Las víctimas de las carreras ilegales exigen penas más duras: "No son accidentes, son asesinatos viales"

• Cada año decenas de familias se quedan "huérfanas" como consecuencia de accidentes en las famosas 'Kdds' de coches
• El perfil del infractor: varón entre los 18 y 25 años, amante de la velocidad y que se reúne en polígonos y zonas apartadas

Imagen de un vehículo accidentado que regresaba de una 'Kdd'

El 16 de octubre de 2016 la vida se paró para Marta Soria en el kilómetro 83 de la Nacional 240, en la provincia de Lleida. "Unos terroristas de la carretera le sacaron de la vida", recuerda su padre, Carlos Soria.

Ella se dirigía hacia Lleida, pero dos coches de alta gama, que realizaban una carrera ilegal impidieron que llegara a su destino final cuando uno de ellos invadió el carril izquierdo en dirección contraria, con las luces apagadas y a las doce de la noche.

Tal y como asegura el atestado policial, Marta intentó evitar el impacto, pero como consecuencia del accidente, el coche que conducía cayó a un canal que transcurre al lado de la carretera y el vehículo fue arrastrado varios cientos de metros corriente abajo.

Minutos después del fatídico siniestro, los Mossos y los bomberos se presentaron en el lugar de los hechos, pero los conductores kamikazes no hicieron ni mención al coche de Marta, ni a cómo se había producido el choque. Una media hora después, uno de los policías se percató de que había una marca de rueda en dirección al canal, al bajar a él, encontraron el vehículo con el cuerpo de la chica en su interior.

"Para mí son asesinos de la carretera. No son accidentes, eso son asesinatos viales, ni más ni menos. No es una imprudencia, como dice el Código Penal. Imprudencia es aquello que te despistas, te mareas, coges el móvil... ", denuncia su padre, mientras pide una revisión del Código Penal.

Penas "irrisorias" y multas a partir de 500 euros

Como consecuencia del siniestro vial, aquel 16 de octubre, "los terroristas viales" que acabaron con la vida de su hija cumplieron dos años y seis meses de prisión. "Hablando claro, matar en la carretera sale gratis", añade indignado Carlos.

"No estamos hablando de accidentes, sino de siniestros que se podrían haber evitado", se expresan en la misma línea desde la Asociación Stop Accidentes, que piden al gobierno un endurecimiento de las penas.

Al igual que Carlos, cada año decenas de familias se quedan "huérfanas" como consecuencia de accidentes en una carrera ilegal de coches, o 'Kdds', como se le conoce más popularmente. Pero las multas, a veces, por participar en ellas son "irrisorias", denuncian asociaciones de víctimas de accidentes. Organizar o participar en ellas está penado con multas que van de los 500 euros en adelante.

Desde Stop Accidentes cuentan con un servicio de atención psicológica para las familias de las víctimas. "Cuando hablamos de fallecimientos de personas jóvenes son duelos muy complicados, si le sumamos que son fruto de carreras ilegales y que se podría haber evitado hace que sea mucho más difícil", asegura la psicóloga y fundación de la asociación, Marilina Ferrer.

En estas situaciones, además, las familias se ven inmersas en un proceso judicial que muchas veces provoca una "victimización secundaria" por la lentitud del sistema, tener que revivir lo sucedido o las sentencias, comenta Marilina. "Podríamos decir que el duelo empieza realmente cuando se cierra el proceso judicial, que puede durar años", añade.

El perfil del infractor: jóvenes amantes de la velocidad

Varón con rango de edad entre los 18 y 25 años y amante de la velocidad. Así es el perfil del infractor que participa en carreras en sitios alejados del núcleo urbano, como pueden ser polígonos industriales o grandes aparcamientos de centros comerciales, grandes superficies o de estaciones de esquí, según los datos facilitados por parte de la Guardia Civil a RTVE.es. A esto se le añade que se juntan entre ellos por su "afición a la velocidad".

"A nivel nacional suele haber problemas con este tipo de eventos en Madrid, Galicia, Canarias y Comunidad Valenciana", asegura el teniente del Destacamento Especial de Tráfico de la Guardia Civil, Juan José Antelo.

De hecho, antes del verano al Guardia Civil realizó un operativo en Tenerife en el que detuvo a 42 personas en plena carrera ilegal. Además, durante la operación los agentes incautaron 40 vehículos en total.

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Fines de semana en polígonos, aparcamientos o estaciones de esquí

"Normalmente, nosotros solemos tener conocimiento de que va a tener un evento de estos previamente. Porque nuestras unidades de investigación están alerta en redes sociales, que es por donde se organizan", asegura el teniente Antelo.

"Suelen ser fin de semana, pero también puede ser entre semana", añade Antelo. Pero ante todo, asegura, intentan organizarse a la perfección: que sea de noche y no haya mucho tráfico en el entorno.

Al contrario de lo que pueda parecer, no les reúne el alcohol o el consumo de drogas. "Nosotros no hemos detectado unos índices de consumo superiores al del resto del común de los ciudadanos. Se juntan más por la afición a la velocidad que por el tema de alcohol o drogas. Se juntan sencillamente con el pretexto de la velocidad", concluye el teniente.