El FMI recorta hasta el 1,2 % el crecimiento para España en 2023 y prevé que Alemania e Italia entren en recesión
- El organismo eleva, en cambio, la previsión para este año hasta el 4,3 %, tres décimas más que en julio
- España se mantiene como el país que más crecerá de entre las grandes economías este año y el que viene
“Lo peor está por llegar y, para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión”, alerta el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe de perspectivas económicas. Según sus cálculos, más de un tercio de la economía mundial se contraerá en 2023, entre ellas, Alemania, que verá cómo su Producto Interior Bruto (PIB) cae un 0,3 % el próximo año por los efectos de la guerra en Ucrania. El motor de la economía europea arrastrará a otros países como Italia (-0,2 %), mientras que España registrará un fuerte recorte: crecerá ocho décimas menos de lo estimado en junio, hasta el 1,2 %.
Es la tercera vez en lo que llevamos de año que el organismo con sede en Washington revisa a la baja sus previsiones: “La debilidad del crecimiento en 2023 en toda Europa refleja los efectos indirectos de la guerra en Ucrania, con revisiones a la baja especialmente acusadas para las economías más expuestas a los cortes de suministro de gas ruso, y el endurecimiento de las condiciones financieras”, apunta el director del Departamento de Estudios del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
Pese a la notable rebaja respecto a hace tres meses, España sale mejor parada que otros países europeos. De hecho, el crecimiento del PIB español el próximo año seguirá por encima del de la eurozona (0,5 %) y de la media de las economías avanzadas (1,1 %). Lo mismo ocurrirá a cierre de este año: la economía española crecerá un 4,3 % -tres décimas más que en julio-, una cifra superior al repunte del 3,1 % que el FMI prevé para las economías que comparten el euro y del 2,4 % de las avanzadas. No obstante, España todavía seguirá por detrás de sus vecinos en la recuperación de los niveles previos a la pandemia.
Así, el organismo coincide con el Gobierno y otras instituciones económicas como el Banco de España o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en que España crecerá con fuerza este año, en el entorno del 4,4 %; si bien cuestiona el cuadro macroeconómico presentado la semana pasada junto a los Presupuestos, pues rebaja hasta prácticamente la mitad el crecimiento estimado para el próximo año por el Ejecutivo (2,1 %).
"Lo que vemos es una economía que hasta el momento registra un crecimiento sostenido y que tiene elementos de fortaleza para poder afrontar los retos que tenemos en los próximos meses, que van a ser complicados", ha defendido la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en declaraciones a los medios.
Alemania e Italia entrarán en recesión
En lo que respecta a la Unión Europea, la peor parte se la llevará Alemania, muy dependiente del gas ruso. La principal economía del euro crecerá un 1,5 % este año (+0,3 puntos respecto a julio), si bien pronostica una contracción del 0,3 % para el conjunto de 2023 (-1,1 puntos). También Italia sufrirá los efectos de los altos precios y de la guerra en Ucrania: pese al crecimiento del 3,2 % este año (+0,2 puntos), su PIB registrará una caída del 0,2 % el próximo (-0,9 puntos).
Y no serán los únicos. Según el FMI, al menos un tercio de las economías mundiales entrará el año que viene en recesión técnica, es decir, tendrán al menos dos trimestres consecutivos de contracción de su PIB.
En el caso de la zona euro, el organismo prevé que cierre este año con un crecimiento del 3,1 %, medio punto más que en la anterior previsión gracias a varios factores, entre ellos, el mantenimiento de los fondos de recuperación y el empuje de España e Italia, con sus buenos datos en el sector turístico. No obstante, recalca las "significativas" diferencias entre países y augura un freno mucho mayor para los países más dependientes del gas ruso. Por eso, en 2023 la zona euro solo avanzará el 0,5 %, siete décimas menos que lo que el Fondo calculaba antes.
