Una abarrotada plaza Roja celebra en Moscú la anexión de Putin de cuatro regiones ucranianas en plena guerra
- El Kremlin ha instalado varias pantallas y un escenario desde el que se ha celebrado un concierto
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Una abarrotada plaza Roja ha celebrado este viernes en Moscú la anexión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de cuatro regiones ucranianas en plena guerra. Después de que el mandatario firmase los tratados de incorporación de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, el público ha estallado en ovaciones.
La ceremonia, que ha tenido lugar en la sala San Jorge del Gran Palacio, ha podido seguirse a través de las pantallas que se han instalado en la famosa plaza en el centro de la capital rusa.
Hasta allí ha acudido una multitud de ciudadanos, visiblemente emocionados, portando cientos de banderas y algunos llevaban incluso el rostro pintado de los colores de Rusia.
Más tarde, a través de las pantallas han comparecido líderes como Denis Pushilin, instalado en la ocupada Donetsk.
Putin defiende la anexión entre ovaciones y banderas
En la plaza Roja se ha dispuesto también un escenario donde se ha ofrecido un concierto de celebración y hasta el que ha acudido Putin para pronunciar un discurso ante cientos de banderas rusas.
Según ha defendido el mandatario, la anexión responde al deseo de "millones de ciudadanos", que están en su "derecho" de pedir sumarse a Rusia en virtud del principio de la autodeterminación de los pueblos.
"La gente de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia serán ciudadanos rusos para siempre", ha dicho entre ovaciones.
Rusia se ha anexionado el 15% de Ucrania
Rusia se ha anexionado en torno al 15% del territorio de Ucrania, unos 100.000 kilómetros cuadrados.
La Federación Rusa, que cuenta con más de 147 millones de habitantes, supera los 150 millones tras el proceso.
Este movimiento, sin embargo, es considerado ilegal y nulo por la comunidad internacional. Ni siquiera socios tradicionales de Moscú, como China, la India o Serbia, apoyan este paso de Putin.