Japón honra a Shinzo Abe con un polémico funeral de Estado
- Miles de asistentes dan su último adiós al que fuera primer ministro japonés, asesinado en julio
- La oposición critica que se le honre con un acto público que ha costado casi 12 millones de euros
Japón despide este martes con un funeral de Estado al ex primer ministro japonés Shinzo Abe, asesinado en julio.
El funeral privado tuvo lugar cuatro días después del asesinato, pero el primer ministro, Fumio Kishida, ha decidido organizar este homenaje público en Tokio a pesar de las protestas de la oposición y de parte de la ciudadanía. Algunas personas se han manifestado este mismo martes delante del Nipon Budokan de Tokio, donde se ha celebrado el evento.
Representantes extranjeros y miles de ciudadanos
Al acto han acudido unos 4.300 asistentes, incluyendo a 700 representantes de países extranjeros y de organizaciones internacionales. Entre los asistentes se encuentran la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el primer ministro indio Narendra Modi.
La viuda de Abe ha portado sus cenizas y al menos 10.000 personas han pasado para depositar flores ante un retrato del ex primer ministro.
Durante la ceremonia, una banda militar ha tocado el himno nacional y se han proyectado vídeos e imágenes de momentos de Abe como primer ministro.
Las autoridades han desplegado a 20.000 policías durante el funeral y se han cerrado las carreteras cercanas e incluso alguna escuela, para evitar cualquier fallo de seguridad como el que propició el asesinato de Abe.
El de Shinzo Abe es el primer funeral de Estado que se celebra en Japón desde el del ex primer ministro Shigeru Yoshida en 1967. Yoshida lideró la reconstrucción económica del país tras la II Guerra Mundial.
Abe fue tiroteado en plena calle durante un acto electoral el pasado 8 de julio, por un hombre que fue detenido tras cometer el atentado y que confesó que su motivación para el magnicidio fue el respaldo del político a la controvertida Iglesia de la Unificación, también conocida como los "Moonies" o la secta Moon.
Precisamente el asesinato reveló los lazos entre el partido de Abe, el consevador Partido Liberal Democrático, actualmente en el poder, y la secta Moon. Kishida ha pedido perdón y ha prometido cortar las relaciones.
Funeral con polémica
La figura de Shinzo Abe genera rechazo en parte de la opinión pública japonesa, que rechazaba su enfoque nacionalista y más agresivo en política exterior, contrario a la tradición del país tras la Segunda Guerra Mundial.
Según una reciente encuesta de la cadena estatal NHK, más de la mitad de los japoneses son contrarios a la celebración del funeral de Estado. Según otro sondeo, realizado por la cadena televisiva Asahi, solo el 30 % de los preguntados estaban de acuerdo con la celebración del funeral de Estado mientras el 54 % se oponía.
La oposición política critica además que el funeral va a costar casi 12 millones de euros al erario público en un momento de crisis económica.