Por contra, el organismo empeora las previsiones de este año de Estados Unidos hasta el 1,6 % de crecimiento (frente al 2,3 % pronosticado en julio), pero mantiene las de 2023 en el 1 %; y mejora las de Reino Unido al 3,6 % este año (+0,4 puntos) pero empeora en 0,2 puntos las del próximo año hasta el 0,3 %. Mientras, China crecerá el 3,2 % este año y el 4,4 % el que viene (una y dos décimas menos, respectivamente) y Japón aumentará su PIB un 1,7 % y un 1,6 %, respectivamente (se mantiene este año y cae en 0,1 puntos el próximo frente a la anterior estimación).
Respecto a la economía global, el organismo con sede en Washington mantiene en el 3,2 % su previsión de crecimiento para este 2022 y pronostica que se frenará más de lo esperado en 2023 tras rebajar dos décimas, hasta el 2,7 %, la del próximo año. Además, calcula que hay un 25 % de probabilidades de que la situación empeore y el crecimiento global del año que viene no llegue ni siquiera al 2 %, lo cual depende "críticamente de la calibración adecuada de la política monetaria, el curso de la guerra en Ucrania y la posibilidad de más problemas de oferta relacionados con la pandemia, por ejemplo, en China", alerta.
La amenaza de la inflación
La mayor amenaza para la economía española, pero también la mundial, es la inflación. Así lo sostiene el FMI en su informe: "El aumento de las presiones sobre los precios sigue siendo la amenaza más inmediata para la prosperidad actual y futura, al reducir los ingresos reales y socavar la estabilidad macroeconómica".
En este contexto, los bancos centrales de todo el mundo se centran ahora en restablecer la estabilidad de los precios y el ritmo de endurecimiento se ha acelerado "bruscamente", recalca el organismo, con la subida de los tipos de interés en las principales economías. Ante esto, el organismo alerta de que "existe el riesgo de un endurecimiento excesivo o insuficiente", por lo que insta a actuar "de forma coordinada".
"Los costes de estos errores de política no son simétricos. Equivocarse una vez más con la tenaz persistencia de la inflación podría resultar mucho más perjudicial para la futura estabilidad macroeconómica, al socavar gravemente la credibilidad de los bancos centrales, que tanto ha costado conseguir", advierte.
Con todo, espera que la inflación media de España en 2022 si sitúe en el 8,8 %, frente al 5,3 % que esperaba en abril; para posteriormente rebajarse hasta el 4,9 % el próximo año, en comparación con el 1,3 % previo. Por su parte, estima que la inflación mundial alcanzará su punto máximo a finales de 2022, si bien se mantendrá elevada durante más tiempo del previsto, disminuyendo hasta el 4,1 % en 2024.
En cuanto al resto de previsiones sobre la economía española, España sigue siendo el país con más desempleo de toda Europa: la tasa de paro se situará en el 12,7 % en 2022 (siete décimas menos que en abril) y bajará ligeramente en 2023 hasta el 12,3 % (ocho décimas menos). Solo Grecia se acerca a esa cifras (12,6 % y 12,2 %), mientras que el área de la zona euro se situará en el 6,8 % y el 7 %, respectivamente.
España crecerá más de lo previsto
El informe del FMI no tiene en cuenta los datos económicos que registró España en el segundo trimestre, cuando creció un 1,5 %, cuatro décimas más de lo estimado. Así, una vez incorporados, el organismo estima que el crecimiento de la economía será mejor de lo esperado.
"Los datos del segundo informe se publicaron después", por lo que "para 2023 probablemente veremos números aún más altos que los que tenemos actualmente", ha apuntado este martes la directora adjunta del Departamento de Investigación del Fondo, Petya Koeva, en una rueda de prensa celebrada con motivo de las reuniones anuales que celebran el FMI y el Banco Mundial (BM) en Washington.
Además, ha agregado, "España es un país donde se espera que los fondos de recuperación europeos también impulsen la actividad".