Xi Jinping cimenta su poder en China en un Congreso marcado por el desalojo del expresidente Hu Jintao
- Unos bedeles se acercaron a Hu y le conminaron a salir del recinto a lo que el exmandatario ha parecido resistirse
- Los medios oficiales dicen que Hu, con el que Xi Jinping había sido muy crítico, "no se sentía bien"
El cierre del XX Congreso del Partido Comunista de China, en el que se espera que el actual líder chino Xi Jinping cimente su ya amplio poder, ha estado marcado por una imagen inusual en la escena política del país: la salida, aparentemente forzada, del expresidente chino Hu Jintao (2003-2013) del Palacio del Pueblo donde se celebraba el acto, en lo que podría ser una purga pública y una ruptura con el pasado.
Poco después de que la prensa accediera al gran salón y con las cámaras ya captando lo que sucedía, unos bedeles se acercaron a Hu, de 79 años, sentado a la izquierda de Xi Jinping, y le conminaron a levantarse y salir del recinto, a lo que el exmandatario ha parecido resistirse verbalmente. Hu ha salido finalmente de la sala, aunque antes cruzó unas breves palabras con Xi, quien durante el suceso, ha permanecido la mayor parte del tiempo con la mirada al frente sin impedir lo que ocurría a su espalda.
Cuando abandonaba la sala y al pasar por detrás de la primera fila en la que estaba sentada la cúpula de dirigentes, Hu tocó el hombro al actual primer ministro, Li Keqiang, en un gesto que algunos interpretaron como de solidaridad por la pérdida de influencia del actual primer ministro en la formación.
La agencia estatal Xinhua ha aseverado a través de Twitter -red censurada en China- que Hu había "insistido" en asistir a la sesión de clausura "pese a que últimamente ha necesitado tiempo para recuperarse". "Cuando hoy no se estaba sintiendo bien durante la sesión, su personal, por su salud, le acompañó a una habitación contigua para que descansara. Ahora está mejor", ha indicado el tuit, sin dar más explicaciones.
Xi había sido muy crítico con el mandato de Jintao
Otros expertos están convencidos de que el suceso ha escenificado la laminación en directo de la facción de Hu, a la que los expertos han definido como más liberal, pragmática y orientada al mercado.
Hu ha sido purgado incluso de las redes sociales chinas y la publicación más reciente en la que se puede hallar el nombre del antiguo mandatario data del 18 de octubre, en la que una cuenta cita unas palabras del político sobre desarrollo económico.
Con este gesto, la aparente imagen de unidad del partido parece tambalearse, a lo que hay que sumar las últimas críticas que Xi lanzó a su antecesor: "Había dentro del partido una falta de entendimiento claro, falta de medidas efectivas y una tendencia a la debilidad. La burocracia, el hedonismo y la extravagancia persistía en muchos lugares y departamentos", dijo en el discurso de apertura del cónclave.
Xi también sostuvo que "se encontraron casos chocantes de corrupción", que "el crecimiento no estaba equilibrado ni era sostenible ni coordinado" y que algunas personas "ni siquiera tenían fe en el sistema socialista".
Queda ahora por ver si Hu Chunghua, apodado "pequeño Hu" por su cercanía con el expresidente, tiene opciones de entrar en el Comité Permanente del PCCh, aunque todo parece indicar que sus miembros serán todos aliados muy próximos a Xi.
Se prevén nuevos nombres en el poderoso Comité Central
En esta jornada, también se ha producido la elección del nuevo Comité Central, del que saldrán el Politburó y el nuevo Comité Permanente del PCCh, el máximo escalafón del poder chino, cuya composición se conocerá este domingo. Los nuevos miembros (7 ó 9 personas) serán presentados en otro acto paralelo tras una semana de reuniones a puerta cerrada en un Pekín blindado y bajo fuertes restricciones para los periodistas debido a las estrictas medidas contra la COVID-19.
Se sabe que los hasta ahora números 2, 3, 4 y 7 del PCCh, Li Keqiang, Li Zhanshu, Wang Yang y Han Zheng, ya no están en el recién nombrado Comité Central, con lo que habrá al menos cuatro caras nuevas en la cúpula del poder. Sí figura en el Comité Central el titular de Exteriores, Wang Yi, que podría sustituir a Yang Jiechi al frente de la Oficina de la Comisión de Exteriores del PCCh.
Otra muestra del poder acumulado es la inclusión en los estatutos del Partido Comunista chino de una enmienda que actualiza y amplía la teoría política del presidente chino instando a la militancia a "comprender a fondo" el significado "decisivo" de su posición como "núcleo del Partido" y a "aplicarlo en todos los aspectos".
Al margen, los delegados también han elegido una nueva Comisión Central de Inspección y Disciplina, que en el pasado quinquenio investigó 4,65 millones de casos de corrupción.