La guerra en Ucrania, el "revulsivo" que ha acelerado la unidad de Europa
- Desde el comienzo de la invasión, los países europeos han impuesto sanciones a Rusia y han financiado armas a Kiev
- Guerra Ucrania - Rusia, en directo
Cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó en febrero la “operación militar especial” en Ucrania -tal como se refirió a la invasión de su país vecino- seguramente no esperaba la respuesta que ha obtenido de los países europeos, que han mantenido una firme unidad al Gobierno de Kiev.
Con la guerra en Ucrania, Europa ha mostrado una gran unidad a la hora de imponer sanciones contra Rusia e incluso ha hecho historia al cambiar sus normas y financiar armas a un país en guerra.
“Los países europeos se han unido muchísimo más. Han puesto en común recursos y han construido políticas comunes”, afirma en declaraciones a RTVE.es el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. “La guerra ha sido un revulsivo y ha provocado más unidad”, añade.
Asimismo, esta guerra ha ayudado a Europa a poner fin a la dependencia energética -desde febrero la UE ha reducido en un 75% las exportaciones de gas ruso- y a relanzar la industria europea de defensa, algo que según el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Educación a Distancia (UNED), Isidro Sepúlveda, hace que Europa “esté dando pasos muy acelerados para construir sistemas de resiliencia en seguridad y en seguridad energética”. “Lo está haciendo con una unidad sorprendente y en un periodo de enormes diferencias dentro de la Unión Europea”, afirma.
La "sorprendente" respuesta unánime de Europa
Desde que Rusia comenzó la invasión de Ucrania en febrero de este año, los países europeos han mostrado una firme unidad en su apoyo a Kiev, tanto financiero como humanitario. La última muestra de esta unidad fue la reunión de 44 países -los 27 Estados miembro de la Unión Europea y otras 17 naciones- en el primer encuentro de la Comunidad Política Europea. La reunión escenificó la unión de todos estos países, incluidos algunos más escépticos como Reino Unido o Turquía, para demostrar el aislamiento internacional de Moscú por la guerra en Ucrania.
“La decisión de Putin de ir a un conflicto abierto en Ucrania se basa en la impotencia de Estados Unidos y en la inoperatividad por división de la Unión Europea”, afirma Sepúlveda. “Lo que es sorprendente es la reacción que ha tenido Europa, que ha hecho desaparecer las posiciones antagónicas. El conjunto de Europa ha respondido de una forma absolutamente unánime”, añade.
En la misma línea, el director de la Oficina en Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, José Ignacio Torreblanca, asegura a RTVE.es que la “imprudencia temeraria de Putin” ha acelerado “procesos de convergencia de la UE que necesitaban esa motivación externa”. “Nos da todos los días un motivo más para poner a un lado nuestras pequeñas diferencias”, recalca.
Los países de la Unión Europea han puesto en marcha ocho paquetes de sanciones contra Rusia. El último de ellos, que respondía a la anexión ilegal de cuatro territorios ucranianos por parte de Rusia, incluye un compromiso para fijar un tope al precio del petróleo ruso.
“No hay que ceder ni un ápice en las sanciones y hay que mantener la presión sobre Rusia”, indicó el exdiputado europeo Íñigo Méndez de Vigo en el debate “El futuro de Europa. Una mirada con luces largas” del Real Instituto Elcano. “Putin va a perder y si pierde Putin, ganaremos nosotros porque las libertades, los derechos fundamentales y la diversidad tenemos razón”, recalcó.
Dentro de esa unidad de los países europeos, hay algunas naciones que se muestran más contrarias a las sanciones a Rusia, como Hungría. El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, ha pedido a la Unión Europea que levante las sanciones contra Moscú antes de que acabe el año y los principales políticos de la coalición gobernante han pedido al Gobierno que celebre un referéndum para proponer a sus ciudadanos que no se renueven las sanciones a Rusia.
“Haríamos mal en ignorar esta situación”, advirtió este martes Borrell. “La unidad se ha mantenido y hemos de seguir manteniéndola para demostrar que la UE no es solo una unión regional, no es solo un club de Estados, es una institución política en la que estados soberanos siguen siendo soberanos”, afirmó.
Europa, “un herbívoro en un mundo de carnívoros”
El apoyo de los socios occidentales ha marcado una gran diferencia en la capacidad de Ucrania para resistir la invasión rusa e incluso, en algunos casos, ha ayudado a recuperar territorio. Desde que comenzó la guerra, varios países como España o Alemania, anunciaron nuevos planes para aumentar su gasto militar, mientras que los Estados del norte de Europa, como Suecia, Finlandia y Dinamarca, han hecho movimientos para mejorar rápidamente su integración de defensa con la OTAN o la Unión Europea. En los tres meses posteriores a la invasión, las naciones europeas anunciaron aumentos de cerca de 200.000 millones de euros en sus presupuestos de defensa.
La mayoría de los países miembro de la UE que forman parte de la OTAN tiene garantizada su protección, pero Estados Unidos -el país de la Alianza que más invierte en defensa- es quien garantiza esa protección. En este sentido, Borrell criticó este martes que los 27 no cuenten con un Ejército propio. “No podemos ser un herbívoro en un mundo de carnívoros (...) Si queremos subsistir tenemos que avanzar mucho más en nuestra unidad y dotarnos de medios para hacer frente a esas amenazas. Entre esos medios también están las capacidades militares”, subrayó.
