Nupur, la niña del burdel: "¿No hay otra forma de vida para nosotras?"
- La intervención en un documental de una niña en un burdel de Bangladesh conmovió a un estudiante de cine que fue a buscarla
- Michael Krank descubre el mundo de la prostitución infantil que atrapa para el resto de sus vidas a las jóvenes más pobres
Michael Kranz vio en un documental a una niña, de apenas 15 años, recluida a la fuerza en un burdel de Bangladesh. La joven se preguntaba, si había otra forma distinta de vivir a ser violada varias veces al día. Durante los siete años siguientes Michael no lograba sacarla de su cabeza y, finalmente, decidió ir a buscarla para ayudarla y poner fin a su sufrimiento.
Preguntas para las que no se encontraban respuestas
Un día de hace siete años, Michael Kranz, un joven estudiante alemán de cine, vio un documental sobre prostitución infantil en Bangladesh. Una niña, con una inmensa tristeza, se detenía en medio de una entrevista y lanzaba unas dolorosas preguntas. "¿No hay otra forma de vida para nosotras?", "¿quién puede contestarme a esta pregunta?", interpelaba al telespectador.
La menor había sido recluida a la fuerza en un burdel y se estaba cuestionando si existía una vida diferente para ella, si había alguna salida. "No puedo quitarme de la cabeza a la chica y sus preguntas", confiesa Michael, "preguntas para las que yo no tenía respuestas y respuestas que, a mí, también me gustaría tener", prosigue.
“No puedo quitarme de la cabeza a la chica y sus preguntas“
Después de darle muchas vueltas y arrastrado por el dolor ajeno encarnado en la joven del burdel, emprendió, cámara en mano, un viaje al inframundo de la prostitución infantil en Bangladesh. Su destino, Faridpur, y su objetivo, buscar a esa joven y ayudarla. Darle, al menos, una respuesta a sus desgarradoras preguntas.
"¿Dónde puedo encontrarla?", pregunta el joven alemán mientras enseña en su móvil la imagen de la niña prostituida a un grupo de hombres que la miran con deseo. "Es muy difícil encontrarla", le responde uno de ellos, pero "los burdeles están allí", le indica señalando a la otra orilla del río.
Engañadas, atrapadas y abusadas
En el burdel, nadie sabe nada de esa joven. Incómodo y afectado por lo que está viendo, Michael graba con su cámara el infierno que la niña del burdel describía en la entrevista.
“No tenemos ninguna posibilidad, ni tampoco podemos encontrar otro trabajo“
Multitud de jóvenes y mujeres con los ojos vidriosos y la mirada vacía, como si estuviesen drogadas, sobreviven en ese perverso mundo. "No tenemos ninguna posibilidad, ni tampoco podemos encontrar otro trabajo", le cuenta una de ellas.
Los traficantes, bajo el engaño de ofrecerles un trabajo digno, las llevan al prostíbulo y una vez ahí, las obligan a prostituirse. "Cuando me dicen ‘no quiero hacer esa clase de trabajo’, las torturo", explica uno de ellos, encargado de reclutar a las niñas más pobres que vagan por la calle.
“Cuando me dicen ‘no quiero hacer esa clase de trabajo’, las torturo“
"Les hacemos fotos y las amenazamos con enseñárselas a sus familias si no obedecen", continúa el proxeneta. "A todas nosotras nos encantaría salir de aquí y ver el mundo", le confiesa a Michael otra de las mujeres obligadas a prostituirse.
El sueño de todas ellas es salir de ese inframundo. Pero la realidad que encuentran fuera es otra bien distinta. Monica logró escapar del burdel adonde la llevó la madame que la embaucó en las calles.
Pero, como ocurre a menudo, su familia se niega a acogerla porque, socialmente, son consideradas deshonestas. "Y una joven que no cuenta con el respaldo de su familia no tiene ninguna posibilidad en esta sociedad", asegura Michael, que ha podido comprobarlo desde que conoció a Shyamal y Chanchala, un matrimonio que ayuda en Bangladesh a las mujeres víctimas de violencia sexual.
El milagro se llamaba Nupur
Michael seguía sin conseguir pista alguna sobre la niña de la entrevista, sin embargo, no dejaba de escuchar los nombres de esa pareja dentro del burdel. Chanchala había oído muchos rumores sobre el prostíbulo, "pero verlo con mis propios ojos me produjo tanta tristeza que quise rescatar a estas chicas", le confiesa a Michael. Y fue en uno de esos encuentros con una proxeneta, cuando en un golpe de suerte, el joven alemán dio con el paradero de Nupur. "Esta chica era mía", le espeta la madame. "La grabaron aquí, ya no es tan guapa como cuando le hicieron la entrevista", añade.
“Él vio el documental en Alemania y sintió tu dolor en su corazón“
Cuando Michael estaba a punto de tirar la toalla, el milagro se produjo. "Él vio el documental en Alemania y sintió tu dolor en su corazón", le explica Shyamal a Nupur, señalando a Michael. Nupur ha vivido en el burdel desde que tenía 14 años. Nunca pudo imaginar, siquiera, que un joven europeo hubiera viajado a Bangladesh para saber si había encontrado respuestas a sus preguntas.