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Análisis | Guerra en Ucrania

Las claves del éxito de la contraofensiva ucraniana: de la "mano planificadora" de EE.UU. a la "baja moral" rusa

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Soldados ucranianos ondean una bandera de su país en una carretera cerca de Limán, en la región de Donetsk
Soldados ucranianos ondean una bandera de su país en una carretera cerca de Limán, en la región de Donetsk

La contraofensiva ucraniana avanza sin freno en los frentes del sur y del noreste de Ucrania. El pasado fin de semana, el Ejército de Kiev recuperó el bastión de Limán, una ciudad clave en la región de Donetsk, una de las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Rusia. Se trata de la segunda derrota significativa de las tropas rusas en el este del país en menos de un mes.

Los analistas coinciden en que este giro en la situación del conflicto en cuestión de unas semanas se debe a varios factores, entre ellos la ayuda que ha recibido Ucrania por parte de los países de Occidente, así como la desmoralización de los soldados rusos.

“Hay una combinación de relevancia de la fuerza militar ucraniana recibida y de la ayuda recibida desde Occidente, algunos errores tácticos y logísticos rusos, y una baja moral también en las fuerzas rusas”, indica a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, Carlos López.

Según los expertos, decir que Ucrania está ganando la guerra es algo “prematuro”, aunque el avance de las tropas ucranianas en el sur y en el este del país es importante porque es “una clara inyección de motivación para el Ejército ucraniano” y también debido a la importancia geoestratégica, según señala el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Josep Puigsech. “Lo que está consiguiendo el Ejército ucraniano es empezar a controlar pueblos o ciudades que son vías de comunicación fundamentales y está recuperando ciudades que son estratégicamente determinantes”, añade.

La mano planificadora del Pentágono

Desde que el presidente ruso inició la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, la Alianza Atlántica ha reforzado y movilizado sus tropas en el flanco este de Europa. Además ha apoyado a Kiev con el envío de material militar a través de los países aliados, pero se ha negado establecer la zona de exclusión aérea que reclamaba el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya que supondría la implicación directa de la OTAN en el conflicto.

Estados Unidos es el país miembro de la Alianza que más ayuda ha ofrecido a las tropas ucranianas. Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania ha destinado más de 16.800 millones de dólares (alrededor de 17.000 millones de euros) al país. Los expertos coinciden en que esta ayuda de Estados Unidos y sus aliados ha sido uno de los factores clave en los éxitos ucranianos en el campo de batalla durante las últimas semanas.

“La evolución de la guerra ha sido ciertamente sorprendente”, opina Puigsech, en declaraciones a RTVE.es. “La implicación absoluta de la OTAN y Estados Unidos en el apoyo militar al Ejército ucraniano, tanto en tecnología como en formación de los cuadros militares (...) es una de las razones por las que se ha dado la vuelta a la situación de la guerra en cuestión de semanas”, señala.

En este sentido, López indica que “se está notando sobre el terreno la relevancia táctica y logística de las ayudas militares que está recibiendo Ucrania”. “Si miramos los datos sobre la cuantía de estas ayudas, es muy considerable. Aunque en algunos aspectos estas ayudas ya se habían sentido casi desde la fase inicial de la guerra, ahora mismo algunos mandos militares rusos están asimilando una abrumadora superioridad de carros de combate ucranianos en algunas zonas”, subraya.

Por su parte, el coronel de artillería retirado Emilio Sánchez de Rojas señala que la ofensiva ucraniana es “muy buena” y que “es evidente la mano planificadora del Pentágono”. “La Inteligencia y planificación por parte del Pentágono se ve claramente, porque hasta ahora no habían hecho ningún tipo de acción”, indica el coronel. “Los satélites estadounidenses han estado trabajando con la Inteligencia. Si tienes una buena Inteligencia, tienes un Ejército mayor”, añade.

El “terror” de los soldados rusos a morir en el frente

Otra de las cuestiones que explica el avance de las tropas ucranianas en el este y sur del país en las últimas semanas es la “limitada eficiencia” del Ejército ruso, según señala Puigsech. “Se ha demostrado que el operativo directivo y las tropas tienen un nivel de cualificación que está siendo superado por la parte ucraniana”, indica el profesor. “La debilidad del operativo de los cuadros directivos y de la propia formación del Ejército ruso es un elemento que ayuda a entender esta cuestión”, asevera.

En la misma línea, el profesor de la Universidad de Nebrija afirma que “para los cambios que se dieron en septiembre se adujo que había habido un cierto traslado de tropas de la zona de Járkov a la zona de Jersón”. “Eso debilitó la zona de Járkov, ya que las tropas que quedaron allí eran tropas menos experimentadas y con cierta fatiga y agotamiento del conflicto, lo que facilitó un avance ucraniano”, explica.

Para el coronel, la situación actual es “estándar en toda guerra”. “Siempre que hay una ofensiva, llega un momento en el que se agota. La ofensiva rusa se ha agotado después de conquistar más de un 25% del territorio ucraniano, lo cual es un éxito brutal por parte de Rusia”, opina.

En este escenario de avance de las tropas rusas, Putin emitió una orden de movilización militar parcial que afectará a un total de 300.000 reservistas, de los cuales más de 200.000 ya han sido incorporados a las filas. El ministro de Defensa ha destacado que un gran número de voluntarios acude a las oficinas de alistamiento en Rusia, pero muchos ciudadanos rusos huyen a otros países como Finlandia, Georgia o Turquía, porque no quieren ser reclutados.

