que no es una imposición social", sostiene por su parte Erika.
Europa y sus leyes
De nuestros vecinos europeos, los portugueses tienen la ley más igualitaria. Pero, en la práctica, el apellido materno únicamente prevalece cuando la mujer no tiene hermanos, para que no se pierda el apellido, o "con madres solteras", como explica la profesora de Derecho, Helena Pereira de Melo.
Normalmente, los ciudadanos siguen la tradición que impuso el dictador Salazar: ordenó poner el apellido paterno en último lugar, es el que consideran más importante, aunque, curiosamente, en su caso 'Salazar' venía de su madre.
En Italia, hasta 2016, solo se transmitía el apellido del padre y las familias recurrieron a la justicia. Esto demuestra que la gente "está más abierta a los cambios y al progreso social que el propio Parlamento", asegura Ludovica Bargellini, abogada.
En abril, se dio un paso más: los bebés recibirán los dos apellidos y los padres podrán elegir solo uno si hay acuerdo.
En Francia las mujeres casadas adoptan el apellido del marido
En Francia, las mujeres se han organizado en el movimiento 'Porte mon nom'. Son sobre todo divorciadas y solteras porque las casadas adoptan el apellido del marido. Desde julio, pueden poner su apellido detrás del paterno antes necesitaban permiso del hombre.
No obstante, denuncian desde la asociación que la ley se está incumpliendo. "El mismo ayuntamiento dice que eso es demasiado jaleo, muchos papeles. Algunos registros de estado civil no quieren hacerlo". Por eso, dicen, toca seguir luchando.