Las cuotas, el sutil "negocio" de muchos colegios concertados: "He llegado a pagar 2.000 euros por curso"
- El 76% obliga a abonar mensualidades que van contra la ley del derecho a la educación, según el VII Estudio de Cuotas y Precios
- Los padres, no obstante, advierten que los gastos van más allá, pero siguen pagando por miedo a la discriminación de sus hijos
Casi cada mes y desde hace más de una década, a Francisco le llega a su cuenta un recibo de unos 200 euros. Aunque cabe pensarlo, no es la factura de la luz ni la del gas, sino la del colegio concertado de su hijo, un centro del País Vasco sustentado con fondos públicos, pero que pide una importante cuota a los padres. "He llegado a pagar 2.000 por curso escolar", reconoce a RTVE.es. Un “negocio” injusto, dice, del que hasta hace poco desconocía su ilegalidad.
El caso de Francisco no es una excepción. El 90% de los colegios concertados, que en teoría son gratuitos, cobran cuotas mensuales que pueden superar hasta los 900 euros en comunidades como Cataluña, según el VII Estudio de Cuotas y Precios de Colegios Concertados. Lo hacen de forma sutil, a veces sin presentarlas como voluntarias a las familias. "Hay una falta de transparencia absoluta", comparte en esta línea Almudena, madre de un menor escolarizado en uno de estos centros en Madrid.
Un gasto al que, en muchas ocasiones, se le suman otros como los de actividades, excursiones, agendas u otro tipo de material que la escuela concertada presenta casi como indispensable. Ana, por ejemplo, en el colegio de sus dos hijos en Mallorca paga una de las cuotas más bajas, tan solo 15 euros, "pero el dinero se lo llevan por otro lado", bromea.
"Hace poco mi hijo me pidió 40 euros, todavía no sé muy bien para qué, pero le dicen que se necesita", continúa. Aun así, los abona porque no quiere "que pase la vergüenza de ser el único que no paga". Un miedo a la discriminación que sufren gran parte de los padres, explica, y motivo por el que todos los entrevistados por RTVE.es han pedido mantener su anonimato.
Las cuotas se piden como obligatorias en el 76% de los casos
De acuerdo al artículo 88 de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación, las escuelas sostenidas con fondos públicos deben ofrecer educación obligatoria gratuita. La realidad, no obstante, es diferente. Nueve de cada diez colegios concertados cobra una mensualidad y el 76% la pide como si fuesen obligatoria, ya sea por excluir a los alumnos o por especificarlo de esta forma. Así lo observa el informe encargado por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa) y la Asociación de Colegios Privados e Independientes.
Las cuotas base mensuales más elevadas están en Cataluña (191 euros), País Vasco (140,5 euros) y Madrid (119 euros), mientras que las menores se encuentran en Aragón (38 euros), Galicia (38 euros) y Andalucía (42 euros). Precios que corresponden al segundo ciclo de infantil, para garantizar la comparabilidad de los resultados, pero que se incrementan en etapas escolares superiores.
A Francisco, por ejemplo, todos los meses del curso escolar el colegio concertado de su hijo le pide 185 euros. Desde hace un año, cuando descubrió que no tenía por qué pagarlos, devuelve los recibos, aunque está siendo toda "una lucha", reconoce. El centro le ha enviado varios correos electrónicos, algunos con el asunto "deuda pendiente" y a los que ha tenido acceso RTVE.es. En ellos, le exige que abone el impago de la "aportación escolar".
Sin embargo, Francisco sigue abonando otros gastos como una cuota por un ordenador, que los padres pagan durante cuatro años. Tampoco debería ser obligatorio, pero "lo aceptas porque por 14 euros al mes prefieres no llamar la atención". Muchas veces, además, se ofertan actividades obligatorias.
"Hay ciertas actividades que se pagan con programas y te dicen que son voluntarias, pero te la presentan en la primera reunión escolar como lo que se va a hacer ese año y te cuentan que sube la nota", narra por su parte Almudena, que abona 55 euros mensuales por la escuela de su hijo. Testimonio que el estudio recoge en un porcentaje: el 19,32% de los colegios concertados denomina la cuota base como actividades complementarias. Lo que facilita aún más que la ilegalidad de dicha mensualidad pase desapercibida para muchos padres.
A los concertados no les consta "que haya una cuota obligatoria"
No obstante, diversas asociaciones de escuelas concertadas han negado las acusaciones del VII Estudio de Cuotas y Precios de Colegios Concertados. Escuelas Católicas, por ejemplo, ha lamentado en un comunicado una "campaña de desprestigio" para "eliminar la competencia que supone la enseñanza concertada en un momento de descenso de natalidad".
