Los rusos cruzan a Georgia mientras crece el malestar contra la movilización militar de Putin
- "No queremos ir a la guerra, no queremos participar en esto", cuenta a TVE Serguei, un joven ruso
- Guerra Ucrania-Rusia, en directo
La actividad no cesa en el paso fronterizo de Verkhni Lars, Georgia. Este domingo todavía no se han formado los gigantescos atascos de días previos, pero el goteo de vehículos y personas que llegan desde Rusia es constante desde que el pasado miércoles el presidente de Rusia, Vladímir Putin, decretara la orden de movilización parcial de 300.000 reservistas.
"Si consideramos la gran cantidad de gente que intenta cruzar, podríamos decir que es por eso", reconoce a TVE Sasha, un joven ruso que ha cruzado la frontera georgiana. Cuenta que él ha venido porque llevaba mucho tiempo con ganas de conocer Georgia, pero reconoce que no sabe cuándo va a regresar.
Muchos de los jóvenes y hombres en edad de combatir rusos que atraviesan este paso fronterizo reconocen en privado que lo hacen para no ser alistados. Pero ante las cámaras se muestran más cautos, temen represalias al volver a su país.
Y por eso algunos no quieren mostrar su cara ahí donde tú y prefieren permanecer en el anonimato. "No queremos ir a la guerra, no queremos participar en esto", cuenta Serguei, que asegura que ha tardado 24 horas en cruzar a pesar de que ha comprado una bicicleta para saltarse la kilométrica cola de vehículos que intentan salir de Rusia.
Él cree que la orden de reclutamiento puede llegar en cualquier momento y que hay muchos jóvenes de regiones remotas que ni siquiera saben que si les llega ya no podrán marcharse y les enviarán a luchar a Ucrania.
Colas también en la frontera con Finlandia
En Siberia, una protesta de mujeres contra la movilización ordenada por Putin ha terminado con varias detenidas. Mientras, en toda Rusia crece el malestar ante esa llamada a filas, que empieza a inquietar incluso a algunas autoridades.
La presidenta del Senado ruso ha llamado a las autoridades regionales, quienes deciden a quién llaman a filas, a que eviten arbitrariedades. Y la jefa de uno de los principales medios de propaganda ruso, 'RT', ha expresado su descontento por los errores en las llamadas a filas.
Pero no unirse al ejército supondrá enfrentarse a condenas aún mayores después de que este sábado el presidente Putin firmara el aumento de las penas por deserción.
Por eso, y al igual que en Georgia, los pasos fronterizos de otros puntos del país están saturados. En Finlandia han seguido registrando mucho tráfico a lo largo del fin de semana y la guardia fronteriza ha informado que en el de Vaalimaa, el más concurrido, la cola de coches sobre las 8 de la mañana hora local tenía una longitud de medio kilómetro.
Por el sureste de la frontera, cercano a la ciudad rusa de San Petersburgo, entraron el sábado 7.662 ciudadanos rusos, un 65% más que hace una semana, anunció la institución.
En total, llegaron a Finlandia 8.572 rusos, casi mil más que el día anterior, aunque los sábados son habitualmente el día de la semana en el que hay más movimiento, ya que muchas personas cruzan la frontera para realizar compras, como atestigua el hecho de que 4.199 rusos volvieron a salir en la misma jornada.
"Fue un día ajetreado, pero no tanto como se esperaba según las cifras del viernes," ha escrito en Twitter Matti Pikäniitty, responsable de la unidad internacional de la guardia fronteriza finlandesa.