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El girasol y la colza aumentan el precio y el cultivo en España

  • El precio de la pipa de girasol ha aumentado un 30 % respecto al año pasado
  • La superficie cultivada de colza se ha incrementado un 20 % en los últimos años
  • El domingo, a las 22.30 horas, en el Canal 24 horas y en RTVE Play

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Repor - Las semillas del aceite

La falta de suministro de aceite de girasol procedente de Ucrania hizo saltar todas las alarmas. La industria de la bollería, de la conserva, de la restauración, se quedaban sin el aceite necesario para el envasado y la manufactura. Sin provisiones, los precios subieron. Para conseguir el abastecimiento que hacía falta se decidió acudir a otros mercados, diversificar la producción con otras oleaginosas y aumentar la cosecha en Europa. El aceite de girasol representa el 50 % del total que se utiliza en España. Es en la industria donde se centra buena parte del consumo.

Las semillas del aceite

Ahora, con la cosecha de girasol recién recolectada y los barcos que han empezado a salir de Ucrania, lejos quedan los días en que las máquinas de la marca Coreysa estaban paradas. Coreysa es una empresa aceitera de Osuna que lleva más de 100 años dedicada al envasado y a la comercialización de aceite. Empezaron con el de oliva, después con el de girasol y ahora también con el aceite de orujo de oliva, que se extrae de la pulpa y el hueso.

“Tuvimos que recurrir a otros mercados, como el argentino, el rumano... El precio se encareció mucho por el transporte y también porque los vendedores subieron los precios”, explica el Director general de Coreysa, Antonio Román Eslava, que vio como, en pocas semanas, el precio de aceite de girasol sin refinar pasó de 1.200 a 3.200 euros la tonelada.

En Coreysa importan el aceite crudo, lo refinan y lo envasan. España importa anualmente unas 500-,000 toneladas de aceite de girasol crudo, pero una parte lo vuelve a exportar una vez refinado.

El precio se encareció mucho por el transporte y porque los vendedores subieron los precios

La cosecha de girasol está casi acabada, y el precio de las pipas van en aumento. En la Lonja de Sevilla a finales de agosto el girasol alto oélico se pagaba a 785 euros la tonelada, un 32% más que el año pasado, que se pagaba a 535 euros. Pero los agricultores no acaban de estar del todo satisfechos con los números finales.

Relevo para la Palma

En Carmona, Sevilla, Luís Martínez Pérez tiene plantadas unas 100 hectáreas de girasol, pero la cosecha no ha ido como él esperaba. "Primero fue la sequía de mayo, luego los calores de junio, sin reservas de agua, es difícil tener una buena cosecha".

Luís Martínez decidió aumentar el cultivo un 5 %, al permitir la Unión Europea plantar en las tierras de barbecho para frenar el desabastecimiento. Pero la cosecha no ha sido proporcional al aumento de las hectáreas cultivadas. Otros años recolectaba unas 1.200 toneladas por hectárea, este año apenas ha llegado a las 1.000 toneladas.

Primero fue la sequía de mayo, luego los calores de junio

En España hay sembradas unas 700.000 hectáreas de girasol. Representa un 18 % del total plantado en la Unión Europea. Castilla y León y Andalucía son las comunidades donde más se cultiva esta planta de la que se extrae el aceite.

En el Instituto de la Grasa, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, cumplen 75 años investigando sobre aceites. No solo el aceite de oliva, también el de girasol y otras variedades centran los estudios para hacer un producto más saludable y sostenible.

El Director del Instituto de la Grasa, Enrique Martínez Force explica que ya tienen apunto una nueva variedad de girasol en la que están trabajando desde hace tiempo, un girasol que produce un aceite más denso que servirá para sustituir el aceite de palma de algunos productos.

Pero el girasol no es la única oleaginosa que crece en los campos españoles. El cultivo de colza, con su floración, también amarilla, que inunda algunos terrenos en primavera, ha aumentado su cultivo un 20% en los últimos años.

Volver a la colza

El aceite de colza se utiliza en España en conservas, para la fabricación de bollería. Pero pocos son los que se atreven a poner el nombre del aceite en la etiqueta. La mayoría de veces se enmascara con otros sinónimos, como aceite de cánola o nabina, para no apelar al recuerdo de la grave intoxicación producida en España.

Fue en los años 80, cuando una trama vendió en España para consumo humano un aceite que importaba de Francia y que contenía un aditivo para uso industrial. 5.000 personas murieron y otras 20.000 tuvieron secuelas a causa del consumo. Algunas familias aún reclaman una compensación por los daños.

"El aceite de colza es muy bueno para el consumo", dice Joan Soler, socio y gerente de Roviroli, una empresa de Girona que lleva años prensando los granos de colza para vender el aceite y la torta de proteínas para el consumo animal. Él intenta abrirse camino vendiendo en Francia, aceite de colza extra virgen, un aceite muy apreciado en el resto de Europa, pero que aquí, asegura, no se puede ni nombrar.

El aceite de colza es muy bueno para el consumo

La colza, como el girasol, es también un buen cultivo para utilizar entre cosecha y cosecha de cereales. Sus raíces son pivotantes, lo que significa que la planta va a buscar los nutrientes que se quedan a más profundidad y no consume los abonos superficiales que necesitan otros cultivos que se plantarán en un futuro.

Vicenç Armengol pertenece a una saga de agricultores con una tradición de casi 500 años. Usa el teléfono móvil para estar al día de la cotización de los precios de la colza, que vende sobre todo en Francia. "Los primeros días de cosecha, los precios siempre bajan. No quieren que los agricultores tengamos beneficios", asegura.

El mismo lamento es el de Ramón García Martínez, secretario de COAG Sevilla. "Los precios no lo ponemos nosotros, lo ponen los mercados internacionales", indica Ramón García asegura que con los precios de producción de según qué países, ellos no pueden competir. Aun así, el dinero que cobrarán por tonelada, tanto de la colza como del girasol, serán mejores los de años anteriores.

Un mundo de aceite

“Yo solo lo uso para freir”, “Yo lo utilizo para hacer mayonesa”, “yo siempre uso el de oliva”, explican en el supermercado donde hemos querido conocer el consumo mayoritario de aceite. El de oliva es, en todos los casos, en más consumido.

En el supermercado Cosmos del barrio de Sant Antoni en Barcelona, entran a comprar vecinos de origen diverso. También el aceite que consumen es variado. Aquí se puede encontrar aceite de arroz, de palma, de cacahuete, de sésamo.

De hecho, el aceite de oliva representa tan solo un 2 % del consumo mundial, el aceite de girasol un 9 %. En la dieta mediterránea es el rey. Y es que, según los estudios, el aceite de oliva es el más saludable. Nos lo recuerda el doctor en nutrición y metabolismo Guillem Mena Sánchez. “Cada vez que consumimos aceite de oliva nos alejamos un poco más de los problemas cardiovasculares, que son la primera causa de muerte por enfermedad”.