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Compra conjunta de gas y un tope "dinámico" y temporal a su precio: las propuestas de Bruselas para abaratar la energía

  • La Comisión Europea quiere que el 15% de las reservas de cada Estado se compre mediante este sistema común
  • Las medidas se debatirán en el Consejo Europeo de los próximos 20 y 21 de octubre y deberán ser aprobadas por los Veintisiete

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Tanques de gas con la bandera comunitaria
Tanques de gas con la bandera comunitaria.

La Comisión Europea ha planteado crear una plataforma de compras de gas de forma conjunta en la UE para que esté lista para afrontar el invierno de 2023, y también fijar un precio máximo al gas, pero que no sea fijo, sino "dinámico" y temporal, para aliviar los posibles picos si esta energía se encarece demasiado.

Estas son algunas de las medidas que incluye el paquete energético que la Comisión Europea ha presentado este martes para hacer frente al encarecimiento del gas y conseguir abaratar la factura eléctrica de hogares y empresas.

Así lo han anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto a la comisaria de Energía, Kadri Simson, y la de Asuntos Financieros, Mairead McGuinness, en una rueda de prensa en Estrasburgo tras la reunión del Colegio de Comisarios de la Unión Europea.

En esta línea, la Comisión quiere crear un nuevo índice de referencia en la compra de gas natural licuado a partir de marzo, temporal y complementario al TTF holandés, con el objetivo de evitar aumentos descontrolados en su precio. "Tenemos que luchar contra la inestabilidad extrema del índice TTF", ha señalado la presidenta de la Comisión Europea.

Este paquete se tendrá que debatir en el Consejo Europeo de los próximos 20 y 21 de octubre, jueves y viernes, y tendrán que aprobarlo los líderes de los Veintisiete. En cuanto el Conejo dé luz verde a esta medida, se aportarán más detalles sobre esta medida.

Von der Leyen ya presentó este paquete de propuestas legislativas la semana pasada en la cumbre informal de Praga de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

¿Qué quiere hacer la Comisión con el gas?

La Comisión busca crear una plataforma de compra conjunta de gas de la UE, y aprovechar el poder de los Veintisiete de forma agrupada para presionar sobre los precios, un modelo que la Comisión quiere tener listo para afrontar el invierno de 2023. Las fuentes de suministro rusas quedarán fuera de esta plataforma, tal y como busca la Comisión.

Según la Comisión, la compra conjunta facilitará un acceso más equitativo a sus proveedores y mercados internacionales, y dará más peso negociador a los importadores europeos.

¿Será obligatorio adherirse a esta plataforma?

En principio, los países se podrán sumar de forma voluntaria a este mecanismo. No obstante, la Comisión quiere que al menos el 15% de las reservas de cada Estado se compre mediante este sistema común, de forma que esa cantidad inicial sí sería obligatoria y, mediante esto, también pretende garantizarla a un buen precio.

La Comisión señala que los esfuerzos se centran en reducir la demanda y ahorrar gas y electricidad, sobre todo ante escenarios de nuevas interrupciones del suministro. "Es fundamental reducir la demanda de gas", ha señalado la comisaria de Energía, Kadri Simson, y en este camino la Comisión hará seguimiento de estos descensos de demanda, asegurando la equidad en las contribuciones.

No obstante, señala que estaría lista para activar la alerta de la UE o incluso revisar los objetivos de reducción de la demanda de gas si las bajadas voluntarias resultan insuficientes para garantizar el suministro durante el invierno.

Mejorar el mecanismo de solidaridad para situaciones de emergencia

Además, pretende que ningún país se quede atrás porque la Comisión es consciente de que hay diferencias a nivel energético entre los Veintisiete.

Por ello, busca hacer que el mecanismo de solidaridad que ya existe en la norma europea sea obligatorio en caso de emergencia, de forma que los países tengan que compartir gas en caso de verse en ese escenario. Actualmente, hay acuerdos de cooperación entre seis países, pero hay otros que no disponen de ellos.

