Haití pide el "despliegue inmediato" de fuerzas militares internacionales
- Lo hace con el objetivo de hacer frente a la grave situación que vive el país, agravada por la reaparición del cólera
El Gobierno de Haití ha pedido a sus socios apoyo para el "despliegue inmediato de una fuerza armada especializada", con el objetivo de hacer frente a la grave situación que vive el país en todos los ámbitos, agravada por la reaparición del cólera.
Según publica este viernes el Diario Oficial de la República de Haití, Le Moniteur, el Consejo de Ministros autoriza al primer ministro, Ariel Henry, a "solicitar y obtener" de los socios internacionales "apoyo efectivo para el despliegue inmediato de una fuerza armada especializada, en cantidad suficiente, para poner fin en todo el territorio a la crisis humanitaria".
Se busca así, añade la resolución gubernamental, conseguir "rápidamente un clima de seguridad que permita luchar eficazmente contra el cólera, favorecer la distribución de carburante y agua potable en todo el país, el funcionamiento de los hospitales, la reanudación de las actividades económicas, la libre circulación de personas y bienes y la reapertura de las escuelas".
El país más pobre de América
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, ha pedido este viernes en la LII Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que "se traduzca en realidad" la resolución de los estados miembro del organismo a favor del restablecimiento de la seguridad y la democracia en su país.
"La adopción de una resolución nunca es el fin en si mismo. Son los unos y los otros los que tienen que ponerse de acuerdo para que las capacidades y los medios estén allí para que todos los deseos de este texto se traduzcan en realidad", ha declarado Geneus durante la cuarta sesión plenaria de la cumbre de OEA en Lima.
Inmerso desde hace años en una crisis sociopolítica y económica, Haití - el país más pobre de América - vio agravarse aún más su situación tras el magnicidio en julio del pasado año del entonces presidente, Jovenel Moïse.
A ello se suma la batalla que libran las bandas armadas en Puerto Príncipe y sus alrededores, que ha causado ya la muerte de al menos 300 personas y la huida de la zona capitalina de unas 3.000.