El FMI cree que el precio de la vivienda puede caer hasta un 10% en las economías avanzadas en los próximos tres años

• La bajada podría llegar hasta un 25% en el caso de mercados emergentes, según el Fondo Monetario Internacional
• Pide a los gobiernos que ayuden a los más vulnerables mientras intentan combatir la inflación

El FMI alerta de que las quiebras de promotores inmobiliarios chinos podrían extenderse al sector bancario.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que las subidas de tipos de interés que están llevando a cabo los bancos centrales para contener la inflación pueden provocar que el precio de la vivienda caiga en los próximos tres años hasta un 10% en las economías avanzadas, y hasta un 25% en los mercados emergentes.

El organismo ha publicado este martes el informe “Estabilidad Financiera Global” en el que alerta que “en un escenario muy adverso” y “a medida que los bancos centrales de todo el mundo ajustan agresivamente sus políticas para hacer frente a las presiones de los precios”, podrían producirse notables subidas en el precio de la vivienda.

“Muchas economías avanzadas y mercados emergentes pueden enfrentar riesgos relacionados con el mercado de la vivienda a medida que aumentan las tasas hipotecarias y se endurecen los estándares crediticios, lo que expulsa a posibles prestatarios del mercado”, ha apuntado en el informe el consejero financiero del FMI, Tobias Adrian.

Crecimiento de la deuda de hipotecas variables

Con la subida de las tasas hipotecarias, aumentan también los costes de endeudamiento y los estándares crediticios se vuelven más estrictos. Esto podría conducir a “una fuerte caída en los precios de la vivienda”, especialmente en países con una mayor proporción de deuda hipotecaria de tasa variable, que depende directamente de las decisiones de los bancos centrales.

El FMI recuerda que desde que comenzó la pandemia los precios de la vivienda han aumentado más del 20% en algunas economías por varios motivos, entre ellos los bajos tipos de interés durante los últimos años.

No obstante, el director de Investigación del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, ha indicado que los tipos estaban "históricamente bajos" por la pandemia y lo que se está viviendo ahora con su subida es una "normalización de la política monetaria", que ha considerado "muy apropiada".

“La gravedad y las implicaciones macroeconómicas de un shock que se origine en el mercado de la vivienda dependerá de manera crucial del grado de corrección del precio de la vivienda y de la distribución de la deuda de los hogares”, apunta el organismo.

En China, por ejemplo, la desaceleración del sector inmobiliario se ha profundizado debido a que una fuerte caída en las ventas de viviendas durante el confinamiento agravó la falta de liquidez de los promotores inmobiliarios, lo que generó riesgos de solvencia más amplios.

De hecho, el FMI alerta de que las quiebras de promotores inmobiliarios chinos podrían extenderse al sector bancario, afectando tanto a bancos pequeños como a bancos nacionales.

Los bancos se resisten

Los altos niveles de capital y las amplias reservas de liquidez han reforzado la resiliencia del sector bancario mundial. De hecho, según el último Global Bank Stress Test del FMI, en un escenario de endurecimiento abrupto y agudo de las condiciones financieras que llevaría a la economía mundial a una recesión en 2023, la mayoría de los bancos de economías avanzadas seguirían siendo resistentes.

No obstante, hasta el 29% de los bancos de mercados emergentes incumplirían los requisitos de capital.

Uno de los asuntos pendientes de las economías de mercados emergentes, señala el informe, es llevar a cabo fuertes inversiones verdes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos físicos del cambio climático.

“Las finanzas sostenibles han crecido rápidamente, pero las economías de mercados emergentes y en desarrollo continúan estando en desventaja”, señala el FMI. Por ello, es importante que por parte de los gobiernos se fomente la financiación climática privada, particularmente en las mencionadas economías.

Luchar contra inflación sin olvidar a los más vulnerables

Además, ha lanzado un mensaje a los gobiernos mundiales y les ha pedido que contengan su gasto en medio de una espiral inflacionista, tomando medidas que ayuden a los más vulnerables a afrontar el encarecimiento de la vida.

Por otra parte, insiste en que los gobiernos deben buscar la consolidación fiscal y reducir su déficit público para evitar que su deuda siga creciendo.

Por ello, a los responsables políticos y las instituciones financieras les pide “una combinación cuidadosamente calibrada” de herramientas que incluyan medidas macroprudenciales, intervención cambiaria y medidas de flujo de capital.

También insta a los bancos centrales que continúen actuando “con determinación” para bajar la inflación y que pongan en práctica “una comunicación clara” sobre sus decisiones. Esto será “crucial” para “preservar la credibilidad y evitar la volatilidad del mercado”.

El FMI da por hecho que contener la inflación provocará más desempleo y los sueldos se resentirán mientras la política monetaria se endurece. Por eso, considera que cada país tendrá que tomar medidas en función de sus circunstancias y del tiempo que necesiten.

Mientras dure este ajuste, insiste, hay que "proteger a los más vulnerables", aunque también considera que se debe "compensar cualquier nuevo aumento de gasto".