Para reforzar la situación ante un escenario de emergencia, la Comisión propone medidas que permitan a los países a los socios reducir excepcionalmente el consumo no esencial, como la calefacción exterior, para garantizar que el gas para servicios e industrias. No obstante, matiza, no debe afectar a colectivos vulnerables.

¿Intervenir en el sistema de precios?

Además, quiere intervenir directamente en el mercado de los precios y modificar la referencia para los contratos en Europa de gas natural licuado, ya que la actual no refleja la realidad del mercado. Se trata de un mecanismo complementario y que no sustituiría al actual TTF holandés.

La Comisión prevé que esto esté listo en marzo y hasta entonces propone fijar un precio máximo al gas que no sea fijo, sino dinámico y temporal, para aliviar los posibles picos si el gas se encarece demasiado.

Von der Leyen ha considerado también aplicar el 'mecanismo ibérico' de España y Portugal a toda Europa, aunque ha señalado que todavía quedan matices para articularlo a este nivel global. "Merece la pena ver cómo funciona este modelo y si se puede aplicar a la UE", ha matizado.

En esta línea energética, la Comisión también aboga por acelerar la producción de energía renovable en la UE y alcanzar los objetivos climáticos a largo plazo. "Tendremos que hacer una evaluación del programa REPowerEU", ha indicado Von der Leyen, que ha abogado por incentivar la inversión hacia estos modelos energéticos en el conjunto de la UE para explotar todo el potencial del programa.

Además, “es absolutamente necesario que la UE, a pesar del aumento de los precios de la energía, tenga competitividad en mercados globales”, ha señalado.

40.000 millones de los Fondos de Cohesión para afrontar la crisis energética

Además, también busca desviar alrededor de 40.000 millones de euros de los Fondos de Cohesión entre 2014 y 2020, unas ayudas que no se han utilizado, con el objetivo de afrontar esta crisis energética. Esto ya se hizo con las regiones más afectadas por el Brexit o para gastos relacionados con la pandemia.

En concreto, permitirá reorientar hasta 10% del presupuesto de los fondos regionales para el marco presupuestario anterior a medidas para paliar los efectos de la crisis energética, como ayudas a pymes y hogares vulnerables o incluso programas de protección laboral como los ERTE españoles.

Esto supone que España, que tenía asignados 42.000 millones en fondos regionales entre 2014 y 2021, podrá reorientar hasta 4.200 millones para financiar actuaciones dirigidas a contrarrestar las consecuencias de los precios energéticos disparados.

"Hay un margen de maniobra que nos permite ascender, si es necesario, a 40.000 millones para apoyar con capital a pymes, costes de energía de hogares vulnerables, programas de empleo a corto plazo y equivalentes", recalcó la comisaria portuguesa, que cifró la ejecución de los fondos de cohesión para el periodo 2014-2020 en un 72%.

Los fondos podrán usarse en todas las regiones sin los límites normalmente asociados del fondo de cohesión y en gastos incurridos desde el 1 de febrero de 2022.

Aliviar los problemas de liquidez de las energéticas

Entre las medidas, Bruselas también plantea aliviar los problemas de liquidez que enfrentan algunas empresas energéticas por la subida de los precios, algo que ha impulsado la guerra de Ucrania.

Para aliviar su situación, rebaja el umbral a partir del cual tendrán que aportar colateral para cubrir el riesgo de sus contratos y amplía los activos que podrán usar para ello. Además, amplía temporalmente los tipos de activos que pueden utilizarse para constituir un colchón, de modo que será posible usar avales estatales y garantías bancarias bajo ciertas condiciones.

Estas medidas para facilitar liquidez son aplicables directamente porque se han aprobado en forma de acto delegado. Estos mecanismos estarán en vigor durante 12 meses que podrán prorrogarse en función de la situación del mercado de derivados y previa consulta con la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA), el supervisor comunitario.