Al menos 19 muertos en un ataque contra una comisaría en el sureste de Irán
- Entre los fallecidos hay un jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria
- Por otro lado, Teherán afirma que ha arrestado a nueve europeos en las protestas por la muerte de Mahsa Amini
Al menos 19 personas, entre ellas un jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, han muerto y 20 han resultado heridas en un ataque contra una comisaría en la localidad de Zahedan, en el sureste de Irán.
"Un grupo de disidentes atacó una comisaría tras el rezo de los viernes, con armas automáticas y cócteles molotov, ha informado a la televisión estatal IRIB Hossein Modarres Khiabani, gobernador de la provincia de Sistán-Baluchistán, de la que Zahedan es la capital.
Según testigos oculares citados por la agencia IRNA, los atacantes estrellaron un autobús contra la comisaría para tratar de derribar sus muros.
Las fuerzas de seguridad respondieron al ataque y siguió un largo tiroteo que finalizó con 19 muertos y 20 heridos, de acuerdo con Modarres.
Entre los fallecidos se encuentra el jefe de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria de Sistán y Baluchistán.
Las autoridades han calificado a los atacantes como "terroristas"
Además, se produjeron ataques a otras dos comisarías y cuatro bancos, según medios iraníes.
Las autoridades han calificado a los atacantes como "terroristas" y los hechos han sucedido en medio de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser arrestada por la Policía de la moral por no llevar bien el velo el viernes 16 de septiembre.
Las protestas desatadas por el fallecimiento de Amini han causado 41 muertos, según la televisión estatal, un número que eleva a 83 una ONG con base en Oslo. Este viernes además Teherán ha afirmado que las fuerzas de seguridad han detenido en ellas a nueve ciudadanos europeos (de Alemania, Polonia, Italia, Francia, Holanda y Suecia).
En un principio se informó que los choques que sucedían en Sistán-Baluchistán estaban relacionados con esas protestas, pero más tarde las autoridades han apuntado a "grupos terroristas".
La región de Sistán y Baluchistán tiene una población mayoritariamente suní y en ella operan grupos extremistas de esa rama del islam contrarios al Gobierno chií de Teherán, así como bandas de contrabandistas y narcotraficantes.
Fronteriza con Pakistán, la región ha sido escenario de varios atentados llevados a cabo por extremistas suníes.