'El sueño de la sultana', Isabel Herguera recupera el sueño de igualdad de una escritora india en 1905
- La directora ha presentado en el Weird Market esta bella adaptación de la novela de Rokeya Hossain
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Isabel Herguera (San Sebastián, 1961) es una artista visual, productora y directora de animación que fue pionera en realizar instalaciones audiovisuales con animaciones. Y en 2006 ganó el Goya al mejor cortometraje de animación por La gallina ciega. Ahora ha presentado en el Weird Market su primer largometraje de animación: El sueño de la sultana, basada en el cuento indio, del mismo título, publicado en 1905 por Rokeya Hossain (pionera del feminismo)..
Le preguntamos cómo descubrió este famoso cuento feminista: “Fue por casualidad, durante un viaje a la India. Estaba lloviendo, me refugié en una galería de arte y encima de una mesa estaba este cuento. Me llamó la atención la portada, ilustrada con una mujer en una nave espacial. Y me termino de fascinar el título: El sueño de la sultana, una utopía feminista”.
“Según la sinopsis -continúa-, el libro trataba sobre un país donde las mujeres están en el poder, tienen todo el conocimiento y los hombres viven en reclusión en casa, ocupándose de las tareas domésticas. Aluciné. Pero lo que más me sorprendió fue que el libro estaba escrito en 1905”.
“Luego descubrí -añade-, que su autora era Rokeya Hossain, una joven que no había tenido acceso a una educación formal y que había crecido dentro de una familia muy conservadora. Me pareció una historia increíble. Y, de pronto, me acordé de mi abuela y de todas las mujeres que me han precedido. Y pensé que de ahí podía salir mi siguiente película. Y así ha sido”.
Preguntamos a Isabel si cree que el mensaje feminista del libro sigue siendo actual más de cien años después: “Totalmente. La cuestión era cómo abordar esta historia. Y se me ocurrió hacer talleres para ver la relevancia de la historia hoy en día y en todo el mundo. Hice talleres en Donosti, en la India… con todo tipo de mujeres de todas las edades, con niños, con niñas… Y había algo en común: una especie de fascinación y entusiasmo por esta idea aparentemente tan sencilla y tan inocente que proponía. Aunque quizás no sea tan inocente. Esa idea de dar la vuelta a todo y vernos desde los zapatos del otro lado, del otro género”.
Tres historias intercaladas
La película narra tres historias que se mezclan. Inés una directora de cine de animación es la protagonista de la primera, que se sitúa en la actualidad y en España, India e Italia. La segunda transcurre en el Subcontinente Indio entre 1890 y 1932, e ilustra la vida y el trabajo de la escritora y activista social Rokeya Hossain. La tercera es la adaptación libre del cuento de Rokeya Hossain El Sueño de la Sultana, publicado en 1905, y que se desarrolla en Ladyland, el utópico país de las mujeres".
“El hilo conductor de esas tres historias -nos comenta Isabel-, es Inés, esa joven directora de animación que es incapaz de soñar y descubre por casualidad el libro El sueño de la Sultana. Entonces se embarcará un viaje iniciático a través de la India, en busca del país de las mujeres, del sueño de la Sultana y de las trazas que dejó la autora”.
“Dentro de ese viaje de la protagonista -continúa-, introducimos la historia de Rokeya Hossain y el cuento de El país de las mujeres. Para diferenciar esas tres historias, que transcurren en paralelo, hemos usado tres técnicas distintas de animación, para situarnos en el contexto, tanto histórico y cultural como atmosférico, que pueda tener cada una de ellas”.
Tres técnicas diferentes de animación
Pero… ¿cómo son esos tres estilos de animación? “La parte de El país de las mujeres está inspirada y la hemos hecho con dibujos de artistas del tatuaje temporal (Mehndi), que se usa desde el norte de África a la India y que tiene un carácter muy simbólico porque se usa en la ceremonia que se usa antes de la boda, cuanto se decora el cuerpo de la mujer para que esté listo para el matrimonio. Esta parte imita a esos tatuajes hechos con Henna”.
