Las regiones anexionadas por Rusia hablarán en ruso y su moneda será el rublo a partir de 2023
- La moneda ucraniana, la grivna, se podrá utilizar en esas cuatro regiones hasta el 31 de diciembre
- Habrá un período de transición, hasta el 1 de enero de 2026, para la integración política, económica y legal
- Última hora de la guerra en Ucrania
Las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia tendrán el ruso como lengua oficial y utilizarán como moneda exclusivamente el rublo desde 2023, según los documentos remitidos a la Duma o cámara de diputados para su ratificación este lunes.
Los habitantes de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia hablarán en ruso, pero se les garantiza el derecho a expresarse en su lengua madre, en alusión al ucraniano, al tiempo que se crearán las condiciones para su estudio y desarrollo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a Kiev en numerosas ocasiones de prohibir el empleo del ruso por parte de las comunidades rusoparlantes del este y sur de Ucrania.
Según el Tribunal Constitucional, la persecución de los rusos por su idioma, religión y cultura se acentuó desde el derrocamiento en 2014 durante una revolución popular del presidente prorruso, Viktor Yanukóvich, que Moscú considera un golpe de Estado.
La moneda ucraniana, la grivna, se podrá utilizar en esas cuatro regiones hasta el 31 de diciembre, señala el documento.
Todos de los residentes en esos territorios serán reconocidos automáticamente como ciudadanos de la Federación Rusa, a no ser que expresen oficialmente en el plazo de un mes la voluntad de mantener su ciudadanía actual.
El Tribunal Constitucional, que ha aprobado este domingo los tratados internacionales firmados el viernes por el presidente ruso, Vladímir Putin, y los líderes prorrusos, ha establecido que los cuatro territorios mantendrán sus nombres.
Los cuatro territorios podrán conservar sus nombres
Las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk podrán conservar sus denominaciones actuales, al igual que las regiones de Jersón y Zaporiyia.
Las repúblicas serán dirigidas por jefes, mientras las regiones lo serán por gobernadores, órganos ejecutivos que se formarán antes de junio de 2023.
En el plazo de diez días desde su integración en Rusia el presidente ruso nombrará jefes y gobernadores interinos para esos cuatro territorios.
Las cuatro regiones celebrarán sus primeras elecciones legislativas en el marco del nuevo Estado en septiembre del próximo año.
Las diferentes unidades y formaciones armadas que existen actualmente en dichos territorios se integrarán en las Fuerzas Armadas de Rusia y otros órganos de seguridad del Estado.
A su vez, habrá un período de transición para la integración política, económica y legal de dichas regiones que se prolongará hasta el 1 de enero de 2026.