Truss rectifica su plan fiscal y destituye al ministro de Finanzas: "Iba más allá de lo que los mercados esperaban"
- La breve estancia de Kwasi Kwarteng al frente de su cartera ha estado marcada por su programa de recortes masivos
- Finalmente, el impuesto de sociedades permanecerá en el 25% y no bajará al 19% como había propuesto Truss
La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, ha dado marcha atrás en su plan económico y ha destituido al ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, tras la polémica por su política fiscal, que había generado una gran oposición entre las filas del Partido Conservador y turbulencias en los mercados financieros. Será Jeremy Hunt quien ocupe su puesto.
"Quiero ofrecer una economía de bajos impuestos, altos salarios y alto crecimiento", ha dicho Truss antes de añadir que su plan económico inicial "iba más allá de lo que los mercados esperaban".
En una breve comparecencia, en la que ha repetido en múltiples ocasiones que busca "restablecer la estabilidad económica" del país, ha anunciado cambios en su política fiscal, entre ellos, que el impuesto de sociedades siga lo marcado por el gobierno de Johnson y permanezca en el actual 25%, sin bajar al 19% prometido.
"He decidido mantener la subida del impuesto de sociedades prevista por el anterior Gobierno", ha apuntado Truss en una rueda de prensa en la que ha esquivado responder a cuestiones sobre su credibilidad, o su permanencia al frente del país como primera ministra. Asimismo, ha asegurado que el nuevo ministro de Finanzas presentará el plan fiscal a medio plazo a finales de este mes.
El ya exministro Kwasi Kwarteng había acortado su viaje a Washington en el que participaba en una reunión del FMI y ha regresado a Londres por la mañana entre rumores sobre una posible destitución que el propio Kwarteng ha confirmado después a través de Twitter.
"Es importante que ahora, al avanzar, hagamos hincapié en el compromiso de su gobierno con la disciplina fiscal. El plan fiscal a medio plazo es crucial para este fin y espero apoyarle a usted y a mi sucesor para conseguirlo desde la 'bancada conservadora'", ha dicho Kwarteng en una carta dirigida a Truss.
La breve estancia de Kwarteng al frente de su cartera ha estado marcada mayoritariamente por la polémica que sembró su radical programa de masivos recortes fiscales. Desde 2019 y hasta el reciente nombramiento, Reino Unido ha tenido cinco ministros de Finanzas: Hunt, Kwarteng, Nadhim Zahawi, Rishi Sunak y Sajid Javid.
Truss, en la cuerda floja tras 38 días en el cargo
La primera ministra, elegida tras la sonada dimisión del ex primer ministro Boris Johnson, fue nombrada el pasado 6 de septiembre, por lo que tan solo suma 38 días en el cargo. Ha heredado la complicada situación económica que atraviesa el Reino Unido, azotado por la inflación causada por la crisis energética que sacude a toda Europa.
En septiembre, el Ejecutivo de Truss anunciaba una bajada histórica de impuestos con la que pretendía hacer frente a la elevada inflación. La medida formaba parte de su "plan de crecimiento" y tenía previsto ponerse en marcha en abril de 2023.
El anuncio, que desplomó el valor de la libra y disparó la prima de riesgo del Reino Unido, generó una gran oposición entre los miembros de su partido y desencadenó una crisis de confianza en el Ejecutivo de Truss. Ahora, crecen los rumores de que entre las filas de la formación se alzan voces que querrían sustituir a la primera ministra.
El FMI, que fue especialmente crítico con el plan fiscal de Truss, ha dado la bienvenida a esta marcha atrás del Ejecutivo británico y ha celebrado que Reino Unido continúe "haciendo lo necesario" para preservar la "seguridad financiera".
Poco antes de su comparecencia, Truss había hecho pública una carta en la que aseguraba que "siente" perder al exministro y sostenía que ambos comparten "una misma visión del país", algo que ha repetido ante la prensa y que también ha dicho sobre Hunt, su nueva apuesta para la cartera de Finanzas.
Fin al programa de compra masiva de deuda
Además, este viernes se ha disparado la inquietud de los mercados, ya que finaliza el programa de compra masiva de duda lanzado el pasado 28 de septiembre, que consiguió estabilizar el mercado de deuda británico ante las turbulencias del mercado causadas por el anuncio del Gobierno de su programa de estímulo fiscal. Los inversores, por lo tanto, también estaban especialmente pendientes de la comparecencia de Truss.
Pese a que el banco central británico había comenzado un proceso de reducción de su balance tras varios años de compras de activos, la inestabilidad en los mercados tras el anuncio forzó a intervenir a la entidad para restaurar las condiciones de mercado ordenadas y evitar un contagio hacia las condiciones de crédito para hogares y empresas.