Junts deja en manos de la militancia seguir en el Govern y exige a Aragonès negociar tres puntos clave

• Junts le hará llegar a Aragonès una propuesta para cumplir con los tres puntos del acuerdo de investidura
• Aragonès exige a Junts "claridad" sobre si quiere ser gobierno u oposición

Junts someterá a consulta entre sus afiliados la continuidad en el Govern

Junts ha decidido por unanimidad mantenerse por el momento en el Govern y dejar en manos de la militancia la decisión de seguir o no en el futuro tras la destitución del vicepresidente Jordi Puigneró por parte del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al que exigen que cumpla con el pacto de investidura.

Después de una reunión de nueve horas de la ejecutiva de Junts, en la que todos los consellers han puesto su cargo "a disposición" de lo que decida el partido, la presidenta de la formación, Laura Borràs, ha convocado este jueves una consulta para los próximos 6 y 7 de octubre.

"La ejecutiva del próximo lunes formulará el texto de la pregunta", ha anunciado también el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha asegurado que no habrá dudas entre la militancia sobre la cuestión planteada: "La pregunta será muy, muy clara".

Además, han informado que mientras no se produzca el resultado de la consulta no habrá, por parte de Junts, "ninguna otra propuesta para ocupar el puesto de vicepresidencia ni de Políticas Digitales y Territorio". "El vicepresidente es Puigneró y no vamos a tomar ninguna decisión de una consecuencia que no hemos generado", ha dicho Borràs.

El presidente de la Generalitat cesó este miércoles a Puigneró por no haberle informado de que Junts le pediría someterse a una cuestión de confianza, una decisión que Junts calificó de "error histórico".

Harán llegar una propuesta sobre el acuerdo a Aragonès

Antes de la consulta, Junts negociará a lo largo del fin de semana con Aragonès y le hará llegar una "propuesta de concreciones y garantías" para hacer cumplir los tres puntos del acuerdo de investidura: "Unidad estratégica, negociación sobre amnistía y autodeterminación y la coordinación de la acción de Govern en Madrid".

Sin embargo, el secretario general de JxCat ha reconocido que no han tenido todavía "ningún tipo de contacto" con el president y que se le comunicarán estas condiciones "en las próximas horas".

"Junts per Catalunya reclama que se cumpla el acuerdo de gobierno que hizo presidente al presidente de la Generalitat", ha insistido Borràs.

La ejecutiva del partido ha puesto como límite el domingo por la noche y no ha avanzado ningún detalle adicional de las negociaciones. "La persona a la que le haces llegar esta propuesta no se puede enterar a partir de los medios de comunicación. No es un ultimátum", ha justificado Turull.

En función de lo que ocurra durante las negociaciones del fin de semana, la ejecutiva del partido se reunirá el lunes y formulará la pregunta que se realizará en la consulta a la militancia, algo que forma parte del "compromiso congresual" que fue aprobado por el partido en su último Congreso Nacional.

Ante las preguntas de los periodistas sobre la propuesta, han recordado que ellos apuestan por culminar con la independencia de Cataluña. “Nos jugamos mucho como país en lo que pueda pasar en las próximas 48 horas”, ha sentenciado Turull.

Aragonès exige a Junts "claridad"

Fuentes de Presidencia de la Generalitat han indicado que Aragonès considera que no hay ningún cambio en la decisión de la ejecutiva de Junts y les pide que "respondan claramente si quieren Govern u oposición".

El 'president' todavía no ha recibido la propuesta de su socio de gobierno, pero señala que ya respondió a los tres puntos que le piden en el atril durante el pleno del martes y que no ve novedades respecto a lo que ya le habían dicho. Además, esperaba un posicionamiento sobre la petición de la cuestión de confianza y cree que tampoco lo ha habido.

"Es necesaria la estabilidad en el gobierno para hacer frente a la crisis económica", han añadido las fuentes.

Este jueves por la mañana, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà (ERC), aseguró que el Govern de Pere Aragonès seguirá trabajando con "vigencia" al margen de si Junts continúa o no en el Ejecutivo catalán, por lo que ha descartado con "rotundidad" un anticipo electoral si se rompiera la actual coalición.

JxCat ve el cese de Puigneró como un "error histórico"

Pasada la medianoche de este miércoles, Turull calificó de "error histórico" la decisión de Aragonès. En los mismos términos, la presidenta Laura Borràs, ha criticado este jueves la "deslealtad" del 'president' y le ha recordado que es presidente "gracias a los votos de Junts".

Borràs reprocha a Aragonès su "deslealtad" tras cesar a Puigneró y le recuerda: "JxCat le hizo presidente"

En una entrevista en Onda Cero, Borràs también ha sido muy crítica con Aragonès, de quien ha dicho que “está en la presidencia de la Generalitat porque Junts le hizo presidente” con sus votos, y le ha recordado que el líder del PSC, Salvador Illa, tenía los mismos escaños tras las elecciones de 2021 “y no preside ningún gobierno”.

El estallido de esta crisis de gobierno se fraguó el martes por la noche, casi al final de la maratoniana primera jornada del debate de política general en el Parlament, cuando el presidente del grupo de JxCat, Albert Batet, amenazó a Aragonès con pedirle que se someta a una cuestión de confianza si no cumple el acuerdo de legislatura.

Turull ha explicado que la decisión de amenazar a Aragonès con la cuestión de confianza fue compartida por él mismo, por Laura Borràs y por el propio Batet. Puigneró, ha dicho Turull, estaba al corriente de "todos los escenarios" posibles, entre ellos el de esta amenaza si Aragonès no respondía satisfactoriamente a las demandas de JxCat, aunque no sabía qué respuesta final plantearía Batet.

Así, tras la reunión extraordinaria del Govern convocada por Aragonès, el 'president' se reunió con Turull a solas, con quien mantuvo una conversación "muy sincera y muy franca".

Según Turull, esa primera reunión "fue bien", Aragonès no le mencionó su intención de echar a Puigneró aunque sí le alertó de que "bajo amenaza de una cuestión de confianza" no se pondría a "hablar de nada": "Me fui del encuentro creyendo que esto se podía reconducir", ha asegurado el secretario general de Junts.

Más tarde, Aragonès volvió a llamarlo a su despacho y le comunicó que cesaría a Puigneró, una decisión que dejó "perplejo" a Turull, que no ve justificada la destitución del vicepresidente por no haber informado con antelación al 'president' de la cuestión de confianza. "¿Dónde está escrito que, en un gobierno de coalición, los consellers tienen la obligación de explicarle al presidente de la Generalitat debates sobre estrategias internas de una formación política?", se ha preguntado.

Después de lo ocurrido anoche, Turull ha reconocido que "cada vez es más difícil" reconducir esta crisis con sus socios de govern.

Preguntado por cuáles son sus sentimientos en este momento de fractura, se ha emocionado al reconocer que lo que siente es "tristeza".