Los familiares dan el último adiós a las víctimas de la matanza en Tailandia
- Más de 30 personas, en su mayoría niños, murieron en un tiroteo que comenzó en una guardería
- Los ritos funerarios culminan con las incineraciones de las víctimas
Amigos y familiares han dado este martes su último adiós a las víctimas de la matanza provocada por un expolicía en el noreste de Tailandia que causó la muerte de más de una treintena de muertos, en su mayoría niños, en un tiroteo que comenzó en una guardería.
El pasado jueves Panya Kamrab, de 34 años y expulsado de la Policía por posesión de drogas, acudió a la guardería de Uthai Sawan, cuando muchos niños dormían la siesta. Mató con un cuchillo y una pistola a una veintena de ellos. Después, el autor siguió disparando y atropelló a varias personas y se dirigió a su casa, donde asesinó a su mujer e hijo antes de suicidarse.
Los tiroteos en Tailandia son raros, pero en 2020 un soldado mató a 29 personas e hirió a otras 58 en una masacre que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
Bicicletas y peluches para los espíritus de los niños
Después de tres días de ceremonias en varios templos, los ritos funerarios culminan este martes con las incineraciones de las víctimas tras una jornada de rezos por monjes budistas en la provincia de Nong Bua Lamphu.
Normalmente, las incineraciones se realizan de forma individual, pero esta vez se realizan por grupos debido al gran número de víctimas.
Los familiares y allegados han dejado juguetes, incluidos peluches y bicicletas, para los espíritus de los niños, una tradición tailandesa en los funerales. Entre las víctimas mortales de la guardería, que acogía a niños desde los dos años, también hay una maestra que estaba embarazada.
Una de las matanzas más graves en un centro escolar
La matanza perpetrada en Uthai Sawan es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.
Según los medios locales, solo sobrevivieron una niña de 3 años que estaba escondida bajo una manta en la guardería y otro niño que se ha recuperado a las heridas tras ser acuchillado en la cabeza en la calle.
Inicialmente, las autoridades indicaron que el autor podía estar bajo los efectos de las drogas, pero luego la autopsia reveló que no tenía restos en su organismo y, por tanto, no había consumido estupefacientes en las 72 horas anteriores.
Un listado oficial de las autoridades de la provincia de Nong Bua Lamphu, donde se encuentra Uthai Sawan, incluye a 37 fallecidos, entre ellos 24 niños y el autor de la masacre. Al menos 22 niños habrían sido asesinados dentro de la guardería, mientras que otro murió cerca del centro infantil y el hijo del atacante en la vivienda de este.