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Reino Unido

Truss defiende su marcha atrás en la rebaja de los impuestos a los ricos para intentar acallar a los 'tories' díscolos

  • La primera ministra británica afirma que no hay "ninguna vergüenza" en que un líder "escuche a la gente y actúe"
  • La ministra del Interior acusa a miembros conservadores de organizar "un golpe de Estado efectivo"

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La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss
La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss

La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha defendido este martes su marcha atrás en sus planes de rebaja fiscal a las rentas más altas para intentar acallar a los miembros de su Partido Conservador que se han rebelado.

Truss atraviesa unas semanas revueltas desde que asumió el poder el 6 de septiembre, primero por el luto nacional por la muerte de la reina Isabel II y ahora por su programa de recortes de impuestos que desencadenó una de las semanas más complicadas para los mercados británicos en los últimos meses.

Con el objetivo de sacar a Reino Unido de más de 10 años de estancamiento económico, la primera ministra y su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, establecieron el 23 de septiembre recortes fiscales que ascienden a casi 45.000 millones de libras (alrededor de 51.000 millones de euros) hasta 2027. Ante las críticas a la medida del Gobierno británico y la sacudida en los mercados globales, Kwarten publicó un comunicado este lunes en el que anunciaba la marcha atrás del plan.

Liz Truss, "sin vergüenza" por haber dado marcha atrás

En una entrevista concedida este martes a la cadena británica Sky News, Truss ha señalado que no siente "absolutamente ninguna vergüenza" por su marcha atrás en sus planes de rebaja fiscal.

"Escuché a la gente y creo que no hay absolutamente ninguna vergüenza en que un líder escuche a la gente y responda", ha señalado la primera ministra británica. "Ese es el tipo de persona que soy. He sido totalmente honesta y directa con la gente", ha añadido.

Truss ha recalcado que "todo lo que ha hecho como primera ministra se centra en ayudar a las personas a superar lo que será un invierno muy difícil y poner a nuestro país sobre una base más sólida en el futuro", ha afirmado.

Asimismo, la primera ministra ha sugerido en otra entrevista a BBC Radio que estudia revocar la promesa electoral de subir los subsidios sociales en línea con la inflación, que ronda el 10% en Reino Unido, y basarse en cambio en el incremento medio de los salarios, un porcentaje más bajo. "Tenemos que analizar estos temas de forma global. Tenemos que ser fiscalmente responsables", ha remarcado.

"Un golpe de Estado efectivo"

Algunos de los legisladores del Partido Consevador de Truss se han opuesto a cualquier movimiento para reducir los aumentos en los beneficios en un momento en el que millones de británicos luchan con los altos precios de la energía y los alimentos. Pero Truss se ha mostrado dispuesta a sacar adelante su plan económico pese al creciente rechazo de algunos conservadores.

La ministra del Interior británica, Suella Braverman, ha acusado a ciertos sectores de los 'tories' de organizar "un golpe de Estado efectivo" sobre el recorte de la tasa impositiva máxima. "Estoy muy decepcionada, por no decir más, sobre cómo se han comportado algunos de mis colegas", ha señalado en la conferencia anual del partido que se celebra en Birmingham.

Liz Truss renuncia a su polémica bajada de impuestos

Braverman ha indicado además que cuando se presentó para ser líder del Partido Conservador, "tenía bastante claro que quería recortar el gasto en asistencia social" y ha añadido que apoya el recorte de la tasa impositiva máxima.

Por su parte, otra aliada de Truss, la ministra de Comercio Internacional, Kemi Badenoch, ha reprochado a los diputados díscolos haber "lanzado granadas" al Ejecutivo en pleno congreso de la formación. Se espera que la primera ministra cierre este miércoles la cita anual de los 'tories' con un discurso en el que volverá a defender su radical plan de crecimiento aunque suscite oposición.

En la conferencia de Birmingham, algunos legisladores han cuestionado a la primera ministra. "No es gran cosa venderle al público un tipo de paquete y visión y luego cambiarlo por completo y hacer como que no le importa", ha indicado Rachel Wolf, coautora del informe Conservatives 2019