Enlaces accesibilidad
Irán

Un médico forense iraní niega que Amini muriera a causa de los golpes y apunta a una dolencia previa

  • Su muerte se debería a un fallo multiorgánico tras hipoxia (disminución de oxígeno) cerebral, según el nuevo informe
  • Esta teoría choca con la presentada por el grupo de médicos independientes consultados por el abogado de la familia

Por
Una mujer sostiene una pancarta con una imagen de la iraní Mahsa Amini mientras asiste a una protesta contra su muerte en Berlín, Alemania
Una mujer sostiene una pancarta con una imagen de la iraní Mahsa Amini mientras asiste a una protesta contra su muerte en Berlín, Alemania

Casi un mes después de la muerte de la iraní Masha Amini, todavía existen dudas sobre cómo se produjo su muerte. Un informe de la Organización de Medicina Legal de Irán publicado este viernes asegura que su fallecimiento no se debió a los golpes que recibió mientras estaba bajo custodia de la Policía de la moral, sino a una dolencia previa.

De esta forma, el informe determina que el fallecimiento de Amini tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico se debió a un fallo multiorgánico tras hipoxia (disminución de oxígeno) cerebral, ha indicado la agencia Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria de Irán.

Esta teoría choca con la presentada por el grupo de médicos independientes consultados por el abogado de la familia de Amini, Saleh Nikbakht, que sí señalan los golpes recibidos en comisaría como la causa principal de su infarto y posterior muerte.

Choque de historiales médicos

El nuevo informe médico oficial apunta que la muerte de la joven iraní el pasado 16 de septiembre no fue "causada por golpes en la cabeza y órganos vitales y extremidades del cuerpo". Asegura que la muerte de Amini está relacionada con una enfermedad preexistente y señala que la joven había sido intervenida hace 15 años para extirpar un tumor cerebral cuando tenía ocho años.

Además, el reporte médico indica que Amini tomaba medicamentos relacionados con esta condición y el estudio de la autopsia, su historial médico, analítica y tomografías computarizadas de cerebro y pulmones corroboran que la causa del fallecimiento no fue un golpe en la cabeza u órganos vitales.

"Debido a la reanimación cardiorrespiratoria ineficaz en los primeros minutos críticos, sufrió una hipoxia severa y, como resultado, daño cerebral, a pesar de la recuperación del funcionamiento cardíaco", señala el informe, que de esta forma respalda la teoría defendida por las autoridades iraíes.

Sin embargo, Nikbakht ya había indicado previamente que Amini solo había sido intervenida previamente para "la extirpación de un lunar o una pequeña glándula sobre el ojo", y no un tumor cerebral.

"Su familia quiere saber qué tipo de enfermedad o trauma externo causó la sangre que se filtró desde la parte inferior del cráneo detrás de su cuello y orejas", solicitó Nikbakht, destacando también que la familia de Mahsa quiere la formación de "un comité de investigación independiente con que incluya de tres a cinco médicos de confianza".

Cinco Continentes - La revuelta de las mujeres iraníes - Escuchar ahora

La chispa de una revolución

La joven de 22 años murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral en Teherán, que consideraba que llevaba mal puesto el velo islámico. Testigos aseguran que la joven fue golpeada repetidamente mientras estuvo en custodia, algo que las autoridades han negado, y que cayó en coma antes de fallecer.

Durante diez días, la familia no tuvo noticias de la joven, hasta que su cadáver apareció en una morgue de Teherán, donde las autoridades solo les dejaron ver la cara, de acuerdo con las declaraciones de la tía de la adolescente Atash Shakarami.

Su fallecimiento ha provocado unas protestas en Irán en las que han muerto decenas de personas y que la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, cifra en al menos 154.

El gobierno ha descrito las protestas como un complot de los enemigos de Irán, incluido Estados Unidos, y ha acusado a los disidentes armados de la violencia en la que, según los informes, han muerto al menos 20 miembros de las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto, el grupo activista de derechos HRANA ha publicado una declaración con la firma de otros 161 grupos de derechos y feministas en la que se pide a las Naciones Unidas que investiguen las presuntas violaciones de derechos en el país.

La actitud policial ante las manifestaciones ha llevado a Canadá a prohibir la entrada a los líderes del Cuerpo de Guardias Revolucionarias de élite de Irán (CGRI) de Irán. La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, ha señalado en una conferencia de prensa que el CGRI es una organización terrorista.