El secuestro de un bebé en Basurto abre el debate sobre la seguridad en los hospitales
- Los sindicatos reclaman a los gestores hospitalarios una mejor vigilancia y que los trabajadores vayan identificados
- El padre del bebé asegura que al llegar nadie les explicó el protocolo que recomienda no dejar solo al recién nacido
El secuestro de un bebé en el hospital bilbaíno de Basurto, que terminó felizmente horas después con el regreso del bebé en buen estado con sus padres, ha abierto el debate sobre la seguridad en los hospitales. Los sindicatos han denunciado la "deficiente" situación de la seguridad en los centros hospitalarios. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alerta de "importantes brechas" en el control de acceso y salidas, mientras el sindicato de enermería SATSE señala que en centros grandes es "muy difícil" que el personal sanitario se conozca y piden que los trabajadores vayan siempre identificados.
Los protocolos establecidos, según denuncia CSIF, no se cumplen en muchos casos por la falta de personal y recursos tecnológicos. En este sentido, este sindicato considera que los hospitales y centros de asistencia sanitaria deberían tener medidas de seguridad eficaces en más áreas de las existentes (principalmente donde haya pacientes), como pueden ser la instalación de sistemas de control de huellas y tarjetas identificativas para el acceso.
"No es habitual el robo de un bebé en un centro, pero tampoco debería serlo que una persona vestida con uniforme médico pueda salir del mismo con un bebé en sus brazos", ha advertido CSIF, que también pide un refuerzo de las plantillas con profesionales de servicios de seguridad que vigilen e impidan actitudes sospechosas.
Control en la circulación de personas
El sindicato CSIF señala que ya ha exigido en numerosas ocasiones un mayor control en la libre circulación en los centros de personas no identificadas, especialmente en ciertas unidades de hospitalización, que eviten agresiones a los profesionales o posibles sucesos trágicos.
Por parte del sindicato de enfermería SATSE, María José García ha señalado, en declaraciones a TVE que el tránsito en los centros sanitarios es muy elevado y que "desde luego cuando hablamos de centros grandes es muy dificil que el personal sanitario se conozca".
No existe un protocolo único para todo el paí, ha señalado la presidenta de la Asociación de Matronas de España, Salomé Álvarez, en declaraciones a TVE porque hay "17 sistemas de salud diferentes", pero todos son iguales en las normas: "los recién nacidos tienen que estar siempre acompañados de sus padres, las pruebas hacerlas siempre a pie de cama y tener mucho cuidado con la identificación".
“Confluyen muchos profesionales en distintos turnos“
"Los centros sanitarios no son cárceles ni los profesionales sanitarios policías. Se intenta tener la máxima seguridad posible, pero los hospitales son centros abiertas y cuesta mucho controlar quien entra y sale. Confluyen muchos profesionales en distintos turnos, con gente nueva. Eso facilita que una persona pueda entrar y hacer lo que ha hecho esta mujer, que fue horrible", afirma Salomé Álvarez, presidenta de Federación de Asociaciones de Matronas de España.
El País Vasco analiza el caso
En el País Vasco, donde este jueves se produjo el secuestro de un bebé recién nacido en el hospital de Basurto (Bilbao) las autoridades sanitarias recomiendan a los padres, a través de un folleto, que permanezcan en todo momento con el bebé. El protocolo fue elaborado después de otro suceso similar ocurrido en San Sebastián en 2014, cuando una mujer ataviada con una bata blanca para hacerse pasar por sanitaria, intentó robar a un niño del hospital Donostia. Sin embargo, en esa ocasión, personal del centro la descubrió e impidieron el rapto.
La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, aseguró tras el secuestro que se trata de un "caso aislado" y ha afirmado este viernes en Radio Euskadi, según recoge Efe, que si el comité de seguridad que analizará el secuestro del bebé establece que hay que mejorar el protocolo, así se hará, aunque ha dicho que tiene que haber también un equilibrio con la "cercanía" que necesitan los pacientes por parte de sus familiares.
"Indudablemente hay que tener seguridad, pero tenemos que equilibrar también el hecho de que son espacios que, por los momentos que se viven, requieren también de la cercanía de nuestros familiares", ha dicho la consejera, que ha añadido que la "esencia de la medicina" no es convertir en búnkeres los centros hospitalarios.
Los niveles de seguridad que tienen los hospitales de la red pública vasca, según ha afirmado hacen que se "puedan mantener esas costumbres", pero que siempre habrá una "intención" de mejorar.
Además, ha manifestado que los profesionales de Osakidetza hacen "todo lo que pueden" para que los pacientes estén "en las mejores condiciones" y "haya una seguridad" y que el departamento vasco de salud lleva a cabo "una investigación de lo ocurrido, de por qué ha ocurrido y qué hacemos para evitar que vuelva a ocurrir".
El padre del bebé secuestrado: "Nadie nos ha dado un protocolo"
El padre del recién nacido secuestrado en el hospital de Basurto ha asegurado que "es mentira" que al llegar al hospital se les entregara o explicara un protocolo del Servicio Vasco de Salud que aconseja a los padres no dejar al recién nacido solo, y que las pruebas médicas sean siempre a pié de cama. "Nadie nos ha dado un protocolo ni nos ha explicado o dicho nada", ha insistido. "Cuando ha pasado, sí", ha añadido.
Pedro Castro, padre del bebé, en declaraciones a Radio Euskadi, ha agradecido el trabajo de la Ertzaintza, del personal sanitario que "se volcó" con ellos en "las peores horas" de sus vidas y a la familia que recogió al bebé en su felpudo porque "gracias a todos ellos está Aimar" con ellos.
También ha pedido evitar reprochar a la madre la responsabilidad de la vigilancia del recién nacido porque hace "que ella se sienta más culpable" ya que se fió de lo que le dijo la persona que se hizo pasar por un profesional sanitario. "Lo he comentado con otros padres en los pasillos del hospital y ninguno ha recibido nada, ni en papel ni de forma oral. Hace tres años tuve otra hija en este mismo hospital y tampoco nos dijeron nada", ha sentenciado.