“Cuando contamos la historia real de Rokeya lo hemos hecho con recortables -añade Isabel-. María Manero es la encargada de animarlos. De alguna manera reconstruye esa forma de entretenimiento que tenían en la India en la que creció la escritora”.
“Finalmente -concluye-, el viaje de Inés se inspira en mis propias acuarelas, las ilustraciones que yo hago en mis cuadernos de viaje y que son una especie de diario. Tiene ese carácter más espontáneo de las acuarelas. También es una forma de recordad que la protagonista es una artista y que va realizando acuarelas durante sus viajes”.
Otra curiosidad es que esas tres historias están narradas en cinco idiomas. “Me parecía que cuando haces un viaje estás expuesto a los sonidos, a los olores y a los colores de otros lugares. Por eso es importantísimo que en Euskadi oigamos hablar en euskera, en España el español, en Italia el italiano, o los variados idiomas y dialectos de la India. Eso acentúa esa sensación de viaje de la película. Hemos cuidado incluso el arte de los subtítulos, para que sean diferentes. Aunque la película es muy visual y tampoco hace falta entender todo lo que dicen los personajes, con entender una palabra ya te haces una idea de lo que quieren decir. Esto era absolutamente necesario porque me parece horroroso cuando escucho hablar en español a los personajes de una película japonesa. Tienen que halar en japonés”.
¿Cómo combinar narración y experimentación?
Siendo una artista tan vanguardista, preguntamos a Isabel Heguera cómo ha combinado esas facetas narrativa y experimental en El sueño de la sultana: “Esa ha sido mi gran búsqueda y la gran pregunta. Yo vengo de hacer cortos y allí la parte del proceso es fijar ciertas cosas, pero no sofocarlo. Por eso me daba un poco de miedo la parte del procedimiento industrial, cuando lo tienes que tener todo muy preparado para que sea efectivo y funcione, lo que puede sofocar esa capacidad de improvisar que para mí es lo que da vida a las cosas”
“Así que -añade-, para mí ha sido como un tira y afloja hasta encontrar la medida justa. En el país de las mujeres y la historia de Rokeya era un poco más fácil, porque están concebidos como cortos y tenía más margen de improvisación. Pero los 54 minutos de animación 2D de la historia principal están dentro de un procedimiento industrial. Por eso tengo que agradecer a The Glow Amination Studio la labor que están haciendo para darme un margen e improvisación también en esa parte. Les agradezco mucho que se hayan adaptado un poco a mi forma de trabajar y me hayan dejado ese margen que necesito creativamente para para poder estar siempre entusiasmada con el proyecto”.
“En cuanto a si la película tiene algo que ver con sus cortos, Isabel nos comenta: “Hay muchas cosas que se heredan y muchos recursos y maneras de contar la historia se repiten. Es inevitable”.
Un proyecto que ha levantado gran expectación
Destacar la gran expectación que ha levantado la película, tanto en el Cartoon Movie como en el Weird Market. "En el Cartoon Movie me llevé una gran alegría porque gustó muchísimo y no me lo esperaba. Era nuestra primera presentación en público y fue genial -confiesa-. Sobre todo entre el público femenino. He notado que todas las mujeres de cualquier clase, condición, idioma o cultura se ven inmediatamente tocadas por este proyecto”.
Los productores de la película son Sultana Films (España), Diego Herguera; El Gatoverde Producciones (España), Mariano Baratech; Abano Producións (España), Chelo Loureiro; Fabian & Fred (Alemania), Fabian Driehorst, Uniko (España) e Iván Miñambres. “Es una garantía contar con este equipo porque necesitábamos gente muy sólida que nos acompañara en este viaje, incluyendo a nuestros coproductores alemanes” -asegura la directora-.
En cuanto a cuándo podremos ver El sueño de la sultana, Isabel Herguera nos comenta: “Todavía no hay fecha de estreno. Yo creo que la acabaremos el año que viene y podremos estrenarla ese mismo 2023. Estamos en una fase en la que ya está todo más o menos canalizado y ahora tenemos que trabajar y trabajar hasta llegar al final. Un final que ya atisbamos”.