El Gobierno británico descarta reducir el consumo energético pese a la advertencia de cortes en el suministro
- "No vamos a decirles a la gente cómo tiene que vivir", dice el ministro de Clima, Graham Stuart
- Reino Unido no cuenta con una instalación de almacenamiento masivo de gas
El Gobierno del Reino Unido no va a pedir a la población que ahorre energía a pesar de las advertencias del operador nacional de la red de que este invierno podrían producirse apagones que afectarían a hogares y negocios.
"No vamos a decirles a la gente cómo tienen que vivir sus vidas", ha asegurado el ministro para el Clima, Graham Stuart, en Times Radio. Stuart ha alegado que una campaña de concienciación pública en ese sentido no reduciría los riesgos para el suministro.
El operador nacional de gas y electricidad National Grid ha avisado de posibles cortes planificados de hasta tres horas al día si se llega al peor escenario, en el que el Reino Unido sea incapaz de importar electricidad de Europa y tenga dificultad para conseguir las importaciones de gas suficientes.
"Si se produjera ese escenario - ha añadido el ministro en otra entrevista - sería en un punto muy agudo, así que el hecho de que alguien reduzca su uso de energía una semana o incluso un día antes de llegar a ese pico no supondría ninguna diferencia para la seguridad del suministro". "En todos los escenarios centrales, vamos a estar bien", ha añadido.
La política del Gobierno de la primera ministra Liz Truss es diferente a la de la Unión Europea, donde se intenta una reducción del consumo de gas del 15 %, y se recomienda a los negocios y las administraciones públicas ahorrar en calefacción y aire acondicionado.
Truss se ha propuesto incrementar la capacidad energética del país con otras medidas: ha levantado el veto al fracking, y ha dado licencias para nuevas exploraciones de petróleo y gas en sus aguas.
Nada más llegar a Downing Street, la primera ministra aprobó un paquete de ayudas para limitar la factura eléctrica de familias y empresas, que estaba a punto de dispararse. El jueves, el Ejecutivo anunció que estaba estudiando junto con las empresas de energía una recompensa voluntaria para los usuarios que consuman menos en las horas punta.
Sin almacén de gas
En el Reino Unido, al contrario que en la mayoría de países europeos, no existen actualmente grandes almacenes de gas, a pesar de que el 80 % de los hogares se calienta de esta manera. La capacidad de almacenamiento británica es el equivalente a 4-5 días de demanda habitual de gas en invierno, y se reduce aún más si hay problemas de suministro.
El Gobierno británico trabaja con la empres Céntrica para reabrir un almacén masivo que cerró en 2017, pero aún no está operativo.