La Generalitat Valenciana rebaja el IRPF para las rentas de menos de 60.000 euros y sube un 10% las deducciones
- La medida, anunciada este martes por el president Ximo Puig, afectará de forma directa al 97,4% de los contribuyentes
- En la reforma también se incluye la gratuidad del transporte público para menores de 30 años a partir de octubre
El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este martes tres medidas fiscales "de calado" que beneficiarán de forma directa a 1.344.000 valencianos, todos los que cobran menos de 60.000 euros, y que representan el 97,4% de los contribuyentes de esta comunidad.
Este martes, en su intervención en el Debate de Política General en las Cortes Valencianas, Puig ha adelantado que también se va a aumentar en un 10% la cuantía exenta de tributación a todos los ciudadanos, el máximo que permite la norma. Esto beneficiará a todos los contribuyentes, aunque quienes superen los 60.000 euros de ingresos mantendrán su esfuerzo fiscal.
Para Puig, "ahora es el momento de un ajuste fiscal" centrado en ayudar a las rentas medias y bajas, fomentar la actividad económica y el empleo, y proteger a quienes más castiga la inflación frente a otros lugares donde se "bajan los impuestos a los más ricos".
Galicia también se ha sumado a realizar reformas fiscales y este martes ha anunciado que deflactará en un 4,1% las tarifas del IRPF a sus contribuyentes con rentas inferiores a 35.000 euros.
Nuevos tramos y carácter retroactivo
La segunda medida es una nueva tarifa autonómica del IRPF en este ejercicio, con nuevos tramos adaptados a la situación actual, lo que permitirá mejorar la progresividad del impuesto. Así, según ha indicado Puig, "las rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21% (94,5 euros); las de 20.000 euros, un 7,3% (117 euros); y las de 30.000 euros, un 2,2% (67 euros)". Aquellos que ingresen más de 60.000 euros mantendrán su esfuerzo tributario, según ha explicado.
La tercera medida es la ampliación de todas las deducciones y bonificaciones fiscales, de manera que todas las deducciones aumentan un 10%.
"También podrán acogerse más personas a todas las deducciones", ha manifestado Puig, ya que a partir de ahora, pasarán de 25.000 a 30.000 euros las rentas que pueden beneficiarse de la deducción.
Esta reforma tendrá efectos retroactivos al 1 de enero de este año, por lo que se aplicará en la renta de 2022. Además, implicará un ahorro medio de 111 euros para cada contribuyente, además de ahorro global de 149 millones para las familias, tal y como ha asegurado el president de la Generalitat.
Gracias a esta medida, Puig ha destacado que, por ejemplo, un joven soltero menor de 35 años que gana 28.000 euros y amortiza 8.000 de su hipoteca tendrá que pagar 530 euros menos en su declaración de la renta.
Cabe recordar que el gravamen fiscal en España se reparte de forma dispar entre las comunidades, y mientras que los madrileños tienen el tipo marginal máximo más bajo (45%), los valencianos poseen el más alto (54%). También están por encima del 50% Cantabria, Canarias, Cataluña, La Rioja y Navarra.
Impuesto al patrimonio y transporte público gratuito
Además, dentro de esta reforma ha defendido que la Comunitat mantendrá el impuesto de patrimonio porque "solo tributan el 0,5% de valencianos" por él, y son aquellos que ganan más de medio millón de euros al año. En 2022, estas personas han aportado 187 millones por este gravamen, una cantidad que sube a 200 millones gracias al trabajo de la inspección.
También ha anunciado que el gobierno autonómico aprobará una deducción fiscal de 100 euros para las hipotecas de determinadas rentas, y un nuevo concurso de solares para edificar 1.090 viviendas en terrenos públicos de la Comunidad Valenciana.
Con respecto a la movilidad, Puig ha anunciado que el transporte público valenciano (metro, tranvía y bus) será gratuito para los menores de 30 años desde el 9 de octubre hasta final de año. Esto beneficiará a 1.553.000 personas y supondrá un ahorro de 135 euros para cada ciudadano. La Generalitat busca así "ayudar a las familias contra la inflación" y Puig ha señalado que "beneficiará a los estudiantes y a los trabajadores más jóvenes".
Por otro lado, el president ha anunciado que el Consell aprobará una deducción fiscal para los tratamientos de fertilidad de las mujeres valencianas que no puedan ser atendidas en la sanidad pública por motivos de edad o de baja probabilidad de embarazo.
"Es un imperativo ético porque el dinero no debe ser un impedimento para poder ser madre", ha señalado.
En materia de empleo, ha anunciado que va a destinar más de 200 millones de euros para fomentar la creación de puestos de trabajo, con 57 millones destinados a la contratación de jóvenes y 26 millones para la contratación indefinida de personas vulnerables.
Al margen de esta reforma fiscal, Ximo Puig ha vuelto a pedir una reforma de la financiación autonómica. Aunque ha destacado "en parte" se ha logrado la financiación que reclamaban, ha remarcado que es todavía insuficiente. En esta línea, ha abogado por el hecho de que el esfuerzo fiscal de las CC.AA. compute en el reparto de los fondos del sistema de financiación, una petición que, tal y como ha avanzado, trasladará formalmente para "acabar con un dumping insolidario e injusto.
El Gobierno central avisa que reducir ingresos se traduce en recortes
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha eludido responder expresamente si el Ejecutivo está de acuerdo o no a la decisión del presidente valenciano, pero de manera genérica sí ha pedido un "discurso responsable" a todas las comunidades autónomas porque cada vez que se reducen ingresos "está el debate de qué recortar".
Rodríguez ha insistido en que la política fiscal del Gobierno es la de la "justicia social" para que esta crisis "no la pagan los de siempre" y ese será, ha dicho, el enfoque del paquete fiscal que prepara el Ejecutivo con el fin de que los que más tienen más contribuyan y que no se produzcan "regalos fiscales" de la clase media y trabajadora a los más ricos.
Ha añadido también que el paquete de medidas en el que trabaja Hacienda, que se baraja presentar el jueves de esta semana, "va a paliar el problema de raíz", es decir, evitar que la "inflación siga subiendo". Pero dicho esto, ha dejado claro que la política fiscal no se puede diseñar "en abstracto" porque cada vez que se toma una decisión en materia fiscal y se reducen ingresos hay que plantearse "dónde se reducen y a quién afecta esa reducción".