El exdirector de seguridad de Adif culpa al maquinista y alega que no era su competencia evaluar los riesgos de la línea
- Admite que sin el certificado que emitió la línea no podía entrar en servicio, pero añade que era "uno más"
- Sobre la conversación del maquinista con el interventor antes del accidente:" Eso no puede hacerlo, es que es ilegal hacerlo"
El exdirector de seguridad en la circulación de Adif Andrés Cortabitarte, uno de los dos acusados en el juicio por el accidente del tren Alvia, ocurrido en Santiago en julio de 2013, ha asegurado que no tenía competencias en la "evaluación de riesgos" de la línea en la que se produjo el descarrilamiento y ha descargado la responsabilidad del siniestro sobre el maquinista Francisco José Garzón Amo por el exceso de velocidad.
La causa del accidente es "el incumplimiento del maquinista de la velocidad a la que tenía que circular", ha señalado en su declaración en la tercera jornada del juicio, en respuesta al fiscal, Mario Piñeiro, a cuyas preguntas ha respondido durante una hora y 40 minutos.
"Si hubiese frenado cuatro segundos antes, no estaríamos aquí (en el juicio). Estamos aquí por cuatro segundos", ha señalado tras recordar la conversación telefónica que el maquinista mantuvo con el interventor de Renfe justo antes del accidente, una conversación que, según ha asegurado, duró 100 segundos.
Si el maquinista, "engañando" según Cortabitarte, no hubiese hecho "ocho reconocimientos del pedal de hombre muerto" en esos 100 segundos y se hubiese levantado a hablar, ha dicho el exresponsable de seguridad de Adif, "se hubiera aplicado el freno de emergencia".
Además, el exdirector de Seguridad de Adif, que al igual que el maquinista está acusado de 80 delitos de homicidio y 145 de lesiones por imprudencia profesional grave, ha aseverado que tenía que haber sido el maquinista quien adecuase la circulación del Alvia al cuadro de velocidades al pasar por la curva de A Grandeira, de la que ha negado que tuviese alguna "peculiaridad" con respecto a las otras 1.800 curvas que hay en el sistema ferroviario "con esas características".
Califica de "ilegal" la conversación telefónica del maquinista con el interventor
Cortabitarte, que ha declarado como imputado en el juicio el que también está acusado el maquinista del Alvia 04155 que impactó contra un muro de hormigón al descarrilar cuando estaba llegando a la estación de Santiago de Compostela, ha negado que la dirección de seguridad al frente de la cual estaba tuviera responsabilidad en "la evaluación ni el análisis de ningún riesgo".
Sin embargo, el exdirector de seguridad de Adif ha apuntado a la responsabilidad del maquinista por la conversación que mantuvo por teléfono en los instantes previos con el interventor de Renfe porque fue "hablando durante 100 segundos".
"Eso es lo impensable: hablar 100 segundos. Además, en una conversación de algo que va a ocurrir hora y media después. Eso no puede hacerlo, es que es ilegal hacerlo", ha esgrimido Cortabitarte, que ha asegurado que si el tren hubiera circulado a 135 kilómetros por hora no habría descarrilado.
El maquinista tenia la "habilitación" para circular en esa línea, igual que en el año 2013 "había 116 maquinistas habilitados" para ello, ha señalado el exdirector de Seguridad de Adif.
Cortabitarte también ha dicho después, en respuesta a las preguntas de su letrado, que la instalación de una baliza en el tramo donde se produjo el accidente no se habría podido realizar porque, según ha asegurado, "no existía la normativa para colocar balizas o señales en esas características de vía" y de haber aumentado la señalización se habría incumplido el Reglamento General de Circulación. Con todo, "en aquel momento y con la normativa vigente, sin lugar a dudas la señalización de la curva (de A Grandeira) era suficiente", ha afirmado.
El exresponsable de Seguridad de Adif también ha descargado responsabilidades sobre la UTE constructora y Fomento. A la UTE constructora corresponde, según ha asegurado, la evaluación de riesgos, mientras que al Ministerio de Fomento se le manda todo el lote "para que se dé la autorización de puesta en servicio" tras avalar, recibidos los certificados totales, que todo se encuentra en orden.
Reconoce que no se habría podido poner en servicio sin su certificado
En cualquier caso, Cortabitarte ha admitido al inicio de su declaración que "sí, entre otras cosas", tenía competencias en la seguridad de la línea Ourense-Santiago, en la que se produjo el siniestro.
A cuestiones sobre el certificado de seguridad, ha señalado que el que emitió él "no es el certificado de seguridad de la línea", si bien ha reconocido que sin él, la línea no podría ponerse en servicio. "Porque es uno más de los cuatro, seis... ocho certificados que se emiten ahí. Es uno más. Todos son necesarios", ha resuelto.
Además, Cortabitarte ha alegado que el diseño de la curva de A Grandeira se acometió "con un margen de velocidad" y "seguridad" de entre 80 y 160 kilómetros por hora. El tren siniestrado iba a más de 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida que era de 80 kilómetros por hora.
Esto quiere decir, tal y como ha proseguido, que "no pasaba nada" si el convoy circulaba a más de 80 kilómetros por hora, porque hasta los 160 "el administrador y la normativa asume los errores de conducción". "Por encima de 160, ya es otro riesgo", ha añadido el exresponsable de seguridad de Adif.
Andrés Cortabitarte ha testimoniado que jamás llegó a Adif la carta que el jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, envió semanas antes del accidente quejándose de la drástica reducción de velocidad que había que hacer al llegar a la curva. "A Adif no llegó absolutamente nada. No tenía por qué llegar". Se trató de modo "interno" en Renfe y no hubo reiteración en el aviso, ha resumido.
"La línea era segura cien por cien, antes y después del accidente", ha asegurado, con una rotundidad que ha llamado mucho la atención de la Fiscalía, el excargo de Adif.
Las víctimas del Alvia ven "mayor responsabilidad" en Cortabitarte
Cortabitarte podría haber declarado la semana pasada, como estaba previsto, pero solicitó un aplazamiento, admitido por la juez, para recuperarse del manotazo que le propinó el padre de una de las ocho decenas de víctimas mortales, una agresión leve por la cual ese hombre se disculpó.
El abogado de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155, Manuel Alonso, ha considerado que Cortabitarte, director de la seguridad en la circulación de Adif desde 2005 hasta el 2 de junio de 2013, "ha quedado acorralado" durante su declaración ante el Ministerio Fiscal ya que "se ha quedado sin respuestas" e incluso ha "incurrido en contradicciones".
El letrado que representa a las víctimas ha asegurado en declaraciones antes de la segunda parte de la declaración, que lo ha visto "muy nervioso". Para el letrado de la plataforma de víctimas, es sorprendente que Cortabitarte haya dicho que sería "ilegal" la implementación de una baliza en la curva de A Grandeira cuando "el resto de la línea está repleta de balizas, por lo que no entendemos esa respuesta".
Antes de comenzar la declaración, el portavoz de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155, Jesús Domínguez, ha señalado que los afectados han decidido “por unanimidad” considerar que hay una "mayor responsabilidad" en el exdirectivo de Adif, Andrés Cortabitarte, que en el maquinista del tren que descarriló en julio de 2013.
Domínguez ha insistido en que la plataforma entiende que el trágico accidente no hubiese sucedido si Adif hubiese evaluado y gestionado el riesgo de exceso de velocidad en el tramo del accidente, tal y como le habían advertido "las empresas constructoras" de la vía, incluso por escrito. Además, las víctimas han puesto el foco en que Cortabitarte fue "perito judicial del accidente del metro de Valencia", ocurrido en 2006 con 43 muertos y 47 heridos, y en ese caso "afirmó" que con una baliza se hubiera evitado aquel accidente por lo que se desprende que conoce de primera mano la importancia de controlar los excesos de velocidad, las balizas y la señalización.
Por todo ello, desde la plataforma han trasladado esta consideración a su letrado para que, en base al desarrollo de las sesiones del juicio oral, la tenga en cuenta en el momento procesal oportuno a la hora de elevar las conclusiones a definitivas y determinar las penas que finalmente se soliciten a cada uno de los acusados.
Por el momento, en su escrito de acusación, la plataforma de víctimas del accidente plantea cuatro años de cárcel tanto para el maquinista como para el ex alto cargo de Adif, al igual que la Fiscalía.