La tormenta tropical Hermine garantiza el riego agrícola en Gran Canaria hasta junio de 2024
- Ha facilitado la entrada de casi tres millones de metros cúbicos en las presas de la isla, que han incrementado un 6% su volumen
- En lo negativo, la tormenta tropical ha causado daños en carreteras valorados en cuatro millones de euros
La tormenta tropical Hermine ha propiciado la entrada de 2.712.212 metros cúbicos de agua en las presas de Gran Canaria, que han incrementado de esta forma un 6% su volumen, lo que garantiza el riego agrícola en la isla hasta junio de 2024, si bien ha causado daños en carreteras valorados en cuatro millones de euros.
Así lo han expuesto este martes en una rueda de prensa el presidente, el vicepresidente y el consejero insular de Sector Primario, Antonio Morales, Miguel Ángel Pérez del Pino y Manuel Hidalgo, respectivamente, en un balance de urgencia del paso de esta tormenta por la isla, donde trece carreteras permanecen cerradas todavía en algunos de sus tramos por desprendimientos. Pérez del Pino ha subrayado que, de estas trece vías, en cinco se ha declarado de emergencia las obras a acometer para restablecer cuanto antes su normalidad.
De todas ellas, ha destacado las actuaciones que se prevé que puedan comenzar esta misma semana en la GC-1 a la altura de Las Huesas (Telde), donde se ha desprendido un muro de contención en sentido sur-norte, lo que mantiene cerrado un carril que podría abrirse en dos o tres semanas. Esta obra supondrá una inversión de 1,2 millones de euros y se ejecutará durante cinco meses en horario nocturno.
Entre las carreteras que recobrarán en próximas horas su normalidad, ya que se trabaja "a destajo" para que así sea, Pérez del Pino ha citado la GC-605, la GC-231, la GC-210, la GC-200, la GC-500, la GC-350 y la GC-810. Las vías cuyo acondicionamiento ha sido catalogado de emergencia son, además de la GC-1, la GC-80, la GC-550, la GC-800 y la GC-301.
Antonio Morales ha subrayado que tanto la concienciación ciudadana, como el esfuerzo que ha hecho el millar de efectivos que ha participado en distintas labores durante el estado de alerta máximas, además de la prevención que realiza el Cabildo de Gran Canaria en virtud de su estrategia de adaptación y mitigación frente al cambio climático, en la que invierten 20 millones de euros anuales, "ha dado resultado" ante el paso de Hermine por la isla.
Orografía piramedal de la isla
Además, Miguel Ángel Pérez ha recalcado que la orografía piramidal de Gran Canaria propicia que la mayoría de sus carreteras discurran en torno a barrancos o sistemas montañosos, de ahí que haya celebrado que estas infraestructuras "hayan sabido soportar" en términos generales las lluvias extraordinarias de este fin de semana "intenso", en el que se han registrado hasta 120 litros por metro cuadrado en doce horas en zonas del oeste, cumbres, este y la capital.
Manuel Hidalgo ha cifrado en uno o dos millones adicionales a los cuatro que ha calculado la Consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad, la inversión que habrá que hacer para reparar otros daños materiales causados por la tomenta, como los producidos en la Estación Desaladora de Agua Marina de La Aldea, que han afectado al suministro de agua de abasto.
La crecida del caudal del barranco de La Aldea provocó que esta infraestructura sufriera serios daños en la tubería de impulsión de agua desalada a El Pinillo y que los sondeos de agua de mar que la alimentan quedaran anegados, lo que llevó a su parada, ha explicado el consejero. En el momento de la incidencia, los depósitos se encontraban al 75 % de capacidad, dando una autonomía de unos dos o tres días.
El consejero ha informado de que en dos o tres días quedará reparada la tubería de impulsión, mientras que ya se ha recuperado uno de los seis sondeos de agua de mar disponibles y se prevé disponer del segundo en el mismo período de tiempo, lo que permitirá "arrancar un bastidor de la desaladora de 2.700 metros cúbicos diarios y garantizar el suministro de agua de abasto". Los cuatro restantes están pendientes de que disminuya el caudal de agua que desemboca al mar por el barranco, ha precisado.