“La guerra en Ucrania ha influido en Europa en la propia concepción de la defensa. Europa, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha vivido una defensa en manos de terceros. Ahora, a consecuencia de la crisis de la guerra de Ucrania, alcanza su máxima autonomía”, opina el profesor de la UNED.
La Unión Europea ha movilizado en total más de 2.500 millones de euros para financiar el envío de armas a Ucrania a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, un instrumento que los países de la UE aprobaron para reforzar su capacidad de “prevenir conflictos, consolidar la paz y reforzar la seguridad internacional”.
En este sentido, el alto representante de la UE ha señalado la importancia de continuar apoyando a Kiev para hacer frente a la invasión rusa. “Nuestro compromiso con Ucrania es múltiple, va desde lo financiero a lo militar y tiene que seguir siendo así porque Ucrania se ha enfrentado a una agresión terrible por la que paga un precio enorme”, señaló Borrell. “Cuando defendemos a Ucrania los europeos tienen que tener claro que también se defienden a sí mismos, que también está en juego nuestra seguridad y nuestra libertad”, advirtió.
El fin de la dependencia energética de Rusia
Mientras el invierno se acerca, Europa está teniendo que hacer frente a precios de energía récord. Una de las principales causas de esta alza en los precios se debe a la guerra en Ucrania. En respuesta a las sanciones en su contra, Rusia ha suspendido el suministro del gas natural que Europa ha empleado durante años para generar electricidad y calentar hogares.
Además, Moscú suministraba alrededor del 40% del consumo de gas de la Unión Europea a través de gasoductos y esas exportaciones se han reducido hasta en un 75%.
Por todo ello, Europa vive ahora una crisis energética durante la que sus países deberán unirse para hacerla frente, según indicó Borrell. “Hay que hacer un esfuerzo de solidaridad para hacer frente a un problema común”, afirmó.
Según Torreblanca, “Rusia necesita mucho más a Europa que nosotros a ella”. “Al final las materias primas del gas y el petróleo una vez que diversificas se pueden encontrar en otras partes y se pueden sustituir por otras importaciones energéticas”, asegura. “Nosotros éramos el principal inversor extranjero para Rusia. Va a ser mucho más doloroso prescindir de nosotros que a nosotros de Rusia”, añade.
Los gobiernos europeos han intentado comprar más gas licuado e introducir medidas para reducir la demanda y ahorrar energía. En este sentido, el director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia País de la Presidencia del Gobierno, Diego Rubio, afirmó este jueves que para “dejar de ser dependientes del gas y petróleo ruso debemos trabajar juntos y explotar la diversidad que existe en nuestros territorios”. “Debemos crear una red energética que permita transportar electricidad de un lado a otro en Europa”, señaló Rubio. “La conversación del Midcat no es por resolver la demanda puntual de gas que pueda tener Alemania, sino empezar a dar el paso en crear un ecosistema energético europeo donde cada país aporta sus fortalezas”, añadió.
Uno de los países europeos más afectados por el corte de gas ruso es Alemania, que antes de la guerra recibía el 55% del gas que consumía de Rusia. Por esta razón, Berlín apoya “de forma explícita”, según aseguró su canciller, Olaf Scholz, el proyecto del Midcat, el gasoducto por los Pirineos que uniría la península Ibérica con el resto de la UE y que quedó paralizado en 2019.
El futuro de la UE, marcado por la guerra en Ucrania
La guerra en Ucrania ha marcado un antes y un después en la Unión Europea, cuyo futuro se centrará en su sistema de seguridad y en la crisis energética a la que tendrá que hacer frente, aunque los expertos coinciden en que “no se prevé un cambio de rumbo importante” en la UE.
“Se prevén cambios estructurales en nuestro sistema de seguridad convencional y en ámbitos sectoriales como la seguridad energética, la dependencia y en la relación con nuestros vecinos”, opina Sepúlveda. “La política exterior europea va a definir líneas de actuación de una forma mucho más concreta, mucho más previsible”, añade.
En cuanto al futuro del sistema de seguridad europeo, Borrell señala en declaraciones a RTVE.es que “los europeos quizá tomen conciencia de que el mundo en el que viven es un mundo peligroso”. “Estamos acostumbrados a vivir en paz y eso es una cosa muy buena, pero ahora que vemos la guerra en nuestras fronteras, a lo mejor tomamos conciencia de que esa paz hay que defenderla”, añade.
Por su parte, el director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia País de la Presidencia del Gobierno subrayó este jueves la necesidad de garantizar “nuestro apoyo masivo a las renovables, al desarrollo de tecnología de almacenamiento y más interconexiones” ante la crisis energética a la que se enfrentará Europa. “En Europa tenemos sol, viento y agua. Lo que no tenemos es petróleo ni gas y mientras sigamos necesitándolo, seguiremos dependiendo de otros países. “La guerra en Ucrania va a acelerar una transformación muy positiva en este ámbito y en ese cambio de paradigma, España probablemente sea una de los países más beneficiados porque Alemania dejará de traer gas de Rusia para traer electricidad e hidrógenos verdes de España”, recalcó.