La mitad de los universitarios admiten ser dependientes del móvil y el 30% lo usa más de cinco horas al día
- Entre el 60 y el 70% del estudiantado admite que lo emplea para sentirse mejor o menos solos, según una encuesta
- La mitad ha sufrido ansiedad o síntomas de depresión en la pandemia y el 20% tiene un riesgo medio o alto de adicción al alcohol
La mitad de los universitarios admiten tener dependencia del teléfono móvil y el 30% lo utiliza más de cinco horas al día, frente a las tres horas de la población general. Además, la mayoría no sigue la dieta mediterránea, casi el 50% vive con sus padres y la misma proporción ha sufrido ansiedad o sintomatología depresiva durante la pandemia de COVID-19, mientras en torno a un 20% presenta un riesgo medio o alto de adicción al alcohol.
La radiografía se extrae del estudio "Uso del móvil, estilo de vida y bienestar psicológico en estudiantes universitarios. Influencia de la pandemia", realizado por la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS), con una muestra de 16.574 estudiantes con una media de 23 años de 18 universidades españolas. Los datos se centran en la población universitaria por encontrarse en una etapa del desarrollo en la que se suelen adquirir hábitos que se mantienen en la edad adulta y, por tanto, es un sector diana para fomentar un estilo de vida saludable, según sus autores.
Para sentirse mejor, menos solos, según la mayoría de los encuestados
El presidente de la REUPS, Antonio Aguiló, ha explicado que seis de cada diez de los estudiantes universitarios responden que usan el móvil para sentirse mejor y siete de cada diez cuando se sienten solos. Concretamente, hasta un 29,5% afirma que dedican al móvil más de 5 horas en días laborales y el 34% alcanza ese tiempo en fines de semana. El 59% es más dependiente de lo que le gustaría y el 31% se ha gastado más de 500 euros en su adquisición.
De acuerdo con el informe, las mujeres están más enganchadas y dedican su tiempo sobre todo en redes sociales, mientras que ellos priorizan jugar, ha concretado Aguiló, catedrático de salud pública de la Universidad de Baleares, quien ha destacado que casi seis de cada diez reconoce que les quita horas de sueño y perciben que también les resta calidad en el descanso cuando se exponen a la pantalla antes de dormir.
Pocas verduras, legumbres y pescado: adiós a la dieta mediterránea
La encuesta repara en otras variables que impactan en la salud, como la alimentación, y concluye que entre el 64 % de los encuestados hay una "baja adherencia a la dieta mediterránea". La mayoría de los universitarios come menos de dos veces a la semana verduras, legumbres y pescado, según ha pormenorizado también Antonio Guzmán, responsable del área de salud de la Fundación Maphre.
En cualquier caso, casi un tercio ha mejorado su dieta a consecuencia de la pandemia y los alumnos de Ciencias de la Salud son los que mejor adherencia tienen a la dieta saludable (41%), quizá "porque predican con el ejemplo o tienen más conocimientos", ha añadido Guzmán.
En cuanto al deporte, el 48,5% del alumnado ha realizado actividad física 3 o más veces a la semana durante el confinamiento, incrementándose en un 39% en el caso de las mujeres y en un 34,5% de los hombres. Así, un 17% y un 5% de los encuestados tienen sobrepeso u obesidad. Por sexos, destaca que un 10% de las mujeres presenta bajo peso frente al 3,5 % de los hombres, ha resaltado por su parte Aguiló.
De hecho, en ellas, los índices de percepción del estado de salud son siempre peores. Con todo, la mayoría describe su estado de salud como bueno o muy bueno (74%), pero el 51% afirma que con la pandemia ha ido a peor.
Un 4% tiene un riesgo alto de adicción al alcohol
El alcohol es otro determinante en la salud del estudiantado, con patrones similares a los de la población general, según el profesor Aguiló, que ha recordado que normalmente se suele reconocer menos consumo del real. Según la encuesta, el 19,7% presenta riesgo medio de adicción y un 4,4% riesgo alto o posible adicción. A la mayoría (74%) no le afectó la pandemia en el consumo de alcohol, pero un 9% admitió beber más.
En cuanto al tabaco, el 14% del estudiantado se declara fumador y un 12% son exfumadores. Desde la pandemia de COVID-19, un 8% ha empezado a fumar o fuma más y se reconoce una dependencia media o alta en el 17% de los casos. El consumo de sustancias, especialmente de cannabis, es ocasional o frecuente en casi un 8%.
El presidente de la REUPS, Antonio Aguiló, ha destacado que uno de cada diez entrevistados informó del fallecimiento de un familiar durante la pandemia; la mitad sufrió ansiedad o sintomatología depresiva y un 21 % reconoció haber tenido mucho o bastante miedo de morir por la COVID-19.