“Esa movilización parece que está produciendo unos efectos de desmoronamiento también político y social en Rusia”, señala López. “Hay mucho miedo entre los hombres adultos en Rusia (...). Se están produciendo salidas masivas de ciudadanos rusos hacia el exterior, un caso insólito, ya que normalmente la gente huye de un país cuando es invadido, no cuando invade a otro”, añade.

Según Puigsech, las “limitaciones en cuanto a la preparación y a la formación” en el Ejército ruso han provocado “el temor de los soldados rusos a morir en el frente de batalla”. “Hay unas resistencias por parte de un sector de la población rusa a alistarse en el Ejército y eso a su vez lo que ha generado es una dinámica de una relativa desestabilización a nivel social, de momento controlado”, recalca.

Es “prematuro” decir que Ucrania está ganando

El panorama de Rusia en la guerra en Ucrania ha cambiado por completo debido a la gran contraofensiva ucraniana desde principios de septiembre. Zelenski ha asegurado que el Ejército ucraniano está llevando a cabo “un avance bastante rápido y potente en el sur” y ha anunciado que solo esta semana “docenas de localidades ya han sido liberadas del falso referendo ruso de anexión”. Además, según los mapas que aparecen cada día detrás del portavoz del Ejército ruso, Ígor Konashénkov, se observa que del día 3 al 4 de octubre las líneas defensivas en el norte de Jersón se han movido alrededor de 30 kilómetros hacia el sur.

A pesar de los avances del Ejército ucraniano, los analistas coinciden en que es “un poco prematuro” decir que Ucrania está ganando la guerra. “Ucrania todavía no ha ganado ninguna gran batalla. Todavía no ha recuperado ninguna gran ciudad concreta, aunque sí es esperable que la recuperen”, estima el coronel. “Cuando llegue el invierno es esperable que haya una paralización. Esto no es un partido de fútbol de una hora. Todavía queda mucho”, recalca.

El profesor de la UAB opina que los avances de las tropas ucranianas “indican que Rusia no va a conseguir todo a lo que aspiraba en esta guerra”, aunque admite que se le hace "muy difícil pensar que Ucrania pueda ganar completamente esta guerra y que el Ejército ruso no acabe obteniendo una determinada parte del territorio ucraniano”. “Sería muy complicado para Putin no poder presentar a su opinión pública algún tipo de victoria factual concreta, y sería muy complicado que el Ejército ucraniano tuviese la posibilidad de recuperar absolutamente todo el territorio que formaba parte de las fronteras antes del inicio de la guerra”, añade.

Por su parte, López no ve fácil imaginar que Ucrania “expulse por completo a las tropas rusas, incluyendo las regiones de Donetsk, Lugansk y Crimea, que fueron ocupadas en 2014”. “Para que se llegara a ese escenario de una victoria total de Ucrania, una salida completa de soldados rusos y un retorno a las fronteras de 2014, sería necesario un desmoronamiento completo de Rusia en el plano militar y en el político”, considera el profesor. “No bastaría con la caída de Putin. Sería necesario que lo que quiera que fuera que llegara después, estuviera dispuesto a entrar en unos términos de negociación que pudiera conducir a eso”, asevera.

La respuesta de Putin

Ante el avance de las tropas ucranianas en el este y sur de Ucrania, Putin hizo el pasado viernes oficial la anexión de los territorios ucranianos parcialmente ocupados: Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Lo hizo en un acto al que acudieron los líderes prorrusos de esas regiones, mientras en la Plaza Roja de Moscú se llevó a cabo un concierto para celebrar la anexión de estos territorios.

“La reacción de Putin ya la hemos visto: la convicción de que él va a ganar la guerra. Ello explica el por qué del acto público de efervescencia propagandística que se realizó el viernes pasado con la anexión de las cuatro provincias”, indica Puigsech. “Putin tiene muy claro no solo que va a ganar la guerra, sino que tiene que ganarla porque salir de esta guerra con una derrota implicaría tambalear el propio sistema que encabeza desde 1999”, añade.

Tras la anexión de los cuatro territorios parcialmente ocupados, Putin ha amenazado con utilizar todos los medios a su alcance para proteger el territorio ruso, incluidas las armas nucleares. “La anexión formal de los territorios del sur y del este de Ucrania se ha interpretado como un aviso (...) pero ni siquiera ha sido aceptada como amenaza ni ha sido efectivo como amenaza”, opina López. “Algo que debilita esa amenaza es el hecho de que, aunque se han celebrado los supuestos referendos y se ha proclamado la anexión de esos territorios a Rusia, no se han delimitado con precisión. Ha sido como una especie de jugada en una partida de cartas a modo de farol en el que el oponente no se lo ha tragado y ha seguido adelante”, añade.

Por su parte, el coronel Emilio Sánchez de Rojas no espera “una reacción inmediata”. “Putin es un gran geopolítico y entonces espera el momento. Ahora mismo la reacción es contener donde se pueda y, en un momento determinado, poner fuerzas suficientes para bloquear y cortar los ataques de las fuerzas ucranianas”, explica. “Putin va a esperar al momento oportuno, cuando se pare esta ofensiva que, por mucho impulso que tenga, las ofensivas se paran”, remarca.