No es cierto que la Agenda 2030 pretenda eliminar el 60% de CO2 de la atmósfera
- Envíanos consultas al 659 800 555 o a verificartve@rtve.es
- Suscríbete a nuestros desmentidos por RSS y practica con la Caja básica de herramientas
Mensajes de redes difunden unas declaraciones del físico negacionista del cambio climático Richard Lindzen en las que asegura que el dióxido de carbono (CO2) no es un contaminante y afirma que la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. pretende eliminar el 60% de este componente en la Tierra. No es cierto. Desde VerificaRTVE te contamos cómo se genera la falsedad.
“Quieren eliminar el 60% del CO2 sin importarles que si lo eliminas… La vida es imposible en la Tierra, Agenda Globalista 2030”, leemos en un mensaje de Twitter. Otro tuit del 22 de septiembre escribe: “El Dr. Richard Lindzen se ríe de la locura de declarar que las trazas de CO2 son un contaminante”. El texto comparte una grabación de 36 segundos (188.000 visualizaciones) que recoge unas declaraciones realizadas por Richard Lindzen, un profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que niega la existencia del cambio climático y que ha sido rebatido públicamente por sus compañeros en activo del prestigioso centro norteamericano. En el minuto 0:11 del vídeo difundido en redes Lindzen afirma: “Digamos que a un genio se le ocurre un método con el que va a eliminar un poco más del 60% del CO2”. A continuación, asegura que la consecuencia sería “la muerte de todos los animales, las plantas morirán, no habrá alimentos” y concluye diciendo que “¿qué clase de contaminante es este que cuando lo eliminas te mueres?”. En Telegram también encontramos publicado el vídeo con subtítulos en español bajo la etiqueta #CuentoClimático.
Richard Lindzen ha realizado anteriormente declaraciones en las que niega el cambio climático. En una entrevista para el diario digital argentino ‘La Prensa’ Lindzen negó que existiera una crisis medioambiental y aseguró que se trata de una narrativa alarmista. Además, es uno de los firmantes del documento titulado “No hay emergencia climática”.
Nadie pretende reducir el 60 % del dióxido de carbono de la Tierra
Las palabras de Richard Lindzen son un bulo. Las organizaciones multilaterales y expertos de todo el mundo llevan años proponiendo reducir las emisiones de origen humano de los gases de efecto invernadero, no eliminar todo el CO2 de la Tierra. La Agenda 2030 sobre el Desarrollo sostenible de Naciones Unidas tiene como decimotercer objetivo la adopción de “medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”. En el desarrollo de esa meta no se fija ninguna cifra concreta de reducción de las emisiones de CO2. Sí se especifica un objetivo de reducción de emisiones concreto en los objetivos de la Unión Europea para 2030. La UE se propone reducir las emisiones que generan el calentamiento global en al menos un 55%, por debajo de los niveles de 1990. De esta forma, pretende limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, una meta pactada en el Acuerdo de París. España comparte este propósito en el marco de la política general sobre clima de la UE.
CO2: un componente vital, pero nocivo en grandes cantidades
El dióxido de carbono es un componente natural del aire y es indispensable para la vida en la Tierra pues crea una “capa” que protege la superficie de la Tierra e impide que se enfríe. Las plantas lo necesitan para realizar la fotosíntesis y los seres vivos lo exhalan en su respiración, por tanto, su mera existencia no es en sí misma tóxica para la vida.
A más concentración de CO2 en la atmósfera, más calor queda retenido en nuestro entorno, lo que ha dado lugar al calentamiento global. Este exceso de CO2 ha provocado que el efecto invernadero se convierta en un fenómeno con consecuencias negativas para la Tierra y que podamos hablar de cambio climático. Entre sus principales efectos se encuentran el aumento de la propagación de enfermedades, el deshielo de los glaciares, sequías e inundaciones o la subida del nivel del mar, entre otros. La concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado notablemente sobre todo, por la actividad humana a través de diferentes acciones como la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).
Según la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA), los principales gases de efecto invernadero que afectan a la atmósfera son el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y los gases fluorados. La Organización Meteorológica Mundial ya advirtió de que el exceso de los gases que retienen el calor por encima de los niveles previos a la industrialización volvió a alcanzar un nuevo récord en 2020, y que la tasa de aumento anual fue superior a la media del período 2011-2020. En España las últimas cifras muestran que las emisiones totales de gases de efecto invernadero estimadas para el año 2020 fueron 274.742,9 kilotoneladas de CO2 equivalente (pág. 23). Esto representa una reducción del 5,3 % respecto al año base 1990. Por gases, el dióxido de carbono (CO2) supuso un 77,7 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, seguido del metano (13,7 %).
El cambio climático, las causas que lo provocan y sus consecuencias son un foco habitual de desinformación. En VerificaRTVE ya te hemos desmentido algunos de los principales argumentos que utilizan aquellos que niegan este fenómeno. También hemos realizado otras publicaciones donde aclaramos algunos contenidos desinformativos que han surgido en redes sociales como que la violencia machista es la causante del cambio climático o que las erupciones y ciclos solares provocan este fenómeno.