La huella de los últimos bombardeos rusos sobre Kiev: "Los ataques nos dicen que no podemos relajarnos"
- Muchos kievitas se sienten heridos con la enorme huella que ha dejado un misil ruso en las calles de la ciudad
- Una de las exigencias del presidente Zelenski ha sido que se reparen los daños lo antes posible
En uno de los parques más populares de la capital ucraniana, muchos kievitas se sienten este martes heridos con la enorme huella que ha dejado un misil ruso en las calles de la ciudad.
"Este parque es el alma de la ciudad", nos dice Tatiana, "siempre nos da paz y confort".
Ella ha venido hasta aquí con unas flores; es su particular homenaje a este rincón. No muy lejos del parque hay un centro universitario que también se ha visto dañado por los ataques y, junto a él, otro cráter en pleno corazón de la ciudad.
Un equipo de TVE se ha desplazado al lugar en el que cayó el lunes uno de los misiles lanzados por Rusia este lunes, en pleno centro de la ciudad, muy cerca de la universidad, donde el ataque también causó daños.
Zelenski ha ordenado que se reparen los daños "lo antes posible"
Horas antes de nuestra visita, había en este lugar un enorme cráter causado por ese misil, pero lo han cubierto muy rápidamente porque una de las exigencias del presidente Zelenski ha sido que se reparen lo antes posible los daños causados por el ataque.
"Los ataques de ayer nos vienen a decir que no podemos relajarnos", nos dice Petro, quien confiesa lo difícil que es al ir con niños buscar un refugio cada vez que suenan las alarmas.
Los habitantes de esta ciudad, que llevaba sin ser atacada desde junio, confiesan que vuelven a sentir miedo.
"La gente siempre tiene miedo cuando escucha 'puf puf' y nosotros entendemos que en Rusia Putin está muy loco y es terrorista", dice uno de los vecinos de Kiev.
Ahora queda además otro reto difícil, enfrentarse a la crisis energética. La ciudad está sufriendo cortes de luz para poder ahorrar, ya que infraestructuras críticas de todo el país han sido golpeadas.
Muchos pensaban que Kiev estaba algo más lejos de la guerra, pero fue solo una ilusión.