Asimismo, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza ha rechazado el estudio al considerar que su ánimo es "generar un perjuicio hacia este modelo de educación". "No nos consta que haya una cuota obligatoria para los padres. Sí sabemos que hay aportaciones voluntarias, pero están amparadas en la Constitución Española”, ha indicado el secretario de acción sindical, Enrique Ríos.
Ambas asociaciones han hecho hincapié en la falta de financiación que atraviesan los colegios concertados, "puesto que la cuantía del concierto percibida no cubre ni el 50% de los gastos", ha dicho Escuelas Católicas. Por ello, han solicitado que se adecúen los presupuestos.
Un tema "tabú" y desconocido: "Llevo 15 años haciendo el idiota"
Ana, por su parte, sabe que la cuota es voluntaria, aunque "jamás" se lo ha especificado la escuela concertada a la que asisten sus dos hijos ante la imposibilidad de matricularlos en el colegio público del barrio. Tampoco es un tema que se hable entre los padres, "es bastante tabú": "Se asume que hay que pagarla y listo". "Y si además la pagas entera a principios de año para luego no acordarte más, mejor", agrega.
Como señala el estudio encargado por Ceapa, la mayoría de los concertados el acceso a la información y no indican claramente a las familias las tarifas y aportaciones que tienen que hacer o en concepto de qué las cobran. "En algunos casos debemos insistir hasta en 10 ocasiones, en otros entregan una información comercial muy completa, pero no incluyen la de la cuota, y un 44 % no llega a entregarnos ningún documento con los precios de las complementarias”, explica el informe.
“La inmensa mayoría de las familias no es consciente“
Un 8% de los que entregan hoja de precios, además, detallan todos los costes de las actividades y servicios, excepto el de la cuota base, y un 36 % no plantea los precios de manera espontánea en las entrevistas con los padres, "deben ser ellos quienes pregunten en una visita". Tampoco es una misión fácil hallar los precios en las páginas web de los colegios, asegura Almudena: "Hay que bucear mucho" y "la inmensa mayoría de las familias no es consciente de que esa cuota no es obligatoria".
"Yo elegí un concertado sabiéndolo, pero muchas familias son derivadas porque no hay plazas en el público y se encuentran con una sorpresa que a veces no pueden pagar", insiste. Eligió este tipo de centro igualmente Francisco, aunque él desconocía por completo la voluntariedad hasta que la mencionó de nuevo la conocida como ley Celaá. "Luego te das cuenta de que esto ya venía en la ley de 1985 y piensas: 'Llevo 15 años haciendo el idiota'". Más de una década "pagando dos letras, un colegio concertado y los impuestos que mantienen ese colegio concertado".
"Dejaría de pagar si no tuviese miedo a que señalasen a mis hijos"
Pero cuando las familias se enteran de que las cuotas que piden muchos colegios concertados no son obligatorias, en la mayoría de ocasiones continúan abonándolas. El motivo, dicen, es la posible discriminación de los menores por parte del centro, de los profesores, de sus compañeros o de otros padres. "Dejaría de pagar alegremente si no tuviese miedo a que señalasen a mis hijos", confiesa Ana. Ella no tiene constancia de algo así haya sucedido en su entorno, pero no quiere arriesgarse.
Una corazonada de los padres, la del riesgo de exclusión para el alumno que no paga la cuota, que la investigación ha detectado en el 18% de los casos, un dato que aumenta hasta el 31% en Madrid, frente al resto de comunidades en la que es casi inexistente. En estos centros, el estudiante no podría acudir a las actividades complementarias con el resto, por lo que la familia tendría que ir a recogerlo o quedar aislado del grupo en otro espacio.
"Juegan con la sensibilidad de las familias, a nadie le gusta decir que no puede pagar un colegio", y aún menos que etiqueten a sus hijos por ello, señala Almudena. Aunque ninguno de los padres entrevistados conoce de primera mano uno de esos casos de discriminación, sí cuentan que es un miedo muy arraigado entre las familias. "Los chats se llenan de padres enfadados, pero no tengo constancia de que nadie se queje formalmente", apostilla Ana. "Y no seré yo la inicie esto para que repercuta a mis hijos".
Por su parte, Francisco sí decidió devolver los recibos mensuales. Ya solo paga por las extraescolares o por la cuota del ordenador, por ejemplo, algo que le ha valido varios llamados de atención del colegio y hasta la llamada de una abogada. "Buscan asustarte y que te eches para atrás y empieces a pagar otra vez", opina. De momento no ha habido ningún otro tipo de acción y su hijo asiste normalmente a clase, aunque le queda la incertidumbre. "No sé si me va a llegar una demanda o si mi hijo va a poder seguir haciendo bachillerato en este colegio", pero "elegí lucharlo y lo estoy peleando".