Corea del Norte dispara un misil que sobrevuela Japón por primera vez desde 2017 y obliga a activar la alarma
- El proyectil ha recorrido 4.600 kilómetros, la mayor distancia hasta la fecha
- Los ciudadanos se han cobijado en los refugios y se ha interrumpido el tráfico ferroviario
Corea del Norte ha lanzado un misil balístico que ha sobrevolado el norte de Japón y ha alcanzado la mayor distancia recorrida hasta la fecha en uno de estos ensayos armamentísticos. Según Tokio, el proyectil ha alcanzado una altura máxima cercana a los 1.000 kilómetros y una distancia de 4.500-4.600 kilómetros.
Las autoridades japonesas han activado la alerta civil en las prefecturas de Hokkaido y Aomori, las situadas más al norte. Se ha suspendido el tráfico ferroviario y algunos ciudadanos se han cobijado en los refugios antiaéreos. Se trata de la primera vez desde 2017 que un misil norcoreano sigue esa trayectoria y obliga a Japón a activar la alarma.
El misil ha acabado cayendo en el Pacífico, unos 3.200 kilómetros al este del archipiélago japonés, sin causar daños.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha condenado el hecho y lo ha calificado como un "acto de barbarie".
La mayor distancia hasta la fecha
Corea del Norte ha disparado el misil hacia las 7:23 hora local del martes en dirección al mar de Japón (llamado mar del Este por los coreanos).
El ministro japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, ha afirmado que el proyectil era un misil balístico de alcance intermedio (IRBM, por sus siglas en inglés), "o incluso de rango mayor". "Consideramos que se trata del misil que ha recorrido mayor distancia hasta la fecha", ha afirmado el ministro.
Las autoridades analizaron la trayectoria y calcularon que no iba a caer en territorio japonés, por lo que decidieron no interceptarlo para garantizar la seguridad de la población, ha explicado Hamada.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano también considera que se trata de un IRBM y añade que fue lanzado desde la provincia norteña de Jagang, colindante con China.
El nuevo lanzamiento norcoreano tiene lugar después de que Tokio, Washington y Seúl llevaran a cabo la semana pasada maniobras conjuntas anti-submarinas en el mar de Japón para contrarrestar los desarrollos armamentísticos norcoreanos. En las maniobras participó el portaaviones estadounidense Ronald Reagan. La última vez que un portaaviones de EE.UU. echó el ancla en aguas de Corea del Sur fue en 2017.
Pyongyang ha llevado a cabo cinco rondas de lanzamientos desde el pasado día 25 de septiembre, todas ellas con proyectiles balísticos de corto alcance, por lo que el ensayo de este martes es el de mayor rango de su última serie de test. Además, lo habitual en este tipo de pruebas es que la trayectoria sea más vertical para evitar que sobrevuelen los países vecinos.
El último lanzamiento con un IRBM y el primero desde 2017 por parte de Corea del Norte tuvo lugar el pasado enero, cuando Pionyang probó un proyectil Hwasong-12 también desde Jagang, que recorrió una distancia de 800 km.
En agosto y septiembre de 2017, dos IRBM sobrevolaron Hokkaido con una trayectoria total de entre 2.700 y 3.700 km antes de caer en el Pacífico.
Condena internacional
Estados Unidos ha condenado el lanzamiento por "peligroso y temerario" y ha solicitado que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuna de forma urgente este miércoles para abordar lo ocurrido.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, han "condenado conjuntamente (...) en los términos más enérgicos" el lanzamiento del mismil, según un comunicado de la Casa Blanca.
En ese mismo mensaje Biden ha reafirmado el "férreo compromiso" de EE.UU. "de defender Japón" y ambos líderes se han comprometido a "seguir coordinando estrechamente" una respuesta inmediata y a largo plazo, de forma bilateral, trilateral con Corea del Sur y a nivel internacional.
Asimismo, cazabombarderos estadounidenses han llevado a cabo maniobras militares junto a aviones japoneses sobre el mar de Japón en respuesta al ensayo de Corea del Norte. El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, ha dicho que, en paralelo, sus fuerzas en el Comando del Indopacífico y las de Corea del Sur han llevado a cabo otro ejercicio castrense este mismo martes.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha hablado con sus homólogos surcoreano y japonés y los tres han "condenado enérgicamente" lo ocurrido.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha calificado el test como "temerario" y ha advertido de que conllevará una respuesta de su ejército, sus aliados y la comunidad internacional.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha mostrado la solidaridad de la UE con Japón y Corea del Sur y ha condenado la "agresión injustificada y la violación flagrante de la ley internacional".