Los conservadores suecos gobernarán con el apoyo externo de la extrema derecha
- Ulf Kristersson, del Partido Moderado (conservador) será el nuevo primer ministro
- El "cordón sanitario" al ultraderechista SD salta por los aires, aunque no entrarán en el Gobierno
Los conservadores han llegado a un acuerdo para formar gobierno tras las pasadas elecciones legislativas en Suecia con el apoyo externo de la extrema derecha xenófoba.
El líder del Partido Moderado (conservador), Ulf Kristersson, será el nuevo primer ministro. Su Ejecutivo incluirá al partido Cristiano-Demócrata y al Liberal, pero necesitará el apoyo externo en el Parlamento del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), que ha hecho campaña relacionando violencia e inmigración.
La elección de Kristersson tendrá lugar, probablemente, el próximo lunes, en una votación del Parlamento que debe convocar su presidente, Andreas Norlén.
Fin del "cordón sanitario" a la ultraderecha
El bloque de derecha se impuso en las elecciones legislativas del pasado 11 de septiembre: obtuvo 176 escaños frente a 173 del centro-izquierda. El Partido Socialdemócrata de la ex primera ministra Magdalena Andersson sigue siendo la fuerza más votada, con el 30,3 %. El SD se convirtió en segunda fuerza (20,5 %) y los conservadores quedaron terceros (19,1 %).
Hasta ahora, el resto de fuerzas políticas suecas habían establecido un "cordón sanitario" para no pactar con el SD, fundado en los años ochenta del siglo pasado y con raíces neonazis, y que entró en el parlamento en 2010. Esto había beneficiado al Partido Socialdemócrata, que ha podido gobernar en minoría frente a un legislativo de mayoría de centro-derecha.
"Recibimos un mandato del pueblo sueco el día de las elecciones, lo tomamos con la mayor seriedad. El cambio no es solo necesario, también es posible, y los cuatro partidos podemos ofrecer ese cambio", ha dicho Kristersson en rueda de prensa.
Medidas contra la inmigración y el asilo
El líder del SD, Jimmie Åkesson, ha lamentado que aún se les excluya del Ejecutivo, pero ha destacado la influencia "significativa" que tendrá su partido sobre el nuevo Gobierno.
Como parte del pacto, se endurecerán la política de inmigración y los criterios para adquirir la nacionalidad sueca. "Las reglas de asilo en Suecia no deben ser más generosas que lo que nos obliga el derecho comunitario", ha declarado Åkesson.
También se duplicarán las penas y se permitirán testigos anónimos en los delitos cometidos por bandas criminales y se estudiará prohibir la mendicidad.