La ausencia de miembros del CGPJ, el Supremo, la Audiencia Nacional y los Tribunales Superiores marca el desfile del 12-O

• Fuentes del CGPJ aseguran que recibieron las invitaciones de Defensa fuera de plazo, Moncloa asegura que es falso
• Carlos Lesmes no ha asistido al desfile tras su dimisión como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo

El rey Felipe VI y la reina Letizia presiden el desfile por el Día de la Fiesta Nacional en Madrid, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El desfile de las fuerzas armadas en Madrid por el Día de la Fiesta Nacional ha estado marcado por la ausencia de miembros del poder judicial. A la ausencia ya esperada de Carlos Lesmes, tras su dimisión por la falta de acuerdo para su renovación, se ha sumado la de una parte del sector conservador de los vocales del CGPJ, miembros del Supremo, de la Audiencia Nacional, y de los Tribunales Superiores de Justicia porque, según aseguran fuentes del órgano judicial a RTVE, ha habido un problema con las invitaciones del Ministerio de Defensa.

Fuentes del CGPJ han asegurado a RTVE que se han sentido despreciados por el Gobierno porque las invitaciones de Defensa llegaron fuera de plazo, el lunes por la tarde, y solo para los vocales del órgano judicial, en ningún caso para la sala de Gobierno del Supremo, ni el presidente de la Audiencia Nacional, ni los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas.

Por su parte, fuentes de Moncloa aseguran a RTVE que es "falso", señalan que las invitaciones se enviaron el viernes por la tarde, antes de que se conociera la dimisión de Lesmes. Fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por RTVE se remiten a lo que ha dicho Moncloa y no añaden más detalles sobre lo ocurrido.

Precisamente, el Boletín Oficial del Estado ha publicado este miércoles el real decreto por el que se dispone el cese "por renuncia" de Carlos Lesmes Serrano como presidente del CGPJ y del Supremo, aunque su ausencia del desfile estaba ya prevista.

Ausencia de miembros del poder judicial

Según las fuentes del órgano de gobierno de los jueces, Gobierno y Casa Real se pusieron en contacto con el CGPJ para preguntar a quién debían invitar a los actos del 12-O. En respuesta, desde el CGPJ se les indicó que a los 18 vocales que componen actualmente el Consejo, los miembros de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y los presidentes de la Audiencia Nacional y los Tribunales Superiores de Justicia. Los datos de contacto de cada una de estas personas se facilitaron en un único listado a finales de la semana pasada a Gobierno y Casa Real.

Lo habitual, señalan las fuentes del órgano de gobierno de los jueces, es que ambas invitaciones lleguen juntas. Sin embargo, este año recibieron primero la cursada por Casa Real. La del Gobierno no llegó hasta apenas 24 horas antes (entre el lunes por la tarde y el martes por la mañana) y solo a los vocales del CGPJ, dejando fuera a los representantes del Supremo, los TSJ y la Audiencia Nacional.

En un primer momento, algunos vocales, al ver que solo recibían la de Casa Real, intentaron contactar con el Ministerio Defensa para descartar errores y, según sostienen, se les respondió que dependía de Presidencia y que por primera vez no estaban invitados. Cuando comenzaron a llegar las invitaciones a última hora del lunes, observaron que era con cambios respecto a años anteriores, ya que se hacía mención expresa a que acudieran sin acompañante.

Pese a ello, los vocales conservadores del CGPJ comunicaron al Ministerio de Defensa que no acudirían al desfile y así lo han hecho, optando por asistir únicamente a la recepción en el Palacio Real. En cambio, vocales progresistas, entre ellos Rafael Mozo, sí han estado presentes en la parada militar.

Estos problemas se suman a la crisis que vive el Poder Judicial tras la partida de Lesmes, ya que una mayoría de vocales sopesa entronizar a Mozo (el vocal de mayor edad), como presidente interino, rechazando así la vía sucesoria marcada por el TS, que apunta a su vicepresidente, el magistrado Francisco Marín Castán, como el único legitimado para ocupar el cargo, un pulso que podría abocar a la bicefalia.