Los padres del bebé secuestrado en Basurto aseguran que no conocían el protocolo de seguridad: "Nadie nos dijo nada"
- La familia ha abandonado este viernes el hospital bilbaíno, donde comenzó la que ha sido la peor experiencia de sus vidas
- La secuestradora llevaba meses haciendo creer a su entorno que estaba embarazada: "Me mandó una ecografía en septiembre"
El pequeño Aimar, el bebé secuestrado en Basurto, y sus padres ya han podido regresar a casa. La familia ha abandonado este viernes el hospital bilbaíno, donde comenzó la que ha sido "la peor experiencia de sus vidas". La pesadilla se inició la noche del pasado miércoles, cuando una mujer se hizo pasar por personal sanitario y se llevó al recién nacido con la excusa de practicarle una prueba médica.
Aunque los progenitores no responsabilizan a nadie del suceso, aseguran que nadie les informó del protocolo hospitalario, que aconseja no separarse de los recién nacidos. "No nos habían dicho nada del protocolo, de si tiene que salir con la cuna para hacer pruebas, o si no puede salir si no está con acompañante", ha dicho el padre en declaraciones a los medios de comunicación a la salida del centro hospitalario.
Este mismo viernes, ha señalado en una entrevista en Radio Euskadi que afirmar que se les entregó el protocolo de seguridad le hace "sentirse culpable" a la madre. "Eso me duele", ha dicho el progenitor, que ha asegurado haber vivido "una montaña rusa de emociones".
A la salida del centro hospitalario, se ha mostrado contento de poder regresar a casa con su hijo, que se reunirá con su hermana de solo tres años. "Probablemente será el día más feliz de mi vida cuando se conozcan", ha dicho el progenitor en declaraciones a los medios de comunicación.
Los expertos del departamento de Salud piden más tiempo para analizar la situación ocurrida en Basurto y establecer las posibles medidas de refuerzo. "Indudablemente, si se establece que hay medidas que adoptar y mejoras que realizar, se hará", ha dicho la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.
No obstante, han destacado la necesidad de buscar "equilibrio entre la humanización y la seguridad" en los centros hospitalarios del sistema sanitario.
La secuestradora hizo creer a su entorno que estaba embarazada
La secuestradora, que llevaba un uniforme médico, accedió a las 21 horas a la habitación donde estaba la madre haciéndose pasar por personal del hospital y se llevó al bebé argumentando que debían hacerle unas pruebas. Antes, había intentado llevarse a otros recién nacidos, aunque no tuvo éxito, según ha confirmado el Gobierno vasco.
Iuliana, amiga de la mujer, asegura que esa noche la acogió en su casa con Aimar sin saber que él era un niño robado y recuerda que se encontraba visiblemente nerviosa. No sospechó del origen del bebé porque la secuestradora llevaba meses haciendo creer a su entorno que estaba embarazada. "Me mandó una ecografía en septiembre, hablábamos todo el tiempo de bebés y de partos", cuenta a TVE Corina, otra de sus amigas.
Durante 12 horas, Bilbao se volcó en la búsqueda de Aimar. El padre, en su desesperación, incluso pidió ayuda a un taxista que estaba en el hospital y que, a través de la radio de los coches, pidió ayuda en abierto. "Ahí ya empezaron a moverse todos y a tratar de buscar una solución", narra el presidente de la Federación Vasca de Taxi.
Finalmente, la mujer dejó por la mañana al pequeño en un felpudo de una vivienda del barrio bilbaíno de Santutxu y, pocas horas después, fue localizada y llevada a la comisaría de la Ertzaintza, donde continúa a la espera de pasar a disposición